Jul 17, 2024 Last Updated 4:00 PM, Jul 17, 2024

Izquierda Socialista

Escribe Javier Leonforte

En los primeros comicios provinciales el FIT ya se postula como alternativa política contra el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores. Se vota en Neuquén y próximamente en Río Negro, Santa Fe y Córdoba, donde damos pelea unitariamente mientras nos preparamos para la disputa en las presidenciales y proponemos que otras organizaciones se sumen a la unidad de la izquierda.

Luego de que Macri triunfara en las elecciones legislativas de 2017 se desató una rebelión popular contra la reforma previsional que frenó la reforma laboral. El 14 y el 18 de diciembre, como en todas las manifestaciones que se desarrollaron contra el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores, los tres partidos del FIT, junto al sindicalismo combativo, estuvimos en primera línea. Lo mismo sucede en las luchas del movimiento de mujeres, por el aborto legal, en la defensa de la educación y la salud públicas, contra los despidos y los tarifazos, en el rechazo al acuerdo con el FMI, contra el presupuesto de hambre pactado con los gobernadores, y en el enfrentamiento a Trump y el G-20. Existe un reconocimiento de los trabajadores, las mujeres y la juventud a los diputados, dirigentes sindicales y militantes del FIT por nuestro permanente apoyo a las luchas obreras y populares. 

Denunciamos que si Macri pudo avanzar con su plan de ajuste fue por la complicidad de los gobernadores peronistas, la Iglesia Católica, los dirigentes de la burocracia sindical de la CGT y las CTA y por el kirchnerismo. Ya en la movilización con Moyano del 21 de febrero de 2018 llamaron a no derrotar a Macri en las calles, sino a “esperar al 2019” y a “ganarle en las urnas con la unidad del peronismo”. Así fueron aislando las luchas y frenando la movilización, intentando garantizar la gobernabilidad de Macri para llegar a las elecciones.

El FIT es la clave para que los cientos de miles de luchadores que enfrentaron el ajuste de Macri en las calles no se dejen engañar por otra variante patronal “opositora” que ya gobernó doce años, como el kirchnerismo, para explicar pacientemente que con Cristina seguirán el FMI, las privatizadas y el ajuste.

Por eso es tan importante postular al FIT con su programa para dejar de pagar la deuda externa, reestatizar las privatizadas, para que la crisis la paguen los capitalistas y gobiernen los trabajadores. Para fortalecer una alternativa de independencia de clase en la Argentina que muestre un camino frente a la debacle de los gobiernos “progresistas”, como lo venimos haciendo con las acciones unitarias en solidaridad con el pueblo de Venezuela que, partiendo de rechazar la injerencia imperialista y el intento de golpe de Guaidó, criticamos al gobierno hambreador de Maduro. En la última acción internacionalista frente a la embajada yanqui junto con el FIT participaron también otras organizaciones como Autodeterminación y Libertad de Luis Zamora, el MST y el Nuevo MAS. A estas fuerzas y a otros grupos menores de la izquierda los llamamos nuevamente a unirse al FIT en la pelea electoral de 2019.

En la mesa nacional del FIT hemos iniciado este debate y tendremos nuevas reuniones para ver si es posible avanzar, ya que consideramos una necesidad la unidad de la izquierda. Partimos de la enorme conquista que significa el FIT desde 2011, que surgió frente a la reforma política kirchnerista que con las PASO intentó proscribir a la izquierda. Cristina se equivocó al decir que “a su izquierda estaba la pared”, ya que construimos el FIT y en cuatro elecciones nacionales y obtuvimos más de 1.200.000 votos y logramos diputados nacionales y legisladores provinciales en ocho provincias. Lamentablemente Zamora (AyL) se viene negando a unirse a la izquierda, el MST estaba en un proyecto equivocado con Pino Solanas, Luis Juez y otros espacios de centroizquierda y el Nuevo MAS, con su autoproclamación sectaria, rechazó incorporarse al FIT. Tanto fue así que en 2017 el MST y el Nuevo MAS presentaron La Izquierda al Frente para intentar competir con el FIT fracasando nuevamente. Este año los llamamos nuevamente a abandonar cualquier divisionismo.

