Varios diputados kirchneristas realizaron grandilocuentes discursos en el Congreso contra la reforma previsional. Pero, más allá del circo parlamentario, los kirchneristas también aportaron su granito de arena para que se apruebe la ley. Primero y principal, sus gobernadores firmaron con Macri el pacto que dio origen al paquete de reformas, que incluían la previsional y la impositiva. Así lo hicieron la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, y el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán.

Luego, no se plantearon desde las CTA ni desde la Corriente Federal de la CGT ningún auténtico plan de lucha para derrotar la ley. Finalmente, cuando llegó el mismo momento de la votación, se dio la “inexplicable” ausencia de Daniel Scioli y otros tres diputados kirchneristas.

Al día siguiente, cuando se comenzaba a discutir la segunda ley del paquete de ajuste, la impositiva, que garantiza reducciones y exenciones a las grandes empresas, se dio otra ausencia “inexplicable”: en este caso la de la mismísima Cristina Fernández de Kirchner, que faltó a lo que debía ser su debut como senadora. Lo mismo sucedió días después, cuando se trataba el presupuesto del macrismo. Difícilmente así se le “pare la mano” al ajuste, tal como pregonaba Cristina en la campaña electoral.