Escribe Nicolás Núñez
La posibilidad de que el binomio Milei-Villarruel llegue a la Casa Rosada entusiasma a quienes llevaron adelante el genocidio de la última dictadura cívico militar. Las recurrentes intervenciones del candidato al balotaje justificando a los milicos asesinos, y negando a las y los 30.000 detenidos desaparecidos, y la histórica militancia de su compañera de fórmula en pos de la liberación de los condenados por crímenes de lesa humanidad, abren una esperanza de indultos y de fortalecimiento del aparato represivo del Estado.
Así lo expresó Jorge Eduardo “El Tigre” Acosta, cabecilla de los genocidas que operaron en la Escuela de Mecánica de la Armada, quien desde una carta circulada desde la Unidad 34 de Campo de Mayo donde se encuentra detenido, señaló que el triunfo de la fórmula ultraderechista podría representar la llegada de “la verdad”, aclarando que no es “la verdad que surgió de juicios manejados por la patria socialista”. Luego se le sumó “Churrasco” Sandoval, otro genocida de la ex-ESMA. También se expresó la siniestra Cecilia Pando, quien terminó por confesar que fue Villarruel quien la inició en las visitas a genocidas en las cárceles y le exigió a la candidata que retome la agenda de garantizar la libertad de quienes secuestraron, violaron, apropiaron bebés, y arrojaron cuerpos destrozados por la tortura al Río de La Plata.
En este contexto, no debe pasar inadvertido que en su campaña, en las semanas previas a las primarias de agosto, la flamante aliada de Milei, Patricia Bullrich, había ya planteado en un acto junto a veteranos en Punta Alta, que era injusto que haya militares que participaron del conflicto de Malvinas que estén presos, criterio que dejaría en libertad, entre otros, a Alfredo Astiz. Se trata de la misma que ante el asesinato de Santiago Maldonado había prometido que no iba a “revolear un gendarme por la ventana”.
Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda señalamos que Milei y compañía “discuten la cifra de los 30.000 detenidos desaparecidos porque están dispuestos a hacerlo de nuevo”, y que su plan económico guarda tantas similitudes e incluso profundiza el de Martínez de Hoz y eso sólo puede hacerse con una brutal represión. Mientras seguimos luchando contra la represión y la impunidad de ayer y de hoy, por la apertura de los archivos de la dictadura que ningún gobierno quiso abrir, tenemos que decir que como no olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos, tenemos que hacer todos los esfuerzos por evitar que Milei y Villarruel sean los nuevos comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, y bloquear su plan de salto cualitativo en la represión e indulto a los genocidas.