El PTS y el Partido Obrero han vuelto a proponer políticas incorrectas con respecto a la deuda externa y el acuerdo con el FMI. Si bien incluyen en su argumentación que hay que dejar de pagar, lo hacen supeditándolo a otros planteos, como que el pacto con el FMI se discuta en el Congreso, se investigue el origen de la deuda o se llame a una consulta popular, tal como lo propusieron semanas atrás en la sesión especial convocada para tratar el acuerdo con el Fondo.
Consideramos que es equivocado decir, ante el pacto con el FMI, que debe pasar por el Congreso. Esto lleva a confiar en el Parlamento, una institución dominada por los partidos patronales entreguistas que vinieron pactando desde los años 80 con ese organismo usurero. A su vez, es incorrecto insistir en que se debe “investigar” el origen de la deuda externa. Esto ya se hizo, tras las investigaciones y denuncias de Alejandro Olmos, que culminó con un fallo histórico en el año 2000 que declaraba que era ilegítima y fraudulenta.
El tema de la deuda ya fue varias veces tratado por el Congreso, la última ocasión fue cuando se votó el pago a los fondos buitres. Incluso, el Parlamento creó una “comisión bicameral de seguimiento de la deuda”, que por supuesto nunca se reunió. El mismo fallo de Olmos determinaba que debía ser el Congreso quien tomara una decisión política al respecto, cosa que nunca ocurrió.
Plantear que el tema de la deuda externa y del acuerdo con el Fondo se someta a una consulta popular, plebiscito o referéndum, siguiendo los mecanismos establecidos en la Constitución Nacional, como lo dice el propio proyecto presentado por Del Caño (PTS), es sumamente peligroso. Significa supeditar el mayor acto de entrega y corrupción que viene de la dictadura militar a un mecanismo lleno de trampas, manejado por el gobierno y los partidos del sistema.
¿Qué pasaría si se realizara ese plebiscito y todos los medios de comunicación amigos del gobierno desatan una furiosa campaña para que se vote por el “sí” al pago de la deuda, asustando con el argumento de que en caso contrario vamos a una crisis absoluta? Recordemos que en Uruguay la lucha contra la impunidad de la dictadura se perdió por las maniobras realizadas en las preguntas de un plebiscito.
“Comisiones investigadoras”, llamados a que “sea el Congreso quien trate el tema” o el mecanismo de las “consultas populares” podrán caer bien o lograr simpatía en algunos sectores de la sociedad, pero son planteos completamente nocivos porque desvían la pelea central por impulsar una gran campaña nacional y llamar a conformar un gran movimiento para derrotar el ajuste de Macri y el FMI y por el no pago. Lo opuesto a lo que hace el kirchnerismo, que precisamente usa el Parlamento para criticar el acuerdo con el FMI o impulsa actos electorales, como lo hizo el 25 de mayo pasado, pero sin llamar a una lucha nacional para lograrlo.
Las encuestas señalan que el 80% está en desacuerdo con el acuerdo Macri-FMI. Esa es la base en la que debemos apoyarnos para llamar a luchar contra el acuerdo y por el no pago, no para llevar la bronca popular hacia políticas que terminan generando confianza en el Parlamento o que conducen a las trampas del régimen.
El Frente de Izquierda dice claramente en su programa “no pagar la deuda externa”. Llamamos al PTS y al PO a movilizar por esto.
Guido Poletti