El 29 de mayo de 1969 cambió la historia del país. En medio de una huelga general, obreros y estudiantes se movilizaron y derrotaron a la policía tomando el control del centro de la ciudad de Córdoba. La dictadura de Onganía quedó herida de muerte.
(Basado en artículo escrito por Diego Martínez para El Socialista N° 425)
En el marco de un contexto mundial signado por las movilizaciones contra la intervención militar estadounidense en Vietnam y las grandes luchas obreras y estudiantiles ocurridas en países como Italia, Japón y México, tras el Mayo francés que puso en jaque al gobierno de De Gaulle en Francia, hacia 1968 comenzaba a producirse un cambio en la situación política argentina.
El contexto nacional
Desde 1966 gobernaba el dictador Onganía. La represión y la miseria comenzaron a generar un creciente malestar en los sectores obreros y populares. El estudiantado del interior empezó a luchar y fue duramente reprimido. El movimiento obrero comenzaba a recuperarse después de años de estancamiento. Durante 1968 se dieron tres luchas obreras importantes: la de los petroleros de YPF en Ensenada, la de los gráficos de Fabril Financiera en Barracas y la de Citroën, también en la ciudad de Buenos Aires. Fueron tres luchas largas y con mucha fuerza en la base. Fueron derrotadas, pero el ascenso no se interrumpió y se trasladó a las provincias.
En marzo de 1969 hubo conflictos estudiantiles en Tucumán y Rosario. Las luchas obreras las encabezaron los metalúrgicos, Luz y Fuerza,Smata, estatales y docentes.
A mediados de mayo se movilizaron los estudiantes correntinos en contra de la privatización del comedor universitario y fueron duramente reprimidos. Juan José Cabral, de 22 años, que cursaba Medicina, fue asesinado por la policía. Esto generó una inmediata movilización en Rosario que dio origen al Rosariazo. El 16 de mayo los estudiantes comenzaron a movilizarse y enfrentar en las calles a la policía hasta derrotarla. El 21 de mayo se sumaron sectores del movimiento obrero día en que fue asesinado el joven metalúrgico Luis Blanco.
El Cordobazo
En este contexto de ebullición, la CGT se vio obligada a convocar un paro de 24 horas para el 30 de mayo. En Córdoba la CGT regional decidió adelantar el paro para el 29, transformando la acción en una huelga de 36 horas. Tal era la bronca que había entre los trabajadores que la medida tuvo una adhesión del 98% y para el mediodía se movilizaron al centro de la ciudad junto con los estudiantes. En un área de aproximadamente 150 manzanas se enfrentaron con la policía. Se levantaron barricadas, los vecinos colaboraron con los manifestantes reprimidos se fueron sumando a la protesta. La policía mató al obrero del Smata Máximo Mena y el estudiante Daniel Castellanos. Pese a esto los manifestantes pasaron a controlar cada vez más esquinas de la ciudad de Córdoba y la policía se tuvo que retirar. Hasta las 17 los puntos neurálgicos estuvieron controlados por obreros y estudiantes, quienes protagonizaron una insurrección espontánea detonada por el odio a la dictadura militar. Después ingresó el ejército en el centro de la ciudad pero el movimiento ya se había replegado hacia los barrios. El gobierno de Onganía nunca se pudo recuperar de aquel golpe.
Las lecciones que nos dejó
El Cordobazo marcó un antes y un después en la lucha de clases que produjo un sostenido ascenso que fortaleció a los sectores antiburocráticos y clasistas del movimiento obrero. Esto se prolongó hasta 1976, cuando el golpe genocida de Videla vino a derrotar a los trabajadores. Después de que fracasara el Gran Acuerdo Nacional (GAN) pergeñado entre radicales y peronistas y comandado por Perón en su retorno al poder en 1973, con el objetivo de contener las luchas obreras.
Más allá de la narración de los hechos históricos, lo importante es reflexionar acerca de las lecciones políticas que nos dejó el Cordobazo. El “mayo cordobés” nos demostró que cuando la clase obrera se organiza masivamente y se moviliza con decisión puede torcer el rumbo de la historia, pese a los intentos de frenar las luchas de las patronales, los partidos burgueses y la burocracia sindical.
Si el ascenso iniciado en el Cordobazo pudo ser frenado y no siguió avanzando hacia una revolución socialista fue porque la conducción de los trabajadores era mayoritariamente peronista, un movimiento político que vino a garantizar la “estabilidad” del país para los empresarios. De allí que la otra gran lección de este proceso sea la necesidad de progresar en la construcción de una dirección revolucionaria, política y sindical que encauce las luchas hacia un gobierno de los trabajadores.
“ […] Lo que ha ocurrido en Rosario, y principalmente en Córdoba, tiene un nombre muy claro, ha sido una semiinsurrección […]Tanto en Rosario como en Córdoba hemos presenciado el encuentro de los obreros y estudiantes con las fuerzas represivas, como la derrota de estas. Uno de los principales brazos armados del régimen, la policía, fue puesta en retirada por las fuerzas populares.
