INTERNACIONALES
El pueblo catalán se levanta contra las sentencias a los presos políticos
Luego de 2 años encarcelados como consecuencia de la brutal ofensiva contra el independentismo catalán por parte del régimen español, el Tribunal Supremo condenó a doce dirigentes políticos y sociales a penas de prisión y de inhabilitación política de hasta trece años, en una farsa judicial en la que se les acusó de crímenes como sedición y malversación de fondos.
Entre los condenados están funcionarios como Oriol Junqueras, vicepresidente de la Generalitat al momento de la realización del referendo y cabeza de la lista más votada en las elecciones de abril de este año en Catalunya, ganadas por el independentismo; o Carme Forcadell, presidenta del parlamento catalán durante el referendo, también los activistas Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, condenados en retaliación por las protestas populares que enfrentaron la represión luego del referendo.
Castigando violentamente la realización del referendo del 1 de octubre de 2017, que superó los intentos del régimen de impedirlo a palos y que demostró la voluntad popular mayoritaria de alcanzar la independencia, los herederos del franquismo intentan aplastar la causa de la autodeterminación nacional catalana, y escarmentar a los demás pueblos enviando el mensaje de que no tolerarán que se dirima democráticamente la cuestión.
El antidemocrático fallo desató una masiva movilización popular en Catalunya, con marchas y un gran bloqueo en el aeropuerto de Barcelona. En varias ciudades del mundo se han realizado manifestaciones en apoyo al pueblo catalán y en solidaridad con los presos políticos, repudiando la represión del régimen español. Dentro del Estado español, además de las gigantescas movilizaciones de cientos de miles en las calles de Barcelona y Girona, se han realizado multitudinarias movilizaciones en Galicia y el País Vasco.
La crisis ha demostrado que no solo el PP, que gobernaba el Estado español al momento del referendo de 2017, y el PSOE, actualmente en el poder, aplican toda la saña y no escatiman esfuerzos en destruir los derechos nacionales de los pueblos; también ha dejado al descubierto la hipocresía del “progresista” Pablo Iglesias de Unidas Podemos (Podemos), quien llamó a “respetar y cumplir” la sentencia.
La intención de usar el referendo y la declaración de independencia en suspenso como herramientas para presionar al Estado español para una salida negociada han demostrado ser una estrategia equivocada. La única salida para imponer una República independiente como expresión de la voluntad mayoritaria del pueblo catalán es vincular la justa reivindicación de la autodeterminación a la lucha de la clase trabajadora, de los estudiantes y las mujeres, profundizando los lazos de solidaridad con los demás pueblos del Estado español para alcanzar una movilización mayor y derrotar por la fuerza de cientos de miles en las calles al régimen monárquico y heredero del franquismo. El pueblo catalán esta en las calles y el 18 de octubre se convocó a una huelga general.
Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional apoyamos incondicionalmente la lucha del pueblo catalán. Repudiamos esta escandalosa sentencia que busca escarmentar a los pueblos del Estado español, condenamos la represión de los cuerpos represivos españoles y la policía catalana. Contra la sentencia y la represión: plan de lucha y huelga general. Llamamos a la solidaridad internacional con el pueblo catalán.
Libertad presos políticos independentistas, regreso de los exiliados y archivo de todas las causas abiertas: ¡amnistía!
No a la represión!
Por la autodeterminación de Catalunya!
Apoyo a la movilización popular!
Abajo la monarquía y el régimen del 78!
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
18 de octubre de 2019.
El pueblo catalán se levanta contra las sentencias a los presos políticos
Luego de 2 años encarcelados como consecuencia de la brutal ofensiva contra el independentismo catalán por parte del régimen español, el Tribunal Supremo condenó a doce dirigentes políticos y sociales a penas de prisión y de inhabilitación política de hasta trece años, en una farsa judicial en la que se les acusó de crímenes como sedición y malversación de fondos.
Entre los condenados están funcionarios como Oriol Junqueras, vicepresidente de la Generalitat al momento de la realización del referendo y cabeza de la lista más votada en las elecciones de abril de este año en Catalunya, ganadas por el independentismo; o Carme Forcadell, presidenta del parlamento catalán durante el referendo, también los activistas Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, condenados en retaliación por las protestas populares que enfrentaron la represión luego del referendo.