El FIT, con ocho años de construcción unitaria entre el PTS, el PO e Izquierda Socialista, con un programa revolucionario se ha seguido consolidando, ya da pelea en las elecciones provinciales y, mientras se prepara para las presidenciales, convoca a reabrir el debate sobre la necesidad de ampliar la unidad con el resto de las organizaciones de izquierda para dar una respuesta unificada contra Macri, Cristina y todas las variantes patronales. Sigamos fortaleciendo al FIT con más unidad de la izquierda.

Con la presencia de más de seiscientos participantes se realizó el acto de cierre de campaña del FIT en la capital neuquina. Asistieron luchadores sindicales, sociales y barriales a escuchar a los principales candidatos, quienes hicieron uso de la palabra: Raúl Godoy, candidato a gobernador, junto a Patricia Jure, Blanca López y Andrés Blanco que encabezan la lista de diputados provinciales. También llegaron hasta la provincia e hicieron uso de la palabra las figuras nacionales Romina del Plá (PO), Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista) y Cristian Castillo (PTS).

Nuestra compañera Blanca López señaló: “Llamamos a votar contra los candidatos del ajuste y llamamos a los trabajadores, a los vecinos y a los jóvenes para que sigan apoyando al FIT, que vamos por un cambio de fondo en la provincia, y que tenemos un gran objetivo en esta elección que es volver a conquistar esas dos bancas, que hoy ejercen Angélica y Raúl, para dar continuidad a nuestro espacio político y poder seguir usando esas bancas para apoyar las luchas y ser la voz de los que reclaman y enfrentan el ajuste en la provincia”.

El jueves 28 de febrero se presentaron en Rosario las candidaturas del Frente de Izquierda para las próximas PASO del 28 de abril en la provincia, y las generales del 16 de junio.

El Frente de Izquierda de Santa Fe enfrenta un desafío muy importante. En primer lugar desarrollar una campaña unitaria que permita superar el obstáculo del piso proscriptivo de las PASO, luego de cumplir con una variedad de trabas legales como pocas provincias tienen para la inscripción de listas. Aun así se presentaron candidatos a senadores en casi todos los departamentos y candidatos a intendentes y concejales en más de veinte localidades.

Esta campaña se desarrollará en un escenario de polarización, donde los aparatos de los grandes partidos ya están gastando millones y han procurado evitar internas para sus candidaturas a gobernador e intendente. El Frente Progresista del PS y sectores de la UCR lleva nuevamente a Bonfatti como candidato a gobernador y al propio Lifschitz como diputado provincial, luego de las desastrosas elecciones en 2017, donde quedó evidenciada la bronca popular con un gobierno que nada tiene de progresista y donde los réditos de la riqueza de la provincia quedan siempre en las grandes empresas.

Cambiemos, que viene cayendo en las encuestas, lleva de candidato a gobernador al actual intendente de Santa Fe, el radical José Corral, y tendrá internas en Rosario entre candidatos de PRO y la UCR.

El peronismo –incluido el kirchnerismo–, en acuerdo con el Frente Renovador, tiene como principal candidato nuevamente a Omar Perotti, ex funcionario menemista y de Reutemann, votante de gran parte de las leyes macristas y “abstencionista” en la ley de legalización del aborto. Un verdadero “trago amargo” para los simpatizantes K. Pero competirá con María Eugenia Bielsa, que por ahora solo agrupa sectores menores del peronismo y cuenta con el apoyo del frente de centroizquierda que conformaron el Frente Social y Popular de Carlos Del Frade y Ciudad Futura, quienes estuvieron negociando con los K, el ex socialista Giustiniani y con la propia Bielsa su integración a la interna peronista, como parte de su política tan declamada de “frente anti-Macri”. Una muestra más de que la centroizquierda no es salida para los trabajadores frente a los grandes partidos patronales.

El Frente de Izquierda tiene, en cambio, candidatos que son parte de la pelea cotidiana de los trabajadores. Octavio Crivaro (PTS) como candidato a gobernador, Jorgelina Signa (PO), actual concejal de Capitán Bermúdez, candidata a diputada provincial. Por nuestro partido, Izquierda Socialista, Daniela Vergara, secretaria de Derechos Humanos de Amsafe Rosario, será candidata a senadora por el departamento mencionado, mientras que Juan José Gauna encabezará la lista de concejales en Villa Gobernador Gálvez.

