May 14, 2024 Last Updated 8:28 PM, May 13, 2024

Izquierda Socialista

Chile: “estamos pasando hambre”. Masiva protesta en medio de la pandemia contra el gobierno de Piñera

Durante el mediodía del lunes 18, habitantes de la comuna de El Bosque salieron a la calle a protestar, en medio de la pandemia, denunciando que están “pasando hambre”. Se inició cuando un grupo de mujeres se lanzaron a reclamar por los bajos sueldos y la imposibilidad de salir a trabajar por el confinamiento.

Carabineros, militares y policías de investigaciones reprimieron la protesta tirando gases, aun ante la presencia de niños que resultaron afectados. 

El mismo día, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST, sección chilena de la UIT-CI) e importantes organizaciones populares convocaron a un cacerolazo nacional por una “cuarentena sin hambre para todo Chile”.

También se conoció que un rapero mapuche lanzó el rap Primera línea: “Somos miles de millones los que nos levantamos”, advierte. (Ver videoclip en https://cutt.ly/GyTpoNQ)


Bolivia: “qué fácil es quedarse en casa”

Las familias no tienen ingresos, ya que el 90% vive del comercio informal, la construcción y las artesanías. Ni siquiera poseen agua corriente. Por eso salieron a exigir la provisión gratuita de agua, alimentos y que los dejen trabajar.

Desde los barrios más pobres de Cochabamba surgió este rap de protesta, cantado por un joven artista rapero, carpintero y activista social cochabambino, José Junior Tejada, quien replica: “A propósito de los que me preguntaban en mi otro estado... Yo creo que esta es la mejor respuesta”.

Qué fácil es quedarse en casa

cuando hay leche en tu taza…

Difícil es quedarse en casa

cuando el hambre te amenaza

y no hay un pan en tu mesa…

los amos y banqueros, ellos son los dueños,

tienen bodegas de dinero.

(Ver en https://cutt.ly/KyTotTG)


Estado español: huelga en Nissan

La plantilla de Nissan está haciendo una huelga por tiempo indefinido en Barcelona desde hace quince días para defender los puestos de trabajo de más de 20.000 personas en plena cuarentena. 

Los trabajadores hicieron paros en dos de las plantas y dejaron de fabricar piezas, lo que detuvo toda la producción. Tomaron medidas de seguridad frente al Covid-19 con el distanciamiento social y los medios de protección suficientes para garantizar el derecho de información con la participación en los piquetes, el derecho de concentración a las puertas de la empresa, el derecho de reunión y el derecho de huelga.

El primer round lo han ganado. “La fábrica ha parado y no puede hacer entregas a los clientes”, informó Javier Pacheco, secretario general de Comisiones Obreras de Cataluña. 

Lucha Internacionalista (sección en el Estado Español de la UIT-CI) difundió un comunicado de solidaridad llamando a dar todo el apoyo a los trabajadores de Nissan.


Estados Unidos: huelgas de empacadores de frutas

Continúan las huelgas en los Estados Unidos de trabajadores que demandan protección ante la pandemia. En las empacadoras de frutas del condado de Yakima (estado de Washington) denuncian condiciones laborales inseguras durante la pandemia de Covid-19. Esta vez trabajadores de Monson Fruit Co. en Selah, Frosty Packing en Yakima, Matson Fruit Co. en Selah y Allan Bros en Naches, pararon sus labores. Los trabajadores denuncian que no les dan barbijos ni equipos de protección. También, aunque tengan síntomas, tienen miedo de reportarse enfermos porque temen que los echen. Tampoco son informados cuando sus compañeros dan resultado positivo a la Covid-19. 

Familias Unidas por la Justicia presentó una demanda en abril contra el Departamento de Trabajo y el Departamento de Salud del estado pidiendo reglas estrictas para proteger a los trabajadores de la pandemia.


Italia: jornaleros harán huelga para ampliar la regularización de los migrantes

El sindicato italiano Unión Sindical de Base (USB) convocó a una huelga de jornaleros el próximo 21 de mayo al considerar insuficiente la regularización de los temporarios migrantes aprobada por el gobierno, pues cree que la medida deja desprotegidos a muchos trabajadores.