[…] En Córdoba el ejército intervino violentamente, originando una situación semiinsurreccional, de lucha civil, aunque por falta de dirección no fue respondida en la misma forma por el movimiento obrero y estudiantil. Hubiera sido suficiente que los trabajadores se hubieran armado para responder al fuego del ejército para que la guerra civil y la insurrección hubieran sido un hecho […] Lo que faltó tanto en Córdoba como en Rosario fue un partido revolucionario que supiera organizar a las masas para la insurrección. Si ese partido hubiera existido, hubiéramos logrado armas para los obreros y estudiantes, así como hubiera sabido elaborar un plan insurreccional para golpear a las fuerzas de la reacción en sus puntos neurálgicos […]
Moreno,Nahuel, Después del Cordobazo, Ediciones El Socialista, Buenos Aires, 2013
Escribe Prensa UIT-CI
21/05/2024. En Italia se ha constituido el Movimiento por una Liga Revolucionaria Marxista (M-LRM), una nueva organización socialista revolucionaria, que surge del seno del Partido Comunista de los Trabajadores (PCL). Se trata de dirigentes y militantes, de larga trayectoria en la izquierda trotskista italiana, que desde hace unos años eran parte, en el PCL, de la Tendencia Corriente por la Cuarta Internacional (CQI, siglas en italiano). Durante los últimos años hubo diversas diferencias y debates políticos sobre política nacional e internacional, sobre los métodos de relacionamiento en el interior de un partido y de la forma de construirlo ligado a la lucha de clases, a una corriente internacional y con propuestas de unidad de la izquierda en Italia tomando el ejemplo del Frente de Izquierda (FITU) de Argentina (ver declaración del M-LMR, a continuación) Sobre ninguno de estos puntos se pudo avanzar positivamente en el seno del PCL.
El 11 de mayo se realizó una asamblea convocada por la Tendencia Corriente por la Cuarta Internacional, en la ciudad de Pietrasanta, en la costa del norte de Toscana en Italia, en la provincia de Lucca. Participó, como invitado, Josep Lluís de Alcázar, miembro del Secretariado Internacional de la UIT-CI. En la asamblea se resolvió dar el importante paso de constituir el Movimiento por una Liga Revolucionaria Marxista (M-LRM). Resolviendo también solicitar a la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores (UIT-CI) ser reconocidos como sección simpatizante de la UIT-CI en Italia (ver declaración aprobada por el M-LMR, a continuación).
El M-LMR de Italia, nace con presencia militante en Roma y la región del Lazio, la región de Toscana y en Reggio Calabria.
Desde la UIT-CI saludamos la formación del M-LMR y le damos la bienvenida a nuestra organización internacional para seguir apoyando la resistencia Palestina contra el genocidio sionista y la lucha de todos los pueblos explotados. Dando también la pelea por la unidad de los revolucionarios en la perspectiva de la refundación de la Cuarta Internacional.
Fundación del Movimiento por una Liga Marxista Revolucionaria
Declaración. Italia. 15 de mayo 2024
Esta escisión, en lo que a nosotros respecta, es acuciante no sólo a nivel político, sino también a nivel humano y personal, pero no teníamos elección. El grupo dirigente, al flexibilizar las reglas del partido unificado, nos puso entre la espada y la pared.
No podemos negar las características políticas de un método, el del Partido Comunista de los Trabajadores (PCL), que durante demasiado tiempo se ha vuelto incomprensible. Pero el curso de esta separación no se daba por descontado ni estaba predeterminado. Como minoría, a pesar de vivir en una situación de adversidad y dificultad porque como camaradas creíamos y seguimos creyendo en la construcción de un partido revolucionario, siempre nos hemos comportado leal y correctamente con el grupo dirigente.
La crítica al PCL debe abarcar varios capítulos.
La principal crítica se refiere a la responsabilidad del grupo dirigente, que se cuestiona hasta qué punto, habiendo trabajado durante casi veinte años para construir el partido revolucionario y habiéndolo conseguido a veces o al menos habiéndose acercado mucho (2006-2013), habiendo sido la principal fuerza a la izquierda del PRC (como afirmaban los panfletos), llegó en poco tiempo -mientras otras fuerzas crecían- a una situación de grave crisis y a la imposibilidad práctica de incidir realmente en los movimientos de lucha.
Esclarecer los errores cometidos por el grupo dirigente es indispensable no sólo para hacer un balance orgánico de esta organización, sino también y sobre todo para extraer las lecciones necesarias. Entonces, ¿Cuáles son las causas de esta dificultad en el desarrollo del partido? ¿Cuál es la responsabilidad del PCL? ¿Por qué no se puede justificar todo por un destino egoísta y absurdo? ¿Es esta dirección responsable o no? La respuesta es sí, por supuesto. Ciertamente las escisiones sufridas por el PCL en los últimos años han afectado y no ayudado a su relativo desarrollo.
