Jul 20, 2024 Last Updated 12:59 AM, Jul 20, 2024

Escribe Claudio Funes

La Unión Cívica Radical, partido integrante de la coalición política Juntos por el Cambio, lanza la candidatura de Facundo Manes, médico y divulgador de la neurociencia. Lo presenta como un hombre que viene desde “afuera” de la política, como algo nuevo y distinto.
No vamos a opinar sobre las cualidades científicas de Manes. Pero lo concreto es que el viejo y rancio partido radical quiere utilizarlas para lavar su desprestigio y fracasos políticos, el último y más espectacular cuando De la Rúa tuvo que dejar la presidencia en helicóptero en medio de la insurrección del Argentinazo. Sumándole a esto que busca ocultar también que el científico y “no político” Manes llega para apuntalar al proyecto ajustador, y ya fracasado, de Juntos por el Cambio.

Yendo a sus propuestas, Manes repite el mismo viejo discurso de la necesidad de atraer inversiones y de saber adaptarse a las nuevas tecnologías y necesidades del mercado, léase reforma laboral. Como vemos, de nuevo no tiene nada.
¿Desde cuándo Manes busca incursionar en la política? En esto tampoco es tan “nuevo”. “En febrero de 2002 un grupo de profesionales y ex gerentes de multinacionales armaba el partido 1810 con el objetivo de impulsar una revolución tecnocrática para ‘refundar el país’. Uno de los referentes de aquel proyecto político, que terminó naufragando poco después, era un médico de 33 años con diploma de Cambridge: Facundo Manes” (La Nación, 29/6/2021).
Para presentarse en sociedad, 1810 le envió una carta al entonces presidente de los Estados Unidos George W. Bush, solicitándole “que no aprobara envíos de dinero a la Argentina mientras esta no completara las reformas estructurales pendientes que exige el FMI, especialmente la reducción del gasto público y la reforma política”.

Facundo Manes, el radicalismo y Juntos por el Cambio de “nuevos” no tienen nada. Es la política patronal de siempre.
 
 

Escribe José Castillo

Están dentro y fuera de Juntos por el Cambio. Crecieron como hongos en el último tiempo gracias al espacio que le dieron los medios de comunicación hegemónicos. Se definen como economistas “libertarios” o ultraliberales. ¿Qué plantean? Que hay que hacer un superajuste, privatizar todo, hasta la salud y la educación, eliminar todas las leyes laborales habidas y por haber. Critican al macrismo porque “no fue lo suficientemente duro con el ajuste”.

Espert, en provincia de Buenos Aires, y Milei, en Capital, se presentan por fuera del Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Pero en Capital, otro sector de esta especie aparece dentro de Juntos por el Cambio, con lista propia, tal el caso de López Murphy, el ministro ultraajustador de De la Rúa; o Martín Tetaz, que va segundo de María Eugenia Vidal en la lista “ganadora” de Juntos por el Cambio.

Como sea, los cuatro buscan hacer revivir la sombra de Alvaro Alsogaray y su hija. De nuevo no tienen nada. Son lo más viejo, viejísimo, tanto que ya huelen a moho.


Escribe Daniela Vergara, Secretaria de Cultura de Amsafe Rosario

Juntos por el Cambio postula en Santa Fe, como candidata a senadora nacional en una de las listas, a la actual diputada provincial antiderechos Amalia Granata.

Contraria a la ola verde y a la inmensa movilización por la que conquistamos el aborto legal, levantando el pañuelo celeste en alianza con las iglesias y los sectores conservadores, su accionar político refleja un profundo desprecio a la clase trabajadora y, en particular, hacia las mujeres. En su programa periodístico dijo que las trabajadoras domésticas “no todas quieren trabajar” y “tienen falta de compromiso”, discriminando al sector que ella misma explota, las precarizadas, con los peores salarios. Se ha expresado contraria a la inclusión de la diversidad y disidencias, así como también contra las escuelas públicas al exigir presencialidad sin condiciones. ¡Todo nuestro repudio!


Escribe José Castillo

El gobierno del Frente de Todos cumplió con el primer pago a los bonistas privados del canje del año pasado. A fin de mes se pagan otros 215 millones al Club de París. Mientras tanto, Guzmán le garantiza cumplir con el ajuste a los funcionarios yanquis
y al FMI

El 9 de julio fue el Día de la Independencia. La fecha escolar en que recordamos que juramos ser libres “de España y de toda otra dominación extranjera”. Irónicamente, ese mismo día el gobierno de Alberto Fernández cumplió con el compromiso que había asumido con los buitres especuladores tenedores de bonos de la deuda externa. Es que en el acuerdo firmado por el ministro de Economía Guzmán con esos especuladores, y que en su momento se presentó como un “gran triunfo”, en realidad nuestro país se comprometía a empezar a pagar vencimientos de deuda en julio de este año. Así fue: 150 millones de dólares en efectivo salieron a manos de BlackRock, Templeton, PIMCO y otros fondos de inversión menores.