El Ejecutivo aprobó una regularización de migrantes jornaleros y cuidadores domésticos para permitir su acceso a un permiso de residencia temporal y paliar así la falta de mano de obra provocada por la crisis del coronavirus.

La Unión Sindical de Base (USB) sostiene en un comunicado que “el gobierno ha decidido preocuparse de la verdura, que puede echarse a perder en los campos, y no de los derechos de las personas”.

 

Escribe Nicolás Núñez, legislador electo CABA

Ramona Medina, la referente de La Poderosa en el Barrio Padre Mugica (ex Villa 31), falleció después de haber sido internada tras contagiarse de Coronavirus. Su caso fue uno de los cientos que fueron anunciándose a lo largo de estas semanas en los barrios más pobres de la Ciudad de Buenos Aires.

Desde el momento que el virus llegó al país se sabía que podía hacer estragos ahí donde se acumulan décadas de abandono consciente por parte de los gobiernos de turno. Ramona estuvo a la cabeza de señalar cuando la advertencia pasó a ser un hecho de la realidad. “Nos mataron a Ramona” dicen sus compañeros y compañeras, y tienen razón. Su muerte es un crimen social con responsables políticos.

Desde que comenzó la crisis del Coronavirus mucho se ha dicho sobre que “el virus no distingue clases sociales”, algo que puede ser relativamente cierto en términos biológicos. Ahora bien, las políticas de los gobiernos sí distinguen clases sociales, y por eso, a fin de cuentas, en Argentina y en todo el mundo, la mayor parte de infectados y muertos corresponden a los sectores populares.

En la Ciudad de Buenos Aires la realidad es clara. Los primeros centenares de casos se acumularon en los barrios más ricos de la Ciudad, los casos importados de las vacaciones en el extranjero. Al transformarse en miles, esos barrios han reducido drásticamente la velocidad de contagio, y el virus ahora se “importa” en la salida a buscar un sustento para hacer frente al hambre. Y se multiplicó allí donde ni siquiera se cuenta con agua para lavarse las manos. Ese desplazamiento no es azar, es una decisión política.

Las políticas de los gobiernos distinguen clases sociales, por eso Larreta tuvo protocolos para el “take away” del café importado, pero ningún protocolo para el resguardo allí donde miles viven hacinados. Distinguen clases sociales y por eso el agua que provee AySA no se cortó en Belgrano, se cortó en la 31 y la 1-11-14. Distinguen clases sociales, y por eso hubo rápido aislamiento en el lujoso Hotel Panamericano (cuatro estrellas) para quienes venían de un Buquebús en el que se detectó un caso, pero a los familiares de Toribia Balbuena, la primera fallecida en la 31, los “aislaron” (once personas) en su misma casa en unos mínimos metros cuadrados.

¿A esta altura, acaso alguien duda que la eterna postergación de la urbanización del Barrio Padre Mugica no responde a otra cosa que a la voluntad todopoderosa del negociado inmobiliario porteño? Hay que decir la realidad: los “desarrolladores inmobiliarios”, los especuladores del metro cuadrado que quieren desalojar a los habitantes de la 31 para extender Puerto Madero hacia el norte, CE-LE-BRAN los contagios en el barrio. Un virus les ahorra el trabajo a sus topadoras.

Las políticas nacionales también distinguen clases sociales, por eso los laburantes sufren centenares de miles de despidos y se avala una reducción del 25% del salario, mientras el impuesto a las grandes fortunas para hacer frente al Coronavirus no aparece por ningún lado. A los sectores más vulnerables se les ofrecen apenas $10mil, mientras al FMI se le pagan 320 millones de dólares. ¿Acaso esta plata metida en los barrios populares no podría en estos dos meses haber servido para combatir el contagio que todos pronosticaban y sucedió?