Otro aspecto negativo es la continua dificultad para establecer una discusión serena dentro de las instancias del partido. Tener una posición de disidencia dentro de un partido marxista-revolucionario conlleva la capacidad por parte del grupo dirigente de poder responder y refutar con argumentos oportunos y verificables. Por poner un ejemplo, resulta fastidiosa, rozando lo nauseabundo, la repetición de falsas acusaciones hacia la minoría de la Tendencia Corriente por la Cuarta Internacional (CQI), ahora M-LMR, realizadas por camaradas tanto del Secretariado como del Comité Central, como la referida a la ausencia de centralismo democrático en el seno de la UIT. Si los camaradas siguen pensando que la tierra es plana, no tenemos herramientas para corregirlos.
Porque este método de elevar el tono, sistemáticamente y en todo caso, cuando se pone de manifiesto la disidencia hacia el grupo dirigente, demuestra la inmadurez política de la mayoría de este partido.
Esto no es comprensible.
En el ámbito nacional, las posiciones políticas de la mayoría están políticamente estancadas y ancladas en un viejo cliché.
Es evidente la ausencia de un proyecto político que pueda dar voz a la clase obrera en la arena electoral. Aquí radica en parte la diferencia entre un partido estructurado para la clase obrera y una organización sumida en su propia supervivencia. Desde hace seis años venimos planteando la propuesta de construir un frente electoral sobre el modelo argentino, teniendo esto una doble utilidad: por un lado, poder traducir la única experiencia electoral exitosa de los marxistas-revolucionarios, y por otro clavar a la base de las organizaciones que se autodenominan marxistas-revolucionarias en sus responsabilidades políticas para con la clase obrera. Sin embargo, sin una verdadera evaluación táctica, no hay vuelta atrás.
Además, si la dirección del PCL quiere estructurar una crítica teórica del sectarismo, como hizo con el documento sobre el TMI (con el que estamos de acuerdo palabra por palabra), debería dotarse no sólo del método del «garrote “ sino también del de la ”zanahoria», es decir, hacer una propuesta de frente único, porque la teoría se completa con la práctica.
Esta línea, atornillada sobre sí misma, ha conducido a tolerar formas políticas rutinarias destinadas a mantener al PCL no como un instrumento político al servicio de la clase trabajadora, sino del PCL como PCL. Lejos quedan los días del viejo mantra del PCL de «la mayor organización comunista a la izquierda del reformismo».
Las constantes dificultades políticas del PCL le han llevado a adoptar diferentes posiciones, como «construir sobre sí mismo…», «El partido anticapitalista de la clase obrera…». Todas fórmulas más o menos válidas pero no adherentes a la realidad porque no tenían la capacidad de remover las formas estáticas, llevando a una inevitable cristalización autoproclamatoria.
Más allá de los obstáculos objetivos, el haber estado demasiado tiempo enredado en relaciones fluidas con otras organizaciones a nivel internacional ha producido primero un atraso y después un retraso en el desarrollo del partido, ha obstaculizado el proceso de relanzamiento de la reconstrucción de la IV Internacional. La línea de reagrupamiento sigue siendo, tanto a nivel nacional como internacional, una necesidad ineludible no sólo para el futuro de la izquierda comunista sino también para valorizar los posibles fermentos, que los ha habido y los puede haber. (por ejemplo, GKN)
Basta pensar en las relaciones exclusivamente binarias que el PCL ha mantenido en los últimos años, como:
– PO (con Altamira)
– EKK
– DIP
– AR-Francia
– PO (sin Altamira)
– Nuevo MAS
– POR ruso
– Liga por la V Internacional
Esto representa una inversión exacta del método trotskista. Trotsky construyó la Oposición de Izquierda Internacional, después de su expulsión de la URSS, no a través de relaciones bilaterales sino a través del método de reagrupamientos. Para Trotsky, por tanto, el método de reagrupamiento ya estaba profundamente anclado antes de la construcción de la IV Internacional.
Pensar en construir una nueva Internacional sin utilizar el método de reagrupamiento no sólo es erróneo y está fuera de los cánones del trotskismo, es sobre todo imposible.
El agrupamiento hoy sólo puede ser impulsado por una organización que tenga voluntad y que esté centralizada.
La UIT-CI no se autodenomina la nueva IV Internacional, no tiene un centro de gravedad oxidado y autorreferencial en la construcción de ésta, a diferencia de todas las fracciones internacionales o internacionalistas, y ha tomado las mejores posiciones (hecho innegable) en el panorama trotskista posterior en los últimos diez años.