Escribe Gabriel Massa

La Primera Guerra Mundial, con sus decenas de millones de muertos, su devastación y sus padecimientos para las masas, dejó al desnudo lo que significaba el capitalismo en su fase imperialista: una verdadera catástrofe que conducía a la barbarie. Pero esta disputa entre las potencias por el control del mundo provocó una enorme crisis del capitalismo y la reacción de los trabajadores y los pueblos, de la que nació la Revolución Rusa de 1917 encabezada en octubre por el Partido Bolchevique de Lenin y Trotsky, que dio lugar a la fundación de la III Internacional, la máxima conquista organizativa y programática de la clase obrera.

A partir de la conquista del poder por los soviets encabezados por el Partido Bolchevique, rebautizado Partido Comunista, los obreros y el pueblo ruso lograron extraordinarias hazañas. En medio de la invasión del país en 1918 por dieciséis ejércitos de países capitalistas, fueron capaces de construir un ejército de un millón de hombres que en tres años habría de triunfar y consolidar el poder revolucionario en todo el territorio.

Mientras tanto, las viejas direcciones de los partidos socialdemócratas de todos los países europeos, agrupadas en la II Internacional, entraban en crisis por haber apoyado cada uno a su gobierno en la guerra imperialista. Y, terminada la guerra, por traicionar las revoluciones que estallaban en varios países de Europa Central, siendo el caso más destacado el alemán, donde la socialdemocracia fue cómplice del asesinato de Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo. Debido a todo esto, millones de trabajadoras y trabajadores, de jóvenes, de todos los sectores explotados, se volcaban al apoyo a la Revolución Rusa y surgían partidos comunistas en todas esas naciones.

Los bolcheviques rusos eran conscientes de que la revolución no podía triunfar en un solo país, y mucho menos en Rusia, una nación atrasada, con gran mayoría campesina. Que solo podía hacerlo extendiéndose a toda Europa y el mundo, derrotando definitivamente al capitalismo imperialista y comenzando la construcción del socialismo a nivel internacional. Para ello se necesitaba crear un estado mayor de la revolución, una nueva internacional que dirigiera a los partidos comunistas de todos los países en una estrategia común.

Con esa perspectiva, en marzo de 1919 convocaron en Moscú a lo que sería el primer congreso constitutivo de la Tercera Internacional o Internacional Comunista. El congreso se daba en medio de la guerra civil y con inmensas dificultades para la llegada de los delegados de decenas de países. A pesar de ello, el I Congreso de la Internacional Comunista se realizó en Moscú entre el 2 y el 6 de marzo de 1919, con la participación de 52 delegados de treinta países.

El congreso sesionó en medio de un espíritu de ofensiva revolucionaria de la clase obrera, resumido así en un escrito de Lenin de la época: Las decenas de millones de muertos y mutilados que dejó la guerra […] están abriendo los ojos, a una velocidad sin precedentes, a millones y decenas de millones de personas aterrorizadas, oprimidas y engañadas por la burguesía. De la ruina mundial causada por la guerra está surgiendo una crisis revolucionaria mundial que, por largas y duras que puedan ser sus fases, solamente puede conducir a la revolución proletaria y a su victoria (prólogo a la edición francesa y alemana de 1920 de su libro “El imperialismo etapa superior del capitalismo”).

Cambia la marea

Pero pronto se dieron derrotas y retrocesos. Primó allí la traición de las viejas direcciones socialdemócratas y la debilidad y la inexperiencia de los jóvenes partidos comunistas. Así lo resumió Trotsky en su célebre artículo “Una escuela de estrategia revolucionaria” (1921): Es indudable que, en la época del I Congreso de la Internacional Comunista (1919) todos esperábamos que un sencillo asalto de las masas trabajadoras y campesinas derribase a la burguesía en un futuro próximo. Y, en efecto, el ataque fue poderoso. El número de las víctimas, grande. Pero la burguesía soportó este primer asalto y, gracias a ello, ha podido reafirmarse en su estabilidad de clase.

