Escribe Juan Carlos Giordano, Candidato a Diputado Nacional Provincia Buenos Aires
El candidato de Cristina dijo que va a subsidiar los medicamentos gratis para los jubilados. Busca desesperadamente el voto de ese sector. ¿Te acordás de la promesa de la “reparación histórica” de Macri? ¿O las fotos de campaña de Carrió con abuelos? Alberto está en lo mismo.
Fue el gobierno anterior el que metió la mano en el Anses para pagar deuda externa con plata de los jubilados. Le preguntamos a Alberto Fernández: ¿Y el 82% móvil? ¿Y el inmediato aumento para cubrir la canasta familiar?
No se deje engañar. El único que dice plata para los jubilados y no para el FMI, es el Frente de Izquierda-Unidad.
Ante el anuncio del Servicio Cívico de Formación Voluntaria a cargo de la gendarmería creció inmediatamente la bronca entre la juventud y quienes peleamos contra la represión. A contramano, Alberto Fernández apareció para sumarse al embellecimiento de esta fuerza represora.
Escribe Pilar Barbas, vicepresidenta del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras (UBA) y candidata a legisladora porteña
Repasemos: por decreto Patricia Bullrich lanzó un Servicio Cívico de Formación Voluntaria a cargo de la gendarmería. “El objetivo es ofrecer una salida a quienes necesitan una posibilidad de salir de la idea de que no van a hacer nada, de que no tienen nada para hacer y de que el futuro será un vacío”, señaló como si en la Argentina hubiese un mar de jóvenes filosofando en su casa sin hacer nada. El sistema de formación va a estar a cargo de la gendarmería, la fuerza señalada, entre tantos otros hechos represivos y delictivos, por su responsabilidad en la persecución y asesinato de Santiago Maldonado. Para colmo de la perversidad, Bullrich anunció que las inscripciones comenzarían el 1 de agosto, el mismo día que se van a cumplir dos años de su desaparición.
Como señaló en un artículo Candelaria Botto, de Economía Femini(s)ta a partir del informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento, el 67% de las personas entendidas dentro del espectro de “Ni-NI” (ni estudian ni trabajan), son mujeres adolescentes que cuidan de sus hijos, hermanos o adultos mayores. A eso sumémosle que una de cada cinco personas entre los 14 y 29 años está buscando trabajo. El problema de la juventud es la enorme crisis económica y social en la que está inmerso el país por las políticas de Macri, el FMI y los gobernadores, y eso no lo van a solucionar los gendarmes.
Un “paliativo” pro-gendarme
En vez de educación y trabajo genuino, el gobierno ofrece un formateo de cabezas a cargo de una fuerza represora involucrada en la trata de personas y el narcotráfico. Se busca un adoctrinamiento a la juventud y una relegitimación para que aumente su poder ante los años de ajuste que se vienen. De ahí que salieron en su repudio tanto educadores como organismos de derechos humanos.
Por eso, las declaraciones de Alberto Fernández dejaron descolocada a parte de la militancia del peronismo kirchnerista que había dado un paso hacia repudiar la medida. “Es un paliativo”, “mejor que los pibes hagan eso”, dijo cuando le preguntaron por la iniciativa. Fernández defiende a una fuerza que tiene las manos manchadas de sangre y en la que se reciclaron milicos genocidas de la última dictadura. Se ve que quieren volver a los tiempos de la gendarmería con el carapintada Berni reprimiendo laburantes en la Panamericana.
No tiene nada de progresivo, ni es paliativo alguno. Este anuncio está al servicio de debilitar el espíritu crítico y combativo que caracterizó a la juventud todos estos años, en los que el ejemplo de Santiago Maldonado, un joven solidario con la causa mapuche, se extendió entre miles que salieron a la calle exigiendo justicia, y también por el aborto legal, en defensa de la educación pública, y contra el gatillo fácil.
El “pacto social” que quieren los Fernández implica a todo el mundo en su casa sin protestar y aceptando las condiciones de la “renegociación” del FMI. Por eso, a ellos y a Macri les resulta un estorbo la juventud movilizada en las calles.
El Frente de Izquierda-Unidad rechaza contundentemente el Servicio Cívico de Formación Voluntaria, peleamos por romper con el FMI, y exigimos plata para trabajo, salud y educación, no para la deuda . Esa es la verdadera salida para la juventud de nuestro país.
La diputada nacional Mónica Schlotthauer de Izquierda Socialista/FIT, acaba de presentar el proyecto en el Congreso Nacional.
El articulado dispone: “Prohíbanse los despidos y suspensiones contra cualquier trabajador en relación de dependencia. Caso contrario, el despido o suspensión será declarado nulo de nulidad absoluta, debiendo el empleador proceder a la reincorporación inmediata del trabajador en su puesto normal y habitual bajo la fuerza pública” […].
“Toda empresa o establecimiento que cierre o despida masivamente pasará a la órbita del Estado nacional y con los fondos estatales necesarios y bajo control de sus trabajadores comenzará nuevamente la producción o actividad […] También podrán incorporarse las cooperativas de gestión obrera que voluntariamente manifiesten aceptación a través de sus miembros”.
“Procédase al reparto equitativo de las horas de trabajo entre toda la demanda de mano de obra disponible, estableciéndose la reducción de la jornada laboral con igual salario, hasta alcanzar el valor de la canasta familiar”.
Entre los fundamentos de la ley se señala: “Este proyecto frena las arbitrariedades de los grandes empresarios y transnacionales que pretenden seguir sumando ganancias a costa de los despidos y suspensiones […] Hay 4.500.000 de personas con problemas de empleo (entre desocupados y quienes hacen changas) mientras el PBI cayó un 5,8 en el primer trimestre de 2019. En 12 meses (abril de 2018-abril 2019) se perdieron 203.900 puestos de trabajos registrados. Agravado el cuadro laboral por el hecho de que el trabajo que se pierde no se compensa con la creación de otro […]
Ver versión completa en www.izquierdasocialista.org.ar
El gobierno de Macri promociona que la inflación de junio fue de “apenas” 2,7%. Pero pasó el primer semestre y la suba acumulada de los precios ya alcanzó 22,4%, lo que el gobierno pronosticaba para todo 2019. Se trata de un auténtico saqueo, que sigue pulverizando salarios y jubilaciones. Al mismo tiempo se conoció que en la Ciudad de Buenos Aires, la más rica del país, hay 100.000 nuevos pobres.
En medio de todo esto, los equipos de campaña de Juntos por el Cambio (la nueva marca electoral de Macri), se la pasan difundiendo una encuesta electoral tras otra, la mayoría de ellas pagada por los propios candidatos, vendiendo que crece lo que llaman la “polarización”, con una elección muy pareja. El Frente de Todos (Alberto Fernández-Cristina) se aprovecha de esto y, a partir del genuino odio a Macri, trata a la vez de reforzar esta polarización diciendo que “hay” que votar la fórmula Fernández - Fernández como única opción frente a Macri. Buscan convencer a muchísimos compañeros y compañeras de que, frente al ajuste del gobierno de Cambiemos, Alberto Fernández será algo distinto. Con todos ellos queremos debatir fraternal, pero también francamente. Estamos de acuerdo que Macri y su ajuste no van más para los trabajadores. Desde el primer día nos opusimos a sus políticas de hambre y miseria. ¿Pero realmente Alberto Fernández y Cristina van a terminar con el ajuste?
Tenemos que ir al hueso de la discusión. Tenemos que sacarnos de encima a Macri, pero si sigue el FMI con otro gobierno, continuarán las políticas de hambre y ajuste. Los bajos salarios, las jubilaciones de hambre, la desocupación, la miseria creciente, la educación y la salud en ruinas, tienen un responsable clarísimo: los gobiernos que siguen los dictados del FMI y los millones que se van mes a mes por el barril sin fondo de los pagos de deuda externa. Responsabilidad actual de Macri, sin duda, porque él es quien está gobernando. Pero resulta que Alberto Fernández asegura que también va a seguir con el acuerdo con el FMI y a garantizar los pagos de deuda. En ese punto no hay diferencia entre sus propuestas. ¿Cómo va a hacer el candidato del Frente de Todos si lo que va a exigir el Fondo es más ajuste y reformas estructurales como la laboral y la jubilatoria? Alberto Fernández calla. A lo sumo dice que lo va a resolver “con creatividad”. Pero eso no significa garantía de que vaya a resolver ninguna de las más urgentes necesidades populares.
Por otra parte, el peronismo kirchnerista ya gobernó. Y Cristina lo hizo para las ganancias de los empresarios (“durante mi gobierno se la llevaron en pala”, llegó a decir). Como lo reconoce la propia ex presidente, en los doce años de gobiernos K se pagaron 200.000 millones en efectivo en concepto de deuda externa (“fuimos pagadores seriales” es otra de las frases célebres de Cristina). El kirchnerismo fue el que hizo que el impuesto al salario (mal llamado “a las ganancias”) se terminara comiendo porciones cada vez más grandes de nuestros ingresos. ¡Más de una vez los trabajadores tuvimos que hacerle paros al kirchnerismo para recuperar lo que perdían nuestros salarios frente a una inflación que era escondida por el Indec!
Nosotros, desde el Frente de Izquierda Unidad, somos clarísimos: sin romper con el FMI y suspender los pagos de deuda externa no habrá salida para la clase trabajadora. No se podrá resolver ninguno de los problemas que nos aquejan diariamente. Pero tanto Macri como Fernández terminarán renegociando el acuerdo con el Fondo y siendo entonces los ejecutores de un nuevo plan de ajuste. No resolverán el desempleo, ni la miseria, ni la inflación. Al contrario: seguirá bajando el poder adquisitivo de nuestros salarios, y se vendrán las reformas laboral y previsional.
Hay otros temas en que se repite lo mismo: tanto Macri como Alberto Fernández van a mantener los tarifazos. Sólo el FIT-Unidad dice que hay que anularlos y reestatizar las privatizadas. Macri y los Fernández acuerdan en darle privilegios a las multinacionales del gas y el petróleo que ya están saqueando Vaca Muerta. Sólo el Frente de Izquierda se opone al fracking y pide rescindir esas concesiones y volver a una YPF 100% estatal. En otro orden de cosas, frente al multitudinario movimiento de mujeres que exige la legalización del aborto, tanto el macrismo como el peronismo kirchnerista optaron por “no hablar del tema en la campaña electoral”. Bajo el lema de “unir los pañuelos verdes con los celestes”, ambas fuerzas patronales contrabandean su acuerdo profundo con la Iglesia católica y las iglesias evangélicas: “cajonean” el proyecto, mientras esconden montones de candidatos antiderechos en las listas. Otra vez, sólo el Frente de Izquierda-Unidad es claro y transparente: todas y todos nuestros candidatos son “verdes” y el aborto legal, seguro y gratuito está en nuestra plataforma electoral.
Entonces, compañera, compañero, no te dejés confundir. No caigas en la trampa de la polarización. Ni Macri ni los Fernández son salida: con ambos seguirá el FMI. Por el contrario, votar al FIT-Unidad es hacerlo para que estemos todos más fuertes para enfrentar las peleas que se vienen. Es jugarse por la única opción que, sin pelos en la lengua, dice que hay que dar vuelta todo, que la prioridad es el pueblo trabajador, que primero está el salario, el trabajo, la salud, la educación y la vivienda, y no los usureros internacionales. Que, para eso, y lo vamos a repetir hasta el cansancio, lo primero es romper con el FMI y dejar de pagar la deuda. Para difundir este programa y fortalecer esta alternativa, te invitamos a votar al Frente de Izquierda-Unidad, y sumarte a la campaña, difundiendo nuestras propuestas entre tus compañeros de trabajo, estudio o vecinos, anotándote como fiscal y participando de nuestras charlas y reuniones.
Escribe Rubén Pollo Sobrero, Secretario general de Unión Ferroviaria Oeste y candidato a primer diputado provincial Buenos Aires
Alberto Fernández pidió a la CGT que toda su directiva lo recibiera en la calle Azopardo. Pero como Barrionuevo y tres más (palabra de Daer) apoyan a Lavagna, la reunión se realizó en UPCN con Rodríguez como dueño de casa. Todo el resto de la cúpula cegetista, que pactó el ajuste con Macri y evitó un plan de lucha que derrotara las medidas anti populares de Cambiemos, dio su apoyo al candidato del Frente de Todos. A ellos se suman los dirigentes del denominado Grupo 21F, con Moyano, el bancario Palazzo, la CTA con Yasky, Baradel, la CTEP, y la CCC.
Es decir, Alberto contará con el apoyo de la mayoría de los dirigentes que están dejando pasar el ajuste a cambio de fondos para las obras sociales. Los que no dudan en evitar cualquier tipo de asambleas en fábricas o por sindicatos para poder hacer pasar sus acuerdos con los gobiernos y las patronales. Son los mismos que movilizan patotas pagas para reprimir luchas, como hicieron en Lear, en la UTA, en docentes y estatales, que no dudan en balear obreros peleando por espacios de poder y afiliados, como pasó esta semana en el Frigorífico Cocarsa. Con Alberto y Cristina, pactando nuevamente con estos burócratas, nada bueno podemos esperar los millones de trabajadores que, día a día, luchamos por un salario digno, condiciones de trabajo y para evitar despidos y suspensiones.
Nosotros, en cambio, construimos un sindicalismo distinto, diferente. Democrático, apoyando todas nuestras acciones en asambleas de trabajadores. Combativo, porque luchamos para torcerle el brazo al ajuste del gobierno y las patronales y no tranzamos con ellos. Somos los que estamos construyendo el Plenario Sindical Combativo, desde los ferroviarios del Sarmiento y la seccional Oeste, los dirigentes del Sutna, los Suteba Multicolores, Ademys, los cuerpos de delegados combativos y miles más. Los que nos unimos con la izquierda combativa, para defender los derechos de los trabajadores, no los privilegios de la burocracia. Los que estuvimos todos estos años al frente de las luchas contra el ajuste, la reforma previsional y laboral, enfrentando la represión policial, mientras los dirigentes de la CGT se escondían. Sí, los mismos burócratas que ahora van con Alberto y Cristina. En estas elecciones los luchadores vamos con el Frente de Izquierda. Los burócratas, con Alberto.