Escribe Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional
20/05/2024. El Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional (CPI) Karim Kahn, ha solicitado el arresto de Benjamín Netanyahu y su Ministro de Defensa, Yoav Gallant, por “crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en la Franja de Gaza cometidos en el territorio del Estado de Palestina (en la Franja de Gaza) desde al menos el 8 de octubre de 2023”.Luego de las demandas presentadas por Sudáfrica y el apoyo de varios países como Bolivia, Brasil, Venezuela y Cuba y la creciente movilización mundial en apoyo a la resistencia Palestina, por primera vez en la historia, desde la creación del Estado de Israel en 1948, un fiscal de la Corte de la Haya genera un reclamo de este tipo, dando un fuerte golpe político a Netanyahu y su régimen de Apartheid.
Un triunfo de la movilización y la resistencia Palestina
Las acampadas del movimiento estudiantil en las grandes ciudades de los Estados Unidos, Europa y Latinoamérica han acorralado a Netanyahu. La movilización se extiende día a día. El domingo 19 de mayo más de 60.000 personas se movilizaron en Bruselas para denunciar los crímenes de guerra de Israel. También hubo movilizaciones en Barcelona y en decenas de países.
Delegación de Lucha Internacionalista/UIT-CI en la marcha en Bruselas
Los crímenes de guerra no comenzaron el pasado 8 de octubre. Desde su creación, el Estado de Israel, se ha montado sobre el exterminio del pueblo palestino, su desplazamiento masivo y la colonización criminal del territorio palestino con colonos armados. Pero, la impunidad otorgada por el imperialismo, se encuentra lesionada por la movilización mundial y por el mayor aislamiento de Netanyahu, obligando a que un fiscal dicte el pedido de arresto.
Las limitaciones de la CPI
El fiscal de la CPI no solo pide la detención de Netanyahu. Pide también la detención de tres dirigentes de Hamas, haciendo un signo igual entre los crímenes de guerra sistemáticos del Estado de Israel y la legítima dirección de la resistencia palestina. Rechazamos esta persecución a los líderes de Hamas, que son el gobierno de la Franja de Gaza. Además, el fiscal de la CPI, deja aun sin sancionar al imperialismo, yanqui y europeo, quienes le entregan armas de manera sistemática, apoyo político y financiero al enclave imperialista de medio oriente, quienes también son responsables del genocidio perpetrado.No sabemos si finalmente habrá un fallo de la CPI, que es un organismo del imperialismo y que, además, sus fallos no son vinculantes para los estados que no reconocen su autoridad, como Israel. Pero, la propuesta del fiscal es un hecho político que golpeará aún más a Israel y aumentará su aislamiento mundial. Es por esto que llamamos a los pueblos de mundo a profundizar la movilización y las acciones en apoyo a la resistencia palestina hasta que Netanyahu se pudra en la cárcel como genocida y el ejército y los colonos israelís armados se retiren de todo el territorio palestino.
A profundizar la resistencia hasta que Israel se retire de Palestina
Las y los luchadores del mundo debemos profundizar las movilizaciones en curso, extenderlas y multiplicarlas. El apoyo a los acampes de la “intifada estudiantil” es fundamental para seguir exigiendo a que todos los gobiernos del mundo rompan relaciones diplomáticas, políticas, económicas, militares y culturales con Israel, ahora condenado por genocidio. Sostengamos la movilización mundial como sucedió en el aniversario de la Nakba el pasado 15 de mayo para terminar con el genocidio militar y por hambre, que se abran los pasos fronterizos para el ingreso de la ayuda humanitaria y la asistencia médica ¡Por un alto el fuego inmediato! ¡No a la invasión sobre Rafah! ¡Por el retiro de todas las tropas sionistas de todo el territorio histórico de Palestina desde el río al mar! ¡Por el retorno de todos los refugiados a su territorio! ¡Fuera Israel de Palestina! ¡Por una Palestina única, laica, democrática y no racista! ¡Palestina libre del río al mar!
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional
20 de mayo de 2024
Escribe Ezequiel Peressini (*)
El 14 de mayo, el parlamento aprobó la Ley de Agentes Extranjeros, impulsada por el reaccionario gobierno de “Sueño Georgiano”, con el objetivo limitar el accionar de ONG’s y medios de comunicación extranjeras. Enormes movilizaciones populares, durante las últimas semanas, rechazan esta ley por antidemocrática. A 32 años de la independencia de Georgia, las movilizaciones agudizan la crisis política de un país que naufraga entre la Unión Europea y Rusia.
18/05/2024. El parlamento georgiano aprobó la “ley de agentes extranjeros”, con 84 votos a favor y 30 en contra, luego de haber fracasado en su primer intento de 2023. Con esta medida, el gobierno obligará a las ONG’s y medios de comunicación que reciban más del 20% de su financiamiento en el extranjero, a ser incluidos en un registro especial y a presentar declaraciones anuales de sus finanzas. Su contenido represivo y persecutorio es idéntico a la ley que rige en Rusia, con la que Putin persigue sin piedad a sus opositores violando el derecho a expresión, la libertad de prensa y reprime cualquier intento de organización política contra su gobierno.