Así, del optimismo sobre un triunfo rápido de la revolución mundial, se pasó a la convicción de la necesidad de un proceso de educación de las nuevas camadas de revolucionarios para una lucha larga y difícil. Objetivo en el que se concentrarían los siguientes congresos de la Internacional. Para ello se elaboraron documentos de orientación en la construcción de los partidos comunistas, en el desarrollo de tácticas como la del frente único para enfrentar la contraofensiva de la burguesía, sobre el trabajo entre las mujeres y los soldados y tantos más.

Sin embargo, las derrotas de la revolución europea terminaron golpeando a la propia Rusia que, aislada, sufrió el retroceso de la revolución y la burocratización del Estado. Así se impuso el estalinismo, liquidando la democracia de los soviets y convirtiendo también a la III Internacional en un instrumento de su política contrarrevolucionaria. Por eso León Trotsky planteó, a partir de 1933, volver a comenzar la tarea de construir una internacional obrera revolucionaria y terminó fundando, en 1938, la IV Internacional. La III, mientras tanto, siguió por unos años existiendo como mero sello y correa de transmisión de la política contrarrevolucionaria de Stalin, que terminó directamente disolviéndola en 1943.

Una guía fundamental para los revolucionarios

A pesar de ello y de las graves consecuencias que tuvo la burocratización de la Unión Soviética y la III Internacional, la Revolución Rusa y los cuatro primeros congresos de la Internacional Comunista bajo la conducción de Lenin y Trotsky quedaron como referencia histórica, como una verdadera escuela de estrategia revolucionaria.

Hoy las enseñanzas revolucionarias de la Internacional Comunista son una guía fundamental en la lucha por superar la crisis de dirección revolucionaria provocada por el estalinismo, la liquidación de la III Internacional y las propias crisis que llevaron a la dispersión de la IV Internacional. Desde la Unidad Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional y su sección argentina, Izquierda Socialista, nos reconocemos parte de esa tradición de lucha por la construcción de una dirección revolucionaria internacional para la clase obrera, de la que la III Internacional fundada por Lenin y Trotsky fue su punto más elevado.


La excepcionalidad de la Revolución de Octubre y la III Internacional

Así la definía Nahuel Moreno, maestro y fundador de nuestra corriente.

Debemos reconocer que la Revolución de Octubre ha sido excepción en lo que va del siglo, que no ha habido otra con sus características. La Revolución de Octubre es hasta la fecha una excepción. Lo mismo su resultado: la Tercera Internacional. La excepcionalidad de la Revolución de Octubre está dada, hasta la fecha, por la existencia de un partido como el Bolchevique. Sin una Revolución de Octubre y sin un Partido Bolchevique no se hubiera podido fundar la Tercera Internacional, ni impulsar como tarea esencial y más importante de la revolución, como lo plantearon los bolcheviques, el desarrollo de la revolución socialista europea e internacional. Gracias a la lucha de la izquierda revolucionaria antes y durante la primera guerra imperialista, la Tercera Internacional, guiada por Lenin y Trotsky, comenzó a superar la crisis de dirección del proletariado.

Escribe Mariana Morena

La asamblea antipederastia convocada por el papa Francisco resultó una farsa. Culminó sin medidas concretas y eficaces contra los abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes y religiosos. Organizaciones de víctimas de distintos países que reclaman el fin de la impunidad para los curas predadores y obispos encubridores denuncian una vez más la doble moral vaticana, ahora bajo el discurso “progre” de Francisco. La Iglesia, pilar de la opresión patriarcal, no se puede reformar.

Entre el 22 y el 24 de febrero se desarrolló en el Vaticano la llamada “Cumbre para la protección de los menores en la Iglesia”. El papa Francisco y unos doscientos líderes de la Iglesia Católica de todo el mundo se reunieron en un intento por aplacar el escándalo de los curas predadores de niños y adolescentes, que no deja de crecer al calor del movimiento de mujeres contra la violencia machista. Tras décadas de silencio, revictimización de las personas abusadas e impunidad, había ciertas expectativas en que Francisco le impusiera un giro a la política de encubrimiento sistemático de los abusadores. Pero las mismas víctimas y activistas son lapidarios: la histórica cumbre fue decepcionante, otra bofetada a su legítimo reclamo.