Castigando violentamente la realización del referendo del 1 de octubre de 2017, que superó los intentos del régimen de impedirlo a palos y que demostró la voluntad popular mayoritaria de alcanzar la independencia, los herederos del franquismo intentan aplastar la causa de la autodeterminación nacional catalana, y escarmentar a los demás pueblos enviando el mensaje de que no tolerarán que se dirima democráticamente la cuestión.
El antidemocrático fallo desató una masiva movilización popular en Catalunya, con marchas y un gran bloqueo en el aeropuerto de Barcelona. En varias ciudades del mundo se han realizado manifestaciones en apoyo al pueblo catalán y en solidaridad con los presos políticos, repudiando la represión del régimen español. Dentro del Estado español, además de las gigantescas movilizaciones de cientos de miles en las calles de Barcelona y Girona, se han realizado multitudinarias movilizaciones en Galicia y el País Vasco.
La crisis ha demostrado que no solo el PP, que gobernaba el Estado español al momento del referendo de 2017, y el PSOE, actualmente en el poder, aplican toda la saña y no escatiman esfuerzos en destruir los derechos nacionales de los pueblos; también ha dejado al descubierto la hipocresía del “progresista” Pablo Iglesias de Unidas Podemos (Podemos), quien llamó a “respetar y cumplir” la sentencia.
La intención de usar el referendo y la declaración de independencia en suspenso como herramientas para presionar al Estado español para una salida negociada han demostrado ser una estrategia equivocada. La única salida para imponer una República independiente como expresión de la voluntad mayoritaria del pueblo catalán es vincular la justa reivindicación de la autodeterminación a la lucha de la clase trabajadora, de los estudiantes y las mujeres, profundizando los lazos de solidaridad con los demás pueblos del Estado español para alcanzar una movilización mayor y derrotar por la fuerza de cientos de miles en las calles al régimen monárquico y heredero del franquismo. El pueblo catalán esta en las calles y el 18 de octubre se convocó a una huelga general.
Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional apoyamos incondicionalmente la lucha del pueblo catalán. Repudiamos esta escandalosa sentencia que busca escarmentar a los pueblos del Estado español, condenamos la represión de los cuerpos represivos españoles y la policía catalana. Contra la sentencia y la represión: plan de lucha y huelga general. Llamamos a la solidaridad internacional con el pueblo catalán.
Libertad presos políticos independentistas, regreso de los exiliados y archivo de todas las causas abiertas: ¡amnistía!
No a la represión!
Por la autodeterminación de Catalunya!
Apoyo a la movilización popular!
Abajo la monarquía y el régimen del 78!
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
18 de octubre de 2019.
Ecuador: ¿La salida es una Asamblea Constituyente?
Escribe Luis Covas
La rebelión popular de masas del Ecuador vuelve a poner sobre el tapete cual deber ser la política de los revolucionarios cuando se produce un enfrentamiento revolucionario entre las masas y el poder burgués de turno.
Ecuador: crónica de una rebelión popular
El domingo 13 a la noche, en el Parque del Arbolito, en el centro de Quito, muy cerca del edificio de la Asamblea Nacional, se convirtió en una fiesta. Decenas de miles de jóvenes, estudiantes, indígenas, también señoras y señores mayores, saltaban, gritaban, se abrazaban, bailaban, cantaban, reían, algunos lloraban de emoción y alegría. Se sacaban fotos para documentar ese momento inolvidable. Le habían torcido el brazo al odiado Lenin Moreno. Una hora antes se anunció la derogación del decreto 883, dictado por el FMI.
Escribe Miguel Lamas, dirigente de la UIT-CI, desde Quito
Ecuador: Gran triunfo de la movilización popular
Cayó el decreto 883, dictado por el FMI
Luego de once días de una masiva rebelión popular en Ecuador, el gobierno de Lenin Moreno tuvo que derogar el decreto 883 con el cual iniciaba un ajustazo pactado con el FMI.
El pueblo ecuatoriano movilizado ha dado un gran ejemplo a los pueblos del mundo que con la lucha se puede derrotar al FMI y a los gobiernos patronales que aplican ajustes contra los pueblos.
En la noche del domingo 13, miles de indígenas, trabajadores, estudiantes y sectores populares concentrados en el centro de Quito festejaban el anuncio de la derogación. No era para menos. Se había logrado torcer el brazo del gobierno patronal y del FMI luego de una dura batalla de movilizaciones masivas con choques con las fuerzas de seguridad que dejó un primer saldo de 10 muertos, centenares de heridos y de detenidos. Fue una semiinsurrección popular encabezado por el movimiento indígena nucleado en la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).