Las movilizaciones son enormes. La rebelión popular se explica porque el pueblo georgiano y su juventud saben que esta ley es un paso más en la búsqueda de un mayor recorte de las libertades democráticas. Decenas de miles se movilizan y ocupan las calles, en la capital Tiflis y otras ciudades. Se realizaron vigilias y guardias nocturnas en las puertas del parlamento. La represión fue cada vez mayor, con cientos de personas detenidas y muchos de ellos son procesados. Luego de la aprobación, las movilizaciones continúan y se extienden a las universidades, donde el movimiento estudiantil y profesores realizan acciones de boicot académico (huelga de docentes y estudiantes) rechazando la ley aprobada, como sucedió en la ciudad de Batumi.
Los espejitos de colores de la Unión Europa
Quienes se movilizaron masivamente, no solo se movilizan ante los ataques antidemocráticos del gobierno y la represión policial. También exigen la caída de la “ley rusa” por ser un escollo que puede poner en peligro su deseada –aunque equivocada- incorporación de Georgia a la Unión Europea (UE), que en diciembre del 2023 le otorgó el estatus de “candidato”, prometiendo libertades y mejores condiciones de vida que nunca garantizaron para las masas en ningún país de Europa. El Parlamento Europeo y el conjunto de imperialismo viajan a Georgia para afirmar que con la ley aprobada, Georgia no entra la UE. Su objetivo de asegurarse mejores cuotas de explotación y ganancias para sus multinacionales.
Este equivocado anhelo popular de que ingresar a la UE podría significar un cambio en su nivel de vida, ante la crisis social que viven, tiene sus orígenes en el proceso político y económico de restauración capitalista de la ex Unión Soviética y los países del este europeo.
Los orígenes del conflicto y la restauración capitalista
La crisis del Cáucaso tiene profundas raíces políticas(1). Georgia, un país de 3.7 millones de habitantes, ubicado en la región de Cáucaso, fue colonizada por los zares rusos con violenta opresión durante el siglo XIX para imponer la rusificación, el idioma ruso y a la Iglesia Cristiana Ortodoxa Rusa.
El triunfo de la Revolución rusa de 1917, con Lenin y Trotsky a la cabeza, derrotó a los zares opresores y ofreció al pueblo Georgiano su inclusión a la naciente Unión Soviética, respetando su autodeterminación, idioma y tradiciones. Gracias a la liberación que significó la reforma agraria, el reparto de las tierras de los terratenientes y la socialización de la producción, Georgia se incorporó a la URSS mientras Finlandia obtuvo su independencia pero optó por no ingresar y seguir siendo un país capitalista.
Luego, la contrarrevolución estalinista, terminó con estas conquistas democráticas y socialistas e impuso un sometimiento militar y criminal sobre Georgia anexando forzosamente Osetia del Sur y Abjasia.
Con el gobierno de Gorbachov, el estalinismo aplicó toda una política que terminó de liquidar las conquistas de la revolución. En Georgia, los gobiernos de Eduard Shevardnadze, el ex Ministro de Relaciones Exteriores de Gorbachov, fue el agente local de esa política restauracionista y represora.
En 1991 las enormes movilizaciones de masas triunfaron, derribaron al odiado régimen estalinista y Georgia declaró su independencia. Pero, por falta de una dirección revolucionaria, la burocracia restauracionista, devenida en dirigentes burgueses, siguió su curso por lo que el pueblo georgiano siguió siendo explotado por oligarcas y multinacionales.
De la “Revolución de las Rosas” al fracaso de las políticas privatistas de Mijeíl Saakashvili (MNU)
En 2003 se realizaron elecciones parlamentarias. El viejo ex estalinista Shevardnadze vuelve a ganar con el 21,3%. Las elecciones fueron denunciadas por fraudulentas(2). La bronca no se hizo esperar y se desarrolló la masiva movilización que expulsa del poder al presidente, quien tuvo que huir por la puerta trasera del parlamento. Este proceso se conoció como la “Revolución de las Rosas” y expresó el descontento creciente por el impacto de la crisis económica rusa de 1998 y las peores condiciones de vida, la corrupción y la represión que ahogaban al pueblo trabajador de Georgia.
A los pocos días de su caída, con el objetivo de evitar el crecimiento de las movilizaciones y el vacío de poder, el mismo Shevardnadze se encargó de convocar a una reunión con otros dirigentes políticos del país para ejecutar una salida pactada. Producto de esas negociaciones, Mijeíl Saakashvili, del Movimiento Nacional Unido (MNU), es designado por el parlamento como nuevo presidente de Georgia, quien asumió con una flor de rosas en sus manos, montándose en la movilización popular. El MNU se postulaba como un recambio democrático. Pero el lobo, siempre se disfraza de cordero.
