Escribe Ezequiel Peressini - Diputado provincia Córdoba IS-FIT

Schiaretti, en la última sesión legislativa, intentó profundizar la entrega y el saqueo del bosque nativo modificando la actual ley. Lo hace al servicio de la ganancia empresarial agroganadera, minera e inmobiliaria. El proyecto busca reducir las zonas rojas de muy alto valor de conservación y convertirlas en amarillas, de mediano valor y habilitadas para su transformación. La Federación Agraria exige reducir la zona roja a tan solo 500.000 hectáreas, un 25% de lo que aún se conserva. Las consecuencias de este negociado son, entre otras, inundaciones, sequias e incendios que año a año pagamos los cordobeses.

El latifundista inglés Joe Lewis, propietario del Hard Rock Café y de grandes extensiones de la Patagonia argentina, es otros de los grandes capitalistas a quienes los mapuches vienen enfrentando. El 13 de enero una corte de apelaciones aceptó el amparo presentado por más de cinco mil vecinos de El Bolsón para suspender el loteo de 850 hectáreas que pretendía realizar Lewis para desarrollos inmobiliarios.

La empresa Barrick Gold es responsable de un nuevo derrame de sustancias tóxicas en la tierra y aguas de nuestra cordillera, afectando la calidad de vida de las personas y dañando profundamente el ecosistema.

Escribe Simón Abreu

Los días 10 y 11 de enero la polícía de Chubut y la gendarmería llevaron a cabo ataques contra la comunidad mapuche Lof Cushamen en Resistencia, dejando un saldo de nueve personas heridas, tres de ellas de gravedad y diez detenciones. La violencia desmedida de las autoridades estuvo al servicio de la empresa transnacional Benetton, cuyos directivos están obsesionados con la expulsión de los indígenas de sus tierras ancestrales. El gobernador peronista de Chubut, Mario Das Neves socio político de Sergio Massa, justificó los ataques alegando que los mapuches son “violentos” que “no respetan la ley”, mientras que su ministro de gobierno Pablo Durán fue más lejos y se refirió a la comunidad como “terroristas” (Clarín, 12/1). Los voceros de Benetton también respaldaron públicamente la agresión a los mapuches, declarando que “no hay forma de frenarlos” (El País, 12/1).

Escribe Mercedes • Becaria Conicet y activista en JCP

A pesar de las promesas de campaña, el ajuste del gobierno de Macri terminó llegando al área de ciencia y tecnología. En primera instancia sufrimos el recorte de los ingresos a carrera de investigador del Conicet, donde se pretendía dejar a más de 500