La movilización popular ha logrado un primer gran triunfo. Enfrentando la represión y derrotando el “estado de excepción” y luego el “toque de queda”. El gobierno no pudo controlar Quito. Hubo una dura batalla campal en donde las fuerzas de seguridad no pudieron disolver los puntos de concentración de los indígenas, los trabajadores y la juventud.
Finalmente Lenin Moreno tuvo que ceder. El decreto 883 significaba un aumento de la gasolina del 123% reclamado por el FMI para entregar un nuevo préstamo de 4300 millones de dólares. La condición era un nuevo paquetazo contra el pueblo trabajador e indígena. También incluía otras medidas de flexibilización laboral que aún no quedaba claro si también se derogaban.
La rebelión popular y la huelga general indígena-trabajadora y popular puso contra las cuerdas al gobierno patronal de Lenin Moreno y al FMI. ¡Fuera el FMI! ¡Fuera Lenin Moreno!, gritaban miles en las barricadas. El gobierno huyó a Guayaquil. Se había creado un vacío de poder. Una crisis revolucionaria. Hubo elementos de un doble poder. Por un lado, el debilitado Lenin Moreno y, por otro lado, el pueblo en las calles. Pudo estar planteado la caída del gobierno y que asumiera el poder un gobierno de los de abajo, de la Conaie, el FUT (Frente Unitario de Trabajadores) y otras organizaciones populares. Inclusive en un de los videos que recorre el mundo, un indígena grita: “Nosotros tenemos dirigentes que pueden dirigir este país”. Pero los dirigentes no se lo plantearon. El ex presidente Correa buscó capitalizar la rebelión proponiendo “nuevas elecciones”. El gobierno de Correa fue parte, junto a Lenin Moreno -que fuera en esos tiempos su vice-, de los gobiernos del doble discurso como Lula, Chávez/Maduro, Daniel Ortega o el kirchnerismo. Pero no tuvo gran eco en los manifestantes. Correa y Lenin Moreno mantuvieron los pactos con el FMI, la deuda externa y una economía dolarizada.
Ante el temor de una caída revolucionaria del gobierno de Lenin Moreno, el imperialismo y el Vaticano intervinieron. Los representantes de la ONU y del Episcopado fueron parte de la “mesa del dialogo”.
Cayó el decreto 883 pero se acordó que una “comisión multipartidaria” elaboraría un “nuevo decreto”. El gobierno y la burguesía intentarán hacer pasar otras variables de ajuste con las direcciones. Pero queda un gobierno muy debilitado. La crisis no está superada y las masas han logrado una primera victoria.
Existe el peligro que las direcciones de la Conaie y la FUT cedan en las negociaciones. Por eso debe seguir el estado de movilización del pueblo indígena, de los trabajadores y de los estudiantes para no dejar pasar ninguna medida de ajuste contra el pueblo. Y para exigir que se garantice la derogación de todas las medidas de ajuste como las de la flexibilización laboral, que se liberen a todos los detenidos, que no se criminalice a los manifestantes y se castigue a los responsables de los caídos por la represión. Desde abajo, en asambleas, es necesario exigir a los dirigentes de la Conaie y demás organizaciones, que no pacte nada sin consultar a las bases. Exigirles que lleven adelante la agenda que ha levantado la movilización. En primer lugar, que se vaya el FMI. Pero también que se deje de pagar la fraudulenta deuda externa y levantar un plan económico alternativo del pueblo indígena, obrero y popular que arranque de la ruptura con el FMI, y la expulsión de las multinacionales que saquean el petróleo y otras riquezas naturales ecuatorianas para poner todo ello al servicio del pueblo indígena y trabajador.
El pueblo indígena, los trabajadores, los estudiantes y los sectores populares han dado un gran ejemplo de lucha a todos los pueblos de Latinoamérica y del mundo. Desde la UIT-CI saludamos el triunfo del pueblo ecuatoriano por sobre el FMI y el gobierno patronal de Lenin Moreno. Llamamos a seguir acompañando esta experiencia de lucha y solidarizarnos para que este primer gran triunfo se consolide y siga avanzado hasta derrotar definitivamente los planes del FMI y del imperialismo.
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
13 de octubre de 2019