Durante su mandato se privatizaron los servicios estatales. La salud pública se desmanteló haciendo desaparecer los hospitales y clínicas estatales. Se liberó la economía y las transacciones financieras. Se persiguió a la población rusa. Las fuerzas armadas se comenzaron a entrenar en los EE.UU y enviaron tropas a Irak y Afganistán. Las libertades democráticas fueron gravemente atacadas.
En 2008, Mijeíl Saakashvili dispuso la invasión sobre Osetia del Sur y Abjasia en un intento de recuperar territorio y su prestigio de base nacionalista. Esto desató la guerra con Rusia, quien intervino y en pocos días recuperó el territorio, derrotó al ejército georgiano para luego, reconocer la supuesta autonomía de ambas repúblicas. Pero, antes de retirarse, Putin y Mandelev dejaron 4 Bases militares con aproximadamente 13.000 soldados operativos. Este fracaso militar y político del MNU deja a la coalición gobernante herida de muerte.
“Sueño Georgiano”, el magnate totalitario Bidzina Ivanishvili y la “Ley Rusa”
Sueño Georgiano fue fundado en abril de 2012, como nueva coalición política capitalista, con objetivo principal de capitalizar la crisis del MNU abierta por la derrota en la guerra. Así lo hizo, cuando ganó las elecciones parlamentarias del 2 de octubre de 2012, transformando a Bidzina Ivanishvili en Primer Ministro.
La coalición está dirigida por el empresario Bidzina Ivanishvili, quien amasa una fortuna de 6.400 millones de dólares según la revista Forbes y es el oligarca más rico de Georgia y tiene entre sus ideólogos y allegados a viejos socios del depuesto Eduard Shevardnadze. Ivanishvili fue Primer Ministro desde octubre del 2012 a noviembre del 2013 para luego retirarse de la política y seguir haciendo negocios, mayoritariamente en Rusia. Volvió a Georgia en diciembre del 2023 para ser “un nuevo centro de poder, el principal consejero” de su gobierno.
Su retórica “anti” Estados Unidos, y su claras relaciones económicas con la oligarquía rusa, genera preocupación en sus aliados de la UE. La negativa de apoyar la resistencia ucraniana y “abrir un segundo frente”, presenta a Rusia como un aliado de Ivanishvili con quien quiere sostener sus negocios directos o indirectos. Ivanishvili y su partido, tienen incorporado el ingreso de Georgia a la UE y también a la OTAN, en su programa político, al igual que lo tienen todos los partidos del régimen burgués.
El oligarca Ivanishvili no quiere perder ni los negocios con los oligarcas rusos, ni los negocios con las multinacionales europeas y busca “poner huevos en las dos canastas”.
Por un lado, sus intenciones totalitarias y pro rusas buscan negociar en mejores condiciones las inversiones rusas en el gas y el petróleo. Como los negocios con las empresas Lukoil o Petrocas Fuel Services Georgia, que tuvo conexiones con Rusia en el pasado(3). También quiere parte de los negocios en comunicación a través de las empresas Cellfie (ex Beeline) o los negocios mineros y con el agua de las empresas IDS Borjomi y RMG.
Por otro, busca alianzas con la UE para no perder en negocio con la multinacional francesa TotalEnergies, dueña de Oleoducto BTC, el segundo más largo del mundo, que recorre toda Georgia conectando el Mar Caspio al Mar Negro, desde Azerbaiyán hasta Turquía. Además, busca el botín que significa la minería de magnesio en manos de Holding Georgian Manganese de la británica Stemcor.
En un país que desde hace 10 años acumula un alto déficit de la balanza comercial –en 2023 fue de 9.3%(4) – los oligarcas y capitalistas hacen todo para quedarse con una porción de la inversión extranjera directa para nutrir sus negocios, más cuando la mayor parte de esta proviene de inversiones financieras y negocios casi sin control alguno.
A 32 años de la independencia y la restauración ¿Es salida el ingreso a la UE?
Han pasado 32 años desde la independencia de Georgia y décadas de restauración capitalista. ¿Las condiciones de vida y los derechos democráticos se resolvieron? No, siguen sin resolverse. Pero, los grandes empresarios, siguen haciendo jugosas ganancias.
En pleno siglo XXI el salario mínimo en Georgia es de solo 7,5 USD (20GEL) y no se actualiza desde 1999. El salario medio es de 400 USD cuando el necesario para vivir dignamente está calculado en 650 USD. Muy por debajo del salario medio de 2.000 euros de Alemania. Además, Los trabajadores deben soportar que el 15,6% viva en la pobreza y que el gobierno, solo ofrece a las 650.000 personas socialmente vulnerables, el miserable subsidio de subsistencia de 18 USD al mes(5).