Ambos gobiernos guardan una responsabilidad ante este crimen social. Para hacer frente a la crisis sanitaria se requieren las medidas que ni el gobierno de la Ciudad y ni el de la Nación han tomado: un fondo de emergencia en base a un impuesto a las grandes riquezas y el no pago de la deuda externa para garantizar recursos económicos para solventar el aislamiento con un subsidio de $30mil, combatir el hambre, y también fortalecer el sistema de salud.

Exigimos justicia para Ramona y medidas urgentes para combatir al coronavirus en los barrios humildes. Enviamos nuestro apoyo a sus familiares que también han sufrido el contagio, y a sus compañeros y compañeras de La Poderosa que hace tiempo vienen militando la visibilización de estas realidades que la cobertura mediática de Larreta (incluso en los medios kirchnerista) oculta.

Nuestra solidaridad va de la mano de exigir, y comprometernos a pelear por, terminar ya con esta ciudad al servicio del lucro y no de sus habitantes. Si no es ahora frente a la crisis monumental del coronavirus, ¿cuándo? Si ésto no empieza ya por los barrios humildes, ¿por dónde? Si no es ante la necesidad de salvar miles de vidas, ¿para qué?

¡Justicia para Ramona, los gobiernos son responsables!

Luchemos para que la crisis del coronavirus no la paguen los trabajadores
Apoyemos las luchas obreras y populares
No al pacto CGT-UIA-Gobierno

El gobierno de Fernández está flexibilizando cada día más la cuarentena y ha dado el visto bueno a los recortes salariales pactados entre la CGT y la UIA. Mientras negocia con los bonistas privados para garantizar pagarles la fraudulenta deuda externa y sigue cumpliendo con los pagos de intereses al FMI y otros organismos.
El número de contagios va en aumento y el gobierno juega con el peligro de un descontrol de la pandemia en las barriadas populares. Y también crecen los casos de infectados entre los trabajadores de la salud.
Aunque el gobierno de Fernández hace anuncios de ayudas sociales, la realidad es que entre los trabajadores, los jubilados, los obreros de las cooperativas, crecen el hambre y la miseria.
En contraste las patronales recibieron miles de millones de pesos, incluyendo grandes empresas y multinacionales (pero nada a las empresas recuperadas).
Mientras cajonea el anunciado impuesto a las grandes fortunas, auxilia a los empresarios con la plata del ANSES, que es de los propios trabajadores.
La burocracia de la CGT acordó con la UIA que pueden suspender pagando el 75% del salario “neto”, con la anuencia del gobierno. ¡El estado paga el 50% de los salarios y las patronales pueden pagar solo el 25% restante!
En varios gremios, como los textiles, metalúrgicos, petroleros o comercio las rebajas son superiores.
Al mismo tiempo decenas de empresas despiden a miles de trabajadores en todo el país.
Los aumentos presupuestarios para la Salud o Educación públicas brillaron por su ausencia. Igual que ocurre en los hospitales, los docentes están sobrecargados de tareas.
En algunos casos, la burocracia sindical ha acordado con los gobiernos provinciales rebajas salariales a docentes y estatales, argumentando falta de fondos.

Crecen las luchas y protestas

Frente a esta grave situación y pese a las restricciones de movilidad por la cuarentena, los trabajadores estamos luchando.
Decenas de luchas se están dando en todo el país contra las rebajas salariales, los despidos o el incumplimiento de protocolos sanitarios y la provisión de elementos de protección personal (EPP). El Sutna defendió con éxito el pago integral de salarios, los trabajadores de la Salud, en gremios como la Cicop, UTS de Córdoba, la Comisión Interna del Hospital Italiano, los Hospitales Posadas y Belgrano, el SITE de Tucumán y otros, los Ferroviarios del Sarmiento, Docentes, Estatales, Municipales de Tigre en Provincia de Buenos Aires y de Jesus María en Córdoba, el Frigorífico Penta, los Mineros de Andacollo en Neuquén, Subte Línea E, Bed Time, los repartidores de Glovo, Pedidos Ya y otras empresas, las fábricas recuperadas y cooperativas, los jóvenes trabajadores de Mc Donalds, Burguer King, PandyToy, los colectiveros de la UTA de diferentes líneas, Textiles, La Nirva, Acindar, los trabajadores de Clarín y tantos otros sectores.