En su discurso de cierre, el Papa siguió insistiendo en que se trata de “un problema universal”, lavándole responsabilidad a la Iglesia, como advirtiendo que quienes la acusan son “del diablo”. Volvió a pedir perdón y a declamar “buenas intenciones”, pero sin tomar medidas de fondo, como la “tolerancia cero” al abuso sexual clerical. No dijo nada sobre el registro oficial de predadores y víctimas; la entrega de archivos eclesiales, en vez de destruirlos (como develó uno de los obispos); levantar el secreto de confesión; denunciarlos obligatoriamente a la justicia civil antes de que los crímenes prescriban, y no en tribunales eclesiásticos donde los curas son encubiertos por curas, para terminar siendo trasladados de parroquia como “castigo”. Tampoco se refirió a indemnizaciones económicas para las víctimas ni a su negativa de que la protección de los menores en las escuelas confesionales católicas pase por la plena aplicación de una educación sexual integral.

Francisco siguió al pie de la letra la “biblia” del encubrimiento institucional, esto es, la defensa con uñas y dientes del prestigio y patrimonio de la Iglesia por encima de las víctimas sin importar su sufrimiento. Tampoco se le pueden exigir peras al olmo. Bergoglio, como jefe de la Iglesia en la Argentina, protegió al cura Grassi, preso por abusar sexualmente de menores en la Fundación “Felices los Niños”; al cura Corradi, violador de niños sordos en el Instituto Próvolo de Mendoza, y al obispo de Orán, Zanchetta, acusado de abusos sexuales a seminaristas y pornografía infantil, trasladado como asesor al Vaticano no bien Bergoglio asumió como Papa.

La Iglesia está desprestigiada como nunca antes en toda su historia. Sin ir más lejos, dos días después de terminar la cumbre se hizo público que el cardenal australiano Pell, número tres del Vaticano y asesor económico del Papa, fue declarado culpable de abusar de dos niños en 1996. Un informe reciente sobre abusos sexuales calcula en 100.000 las víctimas de la pederastia clerical en el mundo. En los últimos veinticinco años los escándalos no han dejado de estallar: el encubrimiento de 72 curas pederastas por parte del arzobispo de Boston, Law, hecho público por The Boston Globe; los trescientos curas depredadores encubiertos por la Iglesia Católica de Pennsylvania, con no menos de mil niños víctimas; la renuncia en bloque de los obispos chilenos acusados de encubrir por décadas al cura Karadima; el caso del cura Maciel, fundador de la influyente congregación ultraconservadora Legionarios de Cristo, defendido por Juan Pablo II, que abusó de menores, tuvo dos mujeres y varios hijos; la “legión invisible” de 50.000 hijos de curas, repartidos en 175 países; la admisión pública de Francisco de que sacerdotes y obispos trataron a monjas como “esclavas sexuales”, forzándolas incluso a abortar.

Desde Izquierda Socialista/FIT no dudamos en afirmar: credibilidad cero a la institución más reaccionaria de la historia, socia del sistema imperialista patriarcal en la explotación de los pueblos y en la opresión de las mujeres y minorías sexuales. Denunciamos su doble moral permanente, mientras exigimos a los gobiernos su separación absoluta del Estado, el fin de sus privilegios y que los curas violadores y encubridores vayan presos.

Nahuelmoreno.org

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa

Más Leídos

Asonada militar frustrada en Bolivia

Asonada militar frustrada en Bolivi…

03 Jul 2024 El Socialista N° 585

Pacto de Mayo en Tucumán / Milei firma “el acta de la dependencia”

Pacto de Mayo en Tucumán / Milei f…

08 Jul 2024 COMUNICADOS DE PRENSA

Después de la Ley Bases / Un gobierno en crisis

Después de la Ley Bases / Un gobie…

03 Jul 2024 El Socialista N° 585

Loan: la desaparición que indigna a un país

Loan: la desaparición que indigna …

03 Jul 2024 El Socialista N° 585