¿Esta situación mejoraría al ingresar a la UE? Los países que ingresaron en la UE como Polonia, Hungría, Bulgaria o Rumania son explotados por las multinacionales de Alemania o Francia. Sus trabajadoras y trabajadores tienen los salarios más bajos de la UE. Al ingresar a la UE, las potencias capitalistas centrales funcionan como una aspiradora de salario no pagado hacia las casas matrices de sus multinacionales y no derraman nada. Las condiciones de vida empeoran al ritmo que crece la crisis capitalista. Todos los países de la UE han aplicado fuertes planes de austeridad, provocando fuertes huelgas y movilizaciones, incluyendo los países más poderosos.
La pelea sigue abierta ¡Abajo la Ley Rusa!
La antidemocrática “Ley Rusa” debe ser derrotada o será utilizada contra todo quien se movilice y salga a pelear por sus reivindicaciones. Será utilizada contra los sindicatos que luchen por el salario, como los más de 3.500 trabajadores mineros del complejo de Chiatura. Contra quienes enfrentan el saqueo y la destrucción ambiental. Contra las mujeres y las disidencias sexuales que luchas por su derechos laborales, sociales y democráticos y contra la violencia sexual, a pesar de particularmente odiadas y perseguidas por Ivanishvili y “sueño dorado”.
Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI) saludamos la movilización y rechazamos la represión del gobierno totalitario. La juventud, las y los trabajadores en lucha buscan hacerse camino en medio de las presiones de la UE y las confusiones reinantes producto de la ausencia de una dirección socialista, décadas de estalinismo y de restauración capitalista. Derrotar la ley rusa y la represión será el primer paso para derrotar al gobierno de “Sueño Georgiano”, que para muchos, se ha transformado en una pesadilla. Al calor de la movilización, podrán surgir nuevos organismos obreros y populares que permitan avanzar en la pelea por una Georgia, una Europa y un mundo sin explotados ni explotadores, sin opresores ni oprimidos para ser verdaderamente libres.
(*) Ezequiel Peressini, dirigente de Izquierda Socialista, sección argentina de la UIT-CI. Fue legislador del Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad (FIT-U) en la provincia de Córdoba en el periodo 2015 a 2019.
Escribe José Castillo, dirigente nacional de Izquierda Socialista/FIT Unidad
Milei se reunió con sus pares, los jefes ultraderechistas del planeta. Hizo un discurso repleto de insultos, que generó una crisis diplomática. Y, por si fuera poco, llevó a su secretario de Culto que pidió volver a los valores españoles de la época de la inquisición. Vergüenza ajena.
Las barbaridades del presidente ultraderechista Javier Milei se superaron a sí mismas, lo que ya es mucho decir. Repasemos: arrancó con su viaje a Estados Unidos para ser nombrado “embajador de la luz” por la ultrarreaccionaria secta religiosa Jabad Luvabitch (la misma cuyo accionar fue retratada en la serie “poco ortodoxa”). Paseó por Israel para abrazarse con el carnicero Netanyahu. Concurrió al Foro de Davos, donde se despachó con un discurso anticomunista paranoico al mejor estilo del macartismo durante la guerra fría. Luego volvió a Estados Unidos, ahora para participar en una reunión de la ultraderecha yanqui (Cpac), donde repitió su discurso ultrarreaccionario. En el medio se juntó con Elon Musk y obtuvo un abrazo “de compromiso” de Donald Trump. A esto debemos agregarle el papelón con los chinos, donde el gobierno argentino, buscando sobreactuar sumisión al imperialismo yanqui con la visita de la generala Laura Richardson, se empantanó en una crisis diplomática (olvidando que China es un imperialismo al que le debemos varios miles de millones de dólares y es el principal comprador de soja) que trató de ser resuelta por la canciller Diana Mondino, sólo para empeorarla al afirmar que no podía asegurar que hubiera militares en la base de investigación del espacio profundo en Neuquén porque “los chinos son todos iguales”.
Ahora, realizando un viaje supuestamente “privado” pero gastando casi medio millón de dólares de fondos públicos, Milei fue a postularse como el líder de la actual “ultraderecha” mundial.
La “internacional” de la ultraderecha
Una cumbre de neonazis, xenófobos, misóginos y homofóbicos se dio cita en el Palacio Vistalegre, en las afueras de Madrid para la Viva24. No faltaba nadie. Repasemos: estaba el dueño de casa Santiago Abascal, de Vox, que reivindica el franquismo y sus crímenes; Marine Le Pen, la ultraderechista francesa, del Frente Nacional, partido que niega el genocidio de los nazis, reivindica la república colaboracionista de Vichy y ha llegado a contraponer a Juana de Arco contra la revolución francesa; José Antonio Kast, el chileno que admira y elogia la dictadura de Pinochet y la italiana Georgia Meloni, del partido descendiente directo de los fascistas de Mussolini. Mandaron mensajes grabados el mandatario ultraderechista de Hungría, Viktor Orban, y ex primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki ; No podían faltar, por supuesto, los representantes de Trump y Netanyahu. Así estuvieron e hicieron uso de la palabra Roger Severino, vicepresidente de la Heritage Foundation que pronosticó el triunfo del candidato republicano en las próximas elecciones yanquis, y Amichai Chikli, ministro del estado sionista para la “diáspora”.