Una salida de los trabajadores

Frente a este ajuste, proponemos las siguientes medidas obreras y populares:
* Por una cuarentena sin despidos, suspensiones ni rebajas salariales y con un subsidio universal a los monotributistas y desocupados.
* Que la crisis la paguen los capitalistas, los bancos, multinacionales y grandes empresarios, no el pueblo trabajador. Por impuestos a todas las grandes riquezas, multinacionales, bancos, patrimonios y dueños de la tierra y el no pago de toda la deuda externa. Por la nacionalización de los hidrocarburos, la banca, el comercio exterior y todos los recursos estratégicos, sin indemnización, para afrontar la crisis en el marco de un plan económico al servicio y bajo control de los trabajadores
* Prohibición efectiva de despidos, suspensiones y rebajas salariales. Reincorporación de todos los despedidos en el ámbito estatal y privado. Estatización de toda empresa que cierre, despida o no pague salarios, garantizando su continuidad bajo control de sus trabajadores.
* Aumento general de salarios con actualización automática de acuerdo al costo de vida. Respeto de cláusulas paritarias preexistentes. No a las rebajas salariales. 30 mil pesos para todos los trabajadores y trabajadoras informales, cuentapropistas, de casas de familia y desocupados. Intangibilidad de los fondos del ANSES. Aumento de emergencia a jubilados y planes sociales.
* Sistema Único de Salud que incluya a los geriátricos. Estatal, gratuito e igualitario. Nacionalizando el sector privado de salud, tanto asistencial (clínicas y sanatorios) como la industria farmacéutica, sin indemnización.  Ampliación de la planta del personal de salud con plenos derechos, pase a planta de los contratados, aumento de emergencia ante la exigencia de la pandemia.
* Pago de salarios a todos los docentes. Basta de sobrecarga laboral. Conectividad y tecnología gratuita para docentes y estudiantes. Discusión del cronograma educativo en paritarias con las organizaciones docentes.
* 82% móvil actualizado por inflación. Jubilación mínima de 40.000 pesos. Restitución de los aportes patronales y de las deudas con la ANSES y con todas las cajas. Control de los trabajadores y jubilados de las cajas y obras sociales.
* Presupuesto de emergencia en violencia de género, para atender en forma urgente y con lugares acordes para la asistencia y resguardo de las víctimas, frente a los aumentos de casos de violencia y el crecimiento de femicidios y travesticidios en el marco de la pandemia.
* Control popular de precios de los alimentos, productos de primera necesidad y medicamentos. Apertura de los libros de contabilidad de las empresas productoras, distribuidoras y comercializadoras de alimentos y medicamentos bajo control de los trabajadores. Abajo la especulación capitalista con la comida y los remedios.
* No al uso del coronavirus para medidas de militarización o coartar el derecho a la protesta. Defensa irrestricta de las libertades democráticas. Derogación de decretos y leyes que viabilizan la represión. No al ciberpatrullaje. Plenos derechos a la actividad sindical y reivindicativa y a manifestarse políticamente.
* Abajo la burocracia sindical de la CGT y las CTA, entregadora de los derechos laborales. Que los sindicatos rompan con el gobierno y las patronales. Por la independencia política de las organizaciones obreras. Todo el apoyo y coordinación de las luchas de los trabajadores en defensa de sus derechos. Preparar y reclamar un plan de lucha nacional.
Reforcemos la unidad de los luchadores y del sindicalismo combativo.

Martes 19/5 a las 11hs Radio Abierta en el Ministerio de Trabajo (Callao al 100, CABA) y convocamos a un gran Plenario Nacional de dirigentes, delegados y activistas, en particular a los trabajadores que están en conflicto con sus patronales, para el Miércoles 27/5 a las 17hs.

