Nuevo proyecto macrista en la Ciudad: El “parque de la innovación” es más negocio privado
Larreta con su mayoría automática en la Legislatura aprobó un nuevo proyecto. Bajo el supuesto objetivo de “dar impulso al desarrollo de la innovación para generar el aprovechamiento económico y social de conocimientos”, se esconde un salto en la privatización y el ajuste en ciencia y técnica.
Escribe Laura Marrone, Legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, Izquierda Socialista/FIT
El debate de la creación del “parque de la innovación” no puede estar descontextualizado del ataque a la investigación científica y tecnológica de organismos del estado y universidades públicas que viene desarrollando Macri. Ciencia y Técnica es uno de los sectores estratégicos que más ha sufrido el ajuste del gobierno y el FMI. Prometieron el 1,5% del PBI y solo presupuestaron 0,25%. La sexta parte. ¡Uno de los más bajos del mundo! De los 2.500 doctores en ciencia que se postularon para ingresar este año a la carrera del investigador del Conicet, solo ingresaron 450, un 17%. Quedaron afuera 2.000 y sin perspectivas de trabajo. Y los que ingresaron viven en condiciones de precariedad laboral, años sin mínimos derechos. Pero a la baja del presupuesto se suma el derrumbe de los Institutos como el INTI, de tecnología industrial, que viene de sufrir el despido injustificado de 250 miembros de su personal especializado, del INTA, de tecnología agropecuaria, del Senasa, de los centros de investigaciones espaciales, de energía atómica y tantos más.
Tampoco podemos olvidar la amenaza de cierre de los 29 profesorados de nuestra Ciudad para ser absorbidos por la UniCABA macrista, rechazada por estudiantes y profesores y que pende como una amenaza para la formación docente. El nuevo proyecto aprobado incluye la entrega de tierras a universidades, para dejar abierta la instalación de la UniCABA y sigue la amenaza de cierre de las instalaciones del Cenard y del colegio Romero Brest, en los vecinos terrenos del ex Tiro Federal, donde se instalará este parque de la innovación.
No estamos frente a un proyecto para el desarrollo de investigación en ciencia y tecnología. Detrás de la palabra “innovación” se esconde el propósito de disponer de recursos presupuestarios del estado, tierras públicas y créditos públicos, reducción de cargas laborales y exenciones impositivas, para aprovecharse del uso de lo ya investigado e inventado por las jóvenes generaciones de egresados de las universidades en beneficio del negocio capitalista de las empresas privadas. Para eso se privatizan las 12 hectáreas de tierras públicas que ocupaba el Tiro Federal.
Pero además, este proyecto es subsidiario de la recientemente sancionada por el Congreso Nacional, “ley de economía del conocimiento” que propone beneficios a las empresas privadas como Globant, Mercado Libre, Accenture y otras, con salarios devaluados a sus empleados, y favorecidos por la liberación impositiva, para vender sus productos tecnológicos a Google, Linkedin, Dell, Yahoo, Electronic Arts y The Walt Disney Company a precios favorables a estos pulpos multinacionales.
El Parque de la Innovación era el eslabón que faltaba a este diseño de expoliación de lo producido por el cerebro de nuestros científicos y técnicos, en un diseño de precarización laboral. El Parque será la gran isla de incubadoras y de aceleradoras de empresas privadas que entregarán las creaciones de jóvenes científicos y desarrolladores de tecnología, precarizados, a los llamados inversores de estas usinas, que no son sino los que luego las usarían en las grandes empresas beneficiadas por la nueva “ley de economía del conocimiento”.
Los jóvenes científicos y desarrolladores de tecnologías trabajarán como “emprendedores”, sin salario ni protección laboral. Los grandes “inversores” privados ya no pagan investigación ni ensayos. Solo los productos ya probados. Luego deciden sobre la comercialización de esas innovaciones que podrán venderse al exterior, con la fabulosa exención impositiva para exportar o importar, aliviada del pago de cargas sociales a sus trabajadores y de impuestos.
El broche de este proyecto es el consejo de conducción de nueve miembros: cuatro son designados a dedo por el gobierno de Larreta, cuatro son para universidades privadas y empresas privadas y solo uno de alguna universidad pública.
La producción del conocimiento requiere organismos públicos autárquicos del poder político como son el INTI, el INTA o las universidades públicas. Este proyecto es absolutamente funcional al avance de la privatización, el ajuste, la entrega y los negocios capitalistas.