A esto se suma que hace unos pocos días, el gobierno se comprometió también a abonar el 31 de julio 215 millones al Club de París. ¿En qué quedó aquella proclama del 25 de mayo, donde sectores kirchneristas reclamaban que “no se pagara nada” durante la pandemia? Nadie dijo nada ni se quejó: reina el más absoluto silencio.

Guzmán con Janet Yellen

Hace meses que el gobierno viene buscando reunirse con la “figurita difícil”. Finalmente esta semana el ministro de Economía lo logró en una reunión internacional en Venecia. Martín Guzmán se juntó finalmente con la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos (puesto equivalente a nuestro ministro de Economía), Yanet Yellen. Hasta ahora, Guzmán venía siendo “ninguneado” y recibido siempre por funcionarios de menor rango. Esta vez apareció Yellen, que concurrió a la reunión acompañado de David Lipton, el mismo funcionario del FMI que le aprobó el préstamo del FMI a Mauricio Macri. En dicha reunión, el gobierno argentino se comprometió a dos cosas: cumplir con los vencimientos de este año con el Fondo (1.800 millones de dólares en septiembre y otro tanto en diciembre) y avanzar en firmar el acuerdo con este organismo. Traducir: pagar ahora y firmar el próximo mayor ajuste antes de marzo del año que viene.

Así no hay salida para el pueblo trabajador

Los acuerdos con los acreedores privados (como los fondos titulares de los bonos extranjeros) o con los gobiernos imperialistas (que son quienes manejan tanto al Club de París como al FMI) nos llevan en una única dirección: pagar y ajustar; ajustar y volver a pagar. Y así hasta el infinito, mientras la estafa de la deuda externa sigue creciendo cual bola de nieve, generando nuevos e impagables vencimientos a futuro.
Evidentemente, así no tenemos destino. Hay que parar este saqueo. Lo venimos diciendo, una y mil veces, desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad: hay que suspender inmediatamente todos los pagos en concepto de deuda externa y romper los lazos políticos y económicos que nos atan al FMI. Ahí está el dinero para resolver los problemas urgentes que nos demandan las dos pandemias (la sanitaria y la social) y, más en general, permite resolver las urgentes necesidades de trabajo, salario, salud, educación y vivienda.

Escribe Adolfo Santos

Para participar de una nueva Sesión Informativa, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, se presentó en diputados. En el escaso tiempo que les fue concedido, los parlamentarios de Izquierda Socialista/FIT-Unidad, compañeros Juan Carlos Giordano y Mónica Schlotthauer, colocaron al desnudo el doble discurso del gobierno.

Giordano fue enfático al señalar que mientras dicen gobernar para los más vulnerables y que le van a poner plata en el bolsillo a la gente, retiran un IFE miserable de 5.000 pesos porque supuestamente la economía está creciendo. “Lo que está creciendo es el hambre y la miseria señor Cafiero, ayer estuve con las y los trabajadores de Garbarino, todos despedidos, en la calle”.

Es un gobierno mentiroso, denunció nuestro diputado. “Dijeron que la inflación sería del 29% y ya se sabe que va a superar el 45, 50% y esto tiene una consecuencia terrible para los trabajadores porque se usó, con la complicidad de la burocracia de la CGT, para firmar paritarias a la baja. Por eso no pasa de un doble discurso el anuncio del gobierno de que los salarios le deben ganar a la inflación. Nadie le cree…”

Giordano interpeló a Cafiero sobre las vacunas que están en Garín, mientras faltan dosis para vacunar a todas y todos. Y remató preguntando ¿por qué se sigue pagando una deuda ilegítima y fraudulenta? “El gobierno nos dice que Macri nos endeudó y que utilizó ese dinero para la bicicleta financiera, sin embargo, el Frente de Todos, paga y paga, cuando esa plata debería ir para salario, trabajo, salud, la vacuna, a viviendas populares, no a los usureros…”

Después de dar ejemplos y afirmar que ningún gobierno se recupera de la mano del FMI, Giordano cerró diciendo. “Cuando el gobierno dice que hay que pagar, está diciendo que vienen más ajustes. Señor jefe de gabinete, le decimos que hay otro camino: suspender el pago de la deuda, convocar a un frente de países latinoamericanos por el no pago y usar esa plata para implementar un plan económico al servicio de los trabajadores y sectores populares. Eso es lo que proponemos desde Izquierda Socialista y el FIT-Unidad”
Como en otras ocasiones, el jefe de gabinete de Alberto Fernández, no tuvo respuestas para estas preguntas.

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