Mesa nacional del Plenario del Sindicalismo Combativo:

- Alejandro Crespo, secretario general SUTNA
- Rubén "Pollo" Sobrero, secretario general Unión Ferroviaria Oeste
- Romina Del Plá, secretaria general Suteba La Matanza
- Alejandro López, secretario general Ceramistas Neuquén
- Guillermo Pacagnini, secretario general CICOP
- Mariana Scayola, secretaria general ADEMYS
- Ileana Celotto, secretaria general AGD-UBA
- Angélica Lagunas, comisión directiva ATEN Neuquén
- César Latorre, delegado general Comisión Interna Hospital Italiano
- Federico Navarro, comisión interna ALUAR (Puerto Madryn)
- Gastón Vacchiani, secretario general UTS
- Andrea Dopazo, delegada reincorporados Hospital Posadas
- Roberto Muñoz, junta interna ATE Conicet
- Pablo Almeida, delegado general ATE Ministerio de Economía
- Eduardo "Chiquito" Belliboni, Polo Obrero
- Mónica Sulle, Movimiento Sin Trabajo "Teresa Vive"
- Walter Espinosa, delegado general Frigorífico Ecocarnes

Editorial

A la salida de esta edición se está en el día 54 de la cuarentena. El gobierno de Alberto Fernández la acaba de prorrogar hasta el 25 de mayo, pero ya la flexibilización es enorme, aunque se la quiera encubrir simulando una polémica con los empresarios. El gobierno apela a su consabido doble discurso diciendo que “si seguía sus recomendaciones habría miles de muertos”. Mientras por otro lado, junto a Larreta, Kicillof, los gobernadores e intendentes de todos los colores políticos, permite la reapertura de cientos de fábricas haciéndose eco de esos mismos grandes empresarios a los que solo les interesan sus propias ganancias. Volvemos a alertar sobre esto ya que no hay ningún fundamento sanitario para esta reapertura, atento a que los contagios se hacen sentir en los geriátricos, las villas de emergencia y ya está planteada la posible expansión cuando llegue el pico. El Hospital Italiano de Córdoba, por ejemplo, tuvo que ser evacuado ante masivos contagios, lo mismo sucedió con hogares de ancianos.

Denunciamos que los empresarios, lejos de actuar de una manera “responsable y solidaria” como simulan, están aprovechando la pandemia para descargar la mayor crisis sobre las espaldas del pueblo trabajador de la mano de los dirigentes traidores de la CGT y con el aval explícito del gobierno. El pacto de todos estos actores tiene una clara consecuencia: un ajuste salarial de 25% a pesar del beneficio del que gozan grandes empresas y multinacionales con el pago por parte del Estado del 50% de los salarios. Sin embargo, siguen los despidos, las suspensiones y hay nuevos ataques a los derechos laborales. Es decir, se está usando la pandemia para atacar al pueblo trabajador y salvar las ganancias empresariales. A tal punto que el propio Alberto Fernández justificó el recorte salarial diciendo que no es un problema “porque en cuarentena se gasta menos” (entrevista con Alejandro Bercovich en Radio con Vos, miércoles 6 de mayo).

Otro tema relevante en estos días es que el gobierno pagó 320 millones de dólares de intereses de la fraudulenta deuda externa al Fondo Monetario Internacional. Denunciamos que se le pague a los buitres usureros. Porque precisamente, como venimos sosteniendo desde la izquierda, esos fondos deben ir a combatir el coronavirus, a los hospitales, a los trabajadores de la salud y a los más vulnerables, no a los usureros internacionales. Otra vez vemos el doble discurso oficial. Mientras el gobierno dice “no nos van a doblegar” en medio de la renegociación de la deuda, dispone un pago millonario al FMI. Ese dinero es el equivalente a tres millones de asignaciones de 10.000 pesos para todos aquellos que no las recibieron porque decían que “no calificaban”. El gobierno dispuso este pago justo cuando el propio presidente reconoció que no se le habían abonado los 5.000 pesos de plus salarial que se les prometió a los trabajadores de la salud desde hace más de un mes.

Pagar vencimientos de una deuda usurera y de avanzar en una renegociación de una deuda de la que el pueblo nunca vio un peso, para seguir pagando durante los años venideros, no es ni más ni menos que reconocer las barbaridades que se hicieron en el gobierno de Macri, de endeudar al pueblo trabajador por décadas. Por eso la política de cumplir con los bonistas (usureros profesionales) cuenta con el aval de los grandes empresarios, la Sociedad Rural, Cambiemos, el FMI, el Papa y los gobiernos capitalistas del Primer Mundo.

Con respecto al debate de si gravar a la riqueza o no, siguen los devaneos (ver nota ¿Y el impuesto a la riqueza? en esta edición digital). Todavía el gobierno no presentó ningún proyecto a tal fin, a pesar de que lo anunció hace más de un mes. Seguimos exigiendo que deje de darle vueltas y lo imponga de una vez. Porque la única realidad es que al día de hoy solo existe el proyecto del Frente de Izquierda, que permitiría recaudar 20.000 millones de dólares y volcar esos fondos a la emergencia. Esta medida, sumada al no pago de la deuda externa, posibilitaría financiar inmediatamente un fondo de emergencia para asistir a los más necesitados. No puede ser que los grandes capitalistas hagan ostentación de sus fortunas o los bancos sigan ganando millonadas y no se les graven sus riquezas, fortunas y ganancias.

Al no tomarse medidas de fondo, la necesidad obliga a que miles de trabajadores sean empujados a romper la cuarentena para reclamar. La lista de luchas crece. Acaba de ocuparse por sus trabajadores la textil Sedamil en Trelew, Chubut. Los mineros de Andacollo de Neuquén siguen exigiendo el pago de sus salarios y muchos docentes de esa provincia reclaman lo mismo. Los trabajadores de FATE (Sutna) se movilizaron al Ministerio de Trabajo e hicieron una asamblea con la debida distancia sanitaria contra el recorte salarial. Los municipales de Córdoba son atacados por el intendente peronista Llaryora (Schiaretti). Ademys, residentes de salud y estatales repudiaron en las calles a la ley de ajuste de Larreta-Macri. Hubo paro de repartidores, marcha de los obreros de Penta, textiles de La Matanza, movilización de despedidos y precarizados de distintos lugares de trabajo en La Plata, corte contra las suspensiones y reducción de salarios en la multinacional yanqui Mondelez, paro de UTA en Córdoba y otros lugares, entre otros reclamos. Luchas de las cuales somos parte y apoyamos desde el sindicalismo combativo e Izquierda Socialista, a la vez que denunciamos los actos represivos como ocurrió contra los municipales de Jesús María y organizaciones combativas de desocupados.

Llamamos a los trabajadores y demás sectores populares a seguir enfrentando las rebajas salariales, las suspensiones y los ataques patronales avalados por la repudiable burocracia sindical y el gobierno y a luchar por una salida de fondo. Desde Izquierda Socialista y el FIT Unidad vamos a seguir impulsando el fondo de emergencia sobre la base de un impuesto especial a las grandes fortunas, ganancias de los grupos económicos, bancos y multinacionales y el no pago de toda la deuda externa para que esa plata vaya a combatir el coronavirus y a la emergencia, para que la crisis la paguen los capitalistas, no el pueblo trabajador.

 

 

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Escribe Juan Carlos Giordano, Diputado electo Izquierda Socialista / FIT Unidad

A más de un mes de anunciado, el famoso proyecto del impuesto a la riqueza de los diputados Máximo Kirchner y Carlos Heller, del Frente de Todos, todavía no vio la luz. El único proyecto que existe para gravar a los ricos, grandes empresarios, bancos, multinacionales y terratenientes para recaudar 20.000 millones de dólares y combatir la mayor crisis del coronavirus es el del Frente de Izquierda Unidad.