Milei realizó un discurso más largo que el del propio Abascal. El líder de La Libertad Avanza se jactó de haber sumido al pueblo trabajador argentino en el hambre y la miseria, mientras los 15.000 ultraderechistas presentes lo ovacionaban: “Ya estamos a cinco meses de que asumí y estamos cumpliendo a rajatabla la promesa que le hicimos a los argentinos…hemos hecho el ajuste más grande de la historia y para el espanto del zurderío, la gente nos sigue apoyando”, dijo Milei, negando la existencia de las multitudinarias protestas y paros que debe enfrentar día a día.
El centro de su alocución fue una serie de insultos reiterados a todo lo que fuera izquierda o socialismo: “abrirle la puerta al socialismo es abrirle la puerta a la muerte”, “¡Basta de socialismo, basta de hambre, basta de miseria!”, “nuestras ideas merecen ser defendidas del maldito y cancerígero socialismo”.
Milei hizo una vez la clásica amalgama de meter bajo el manto de “socialismo” a todo lo que se ocurra, lo que le permite beneficiarse del descrédito de innumerables gobiernos capitalistas que realizaron ajustes contra sus propios pueblos, o que fueron acusados de casos de corrupción. Justamente su mención al respecto del actual gobierno del estado español (citando el caso de corrupción en que aparece involucrada la esposa del actual mandatorio, Pedro Sánchez, del Psoe) fue la que terminó desatando una crisis diplomática, con exigencias de pedidos de disculpas a Milei.
En relación a esto último, no vamos a defender a Pedro Sánchez de su desprestigio, consecuencia de sus propias políticas de ajuste contra el pueblo trabajador, y desesperado por ello de perder votos contra la derecha ante las próximas elecciones europeas. Los centroizquierdistas españoles son los principales responsables de que crezca el huevo de la serpiente de la ultraderecha. Se trata de una responsabilidad similar de la que tiene el peronismo en nuestro país, donde su gobierno ajustador y pro-FMI llevó a que terminara en el poder el actual presidente ultraderechista.
Lo que sí tenemos que resaltar es la importancia de lo sucedido en Madrid: fue una auténtica reunión de la internacional “negra” de la ultraderecha, con un lugar protagónico central para el presidente argentino. Eso es lo que repudiamos. Los distintos políticos patronales argentinos de oposición que se horrorizaron ante el escándalo diplomático ocasionado por el actual presidente, no resaltaron lo verdaderamente importante: la confirmación política e ideológica del ultraderechismo de Milei y su gobierno, lo que lo ubica en un lugar de guerra abierta contra el pueblo trabajador, las mujeres, las disidencias sexo-genéricas y cualquier otro grupo que haya ganado derechos con sus luchas.
En la reunión Viva24, Milei no fue el único orador en representación del gobierno argentino. También lo hizo el secretario de Culto, Francisco Sánchez. En un discurso cavernícola, Sánchez cuestionó las leyes de legalización del aborto, matrimonio entre personas del mismo sexo y hasta la ley del divorcio dictada durante el gobierno de Alfonsín. Afirmó que la ESI tiene como objetivo “pervertir a los niños” y llamó a volver a los valores de ….España en 1492. ¡Sí, a la época de Colón y la inquisición!
Más que nunca, hay que movilizarse para enfrentar a este gobierno ultraderechista
Si a alguien le quedaba alguna duda de cuál es la ubicación ideológica del gobierno de Milei, lo sucedido en el Estado Español la despeja. Vienen por todo, por el trabajo, por el salario, por la comida, por cada uno de los derechos del pueblo trabajador. Por cada una de las conquistas del movimiento de mujeres y disidencias, por la educación y la salud pública, por los ferrocarriles, por cada una de las empresas públicas, por las jubilaciones. Es necesario seguir la pelea que ya tuvo varios capítulos, desde el paro de enero hasta el de mayo, o de movilizaciones gigantescas como la del 8 y 24M o del 23A. Ahora se impone movilizarnos masivamente el día que se trate en el Senado la ley Bases, a la vez que seguimos reclamando la necesidad de un nuevo paro general, de 36 horas en el marco de un plan de lucha. Al mismo tiempo, al programa de la ultraderecha le tenemos que oponer otra salida, la que venimos planteando desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad: un plan económico alternativo, obrero y popular, que arranque por dejar de pagar la deuda externa y romper con el FMI para poner toda la plata al servicio de resolver las más urgentes necesidades populares. Y sobre todo, un gobierno distinto, de las y los trabajadores y la izquierda, en camino a un verdadero socialismo, que es la más plena democracia para el pueblo trabajador.