Con la campaña del gobierno y los medios acusando a la izquierda de “violentos” se busca ocultar y tergiversar la realidad de que la mayoría del pueblo y los trabajadores rechaza el robo a los jubilados de Macri y sus cómplices, que cientos de miles han salido a la calle para repudiarlo y que la policía lanzó una salvaje represión contra los manifestantes tanto el 14 como el 18 de diciembre. Con esto se busca intimidar a todo el que se atreva a protestar contra esta violencia ejercida contra los trabajadores y el pueblo.

El ataque del gobierno y los medios va dirigido en particular contra el Frente de Izquierda y los Trabajadores y los partidos que lo integran. 

Distintos periodistas y voceros del gobierno han sostenido que en las marchas contra el robo a los jubilados se vio una violencia de grupos organizados con armamento sofisticado “como en los ‘70”, es decir, como si fueran grupos guerrilleros. Eso es mentira. Lo que se vio es que frente a la brutal represión con nterminables andanadas de gases lacrimógenos y balas de goma, la gente se defendió como pudo, con piedras, frente a las sofisticadas armas de la policía. Macri lleva la voz cantante de esta campaña. En una reunión de fin de año con periodistas en la Casa Rosada dijo: “No puede alguien que hace un atentado de homicidio ser liberado a las 24 horas. Porque una piedra de este tamaño (hizo un gesto) es un elemento que puede matar a una persona. Si alguien tira esa piedra está dispuesto a matar”.

Elisa Carrió aseguró que al votar la reforma previsional en el Congreso se había derrotado un “intento de golpe de Estado”.

Ahora se amenaza con largas penas de cárcel a quienes protestan contra la política del gobierno.

Frente a todo esto, lo primero que es necesario decir es que “violencia” hay y los responsable son Macri, su gobierno y sus aliados. Violencia es robar a los jubilados 100.000 millones de pesos para traspasarlos a los fondos buitres y a los corruptos patrones contratistas que hacen obras públicas. Violencia es imponer una reforma impositiva que beneficia a los grandes capitalistas a costa del achicamiento del presupuesto de educación y salud. Violencia es la reforma laboral con la que se pretende hacer retroceder cien años las conquistas de los trabajadores. Violencia es la brutal represión policial. Violencia es que a quienes se defienden con piedras se los acuse de “asesinos” y se los amenace con la cárcel, mientras el presidente aplaude a la policía que ejecutó semejante barbarie represiva. 

Frente a ello, como parte de la lucha contra el ajuste macrista, debemos impulsar una campaña permanente contra la represión y la persecución política y judicial del gobierno y sus aliados contra la izquierda y todos los luchadores obreros y populares.

En este sentido debemos destacar la conferencia de prensa del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, del 21 de diciembre, con la presencia de representantes de organizaciones sociales y de izquierda, de Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas, legisladores del FIT y otros. En un documento, además de denunciar la violencia represiva y las 254 detenciones realizadas por la policía en las marchas del 14 y el 18 de diciembre, se señaló que “detrás de la intensa campaña para intentar hacer aparecer como violentos a quienes enfrentaron la represión policial, se pretende esconder el robo a millones de jubilados y de beneficiarios de la AUH, cumpliendo las órdenes del FMI y el
capital internacional”.

Por este camino debemos avanzar para derrotar el ajuste y la represión macrista.

Gabriel Massa