El impuesto es una necesidad imperiosa. ¿Cómo puede ser que en medio de la pandemia las ganancias y acciones de los grandes capitalistas sigan creciendo y no se las toque? El Grupo Mercado Libre, de Marcos Galperín, tuvo un crecimiento de sus acciones en las últimas horas de 6.000 millones de dólares. Y el valor de mercado de la firma asciende a 37.290 millones de dólares, casi el 10% del producto bruto interno (PBI)  argentino, es decir, de toda la riqueza anual que generan millones de trabajadores. “Seguimos comprometidos en empoderar a nuestros comerciantes para que continúen operando y asegurando las entregas de bienes que necesitan los hogares. Mercado Libre tiene la oportunidad de salir de esta situación más fuerte”, dice el grupo en un comunicado.

Galperín es uno de los cincuenta millonarios de la Argentina, dato que todos los años publica la revista internacional Forbes. El dueño de Mercado Libre es a su vez integrante de la crema de grandes magnates nucleados en AEA (Asociación Empresaria Argentina) junto a Arcor, Perez Companc, Irsa, Fiat, Techint, Globant, entre otros. 

Otro tanto se podría decir del dueño de FATE, Madanes Quintanilla (también dueño del Grupo Aluar y otras empresas), quien acaba de rebajar 50% la quincena de sus 1.600 obreros y amenaza con la rebaja de 25% en caso de volver a producir. El dueño de FATE también está entre los cincuenta millonarios del país, a quien se le debería aplicar el impuesto, igual que a los bancos, las multinacionales y las ganancias empresariales, pero hasta ahora el gobierno no los ha tocado.

Hablando siempre de impuestos, hay que agregar que el 60% de Ganancias lo pagan los trabajadores, y que el IVA (el impuesto que más recauda) es el más impopular e injusto, ya que el 21% lo paga igual un Paolo Rocca, de Techint, que un desocupado. Conclusión: la mayor recaudación impositiva la aporta el pueblo y los de arriba quedan en una completa impunidad. 

Dicen que el proyecto oficial “estaría listo”, pero volvemos a repetir, ni siquiera fue presentado. Según versiones, lo harían en estos días. Sería para recaudar entre 3.500 y 4.000 millones de dólares y estaría destinado para salud. Si fuera así, sería insuficiente (representa solo un 30% de lo que el gobierno dispuso desde la pandemia), pero igual decimos que lo apliquen ya. Sin embargo, se demora peligrosamente. Incluso hay una versión de que Heller lo retoca permanentemente y que hay un reclamo de los empresarios para que sea a cuenta del futuro pago del impuesto a las ganancias, o sea que lo que se les cobraría por un lado se les devolvería por otro. Si así fuera sería una auténtica burla. 

Los devaneos “parlamentarios” son impresionantes. Cristina pidió previamente un fallo de la Corte, después si se iba a reunir el Congreso de manera virtual o presencial, y ahora se sabe que, si sesiona por primera vez, el proyecto no se trataría porque, en caso de ser presentado, pasaría a comisiones varias semanas. Otros sectores hablan de que sería “confiscatorio”, o que viola la “propiedad privada”, y que si sale se va a  empantanar en los enredos judiciales, porque sería apelado. O sea, se sigue dilatando una medida ultra urgente. 

Dicen que debe pasar por el Congreso, pero le acaban de robar un 25% del salario a millones de trabajadores en una mesa en Olivos entre la UIA, la CGT y el gobierno. ¿O no se violó en este caso la “propiedad privada” de la retribución salarial con que cuenta un trabajador para su sustento?

Lo mismo podríamos decir del pacto mafioso de Macri con el FMI. Fue firmado a espaldas del pueblo y se va a reconocer, renegociar y pagar sin grandes dilaciones. Ahora, cuando se trata de imponerles un impuesto a los de arriba le dan mil vueltas, sabiendo además que no hay que tener ninguna expectativa en un Congreso que siempre vota leyes contra los trabajadores y los jubilados.

Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad llamamos a los sectores obreros y populares a seguir reclamando por lo suyo y a la vez a unirnos para reclamar un fuerte impuesto progresivo a los de arriba,para que la crisis la paguen ellos, no los trabajadores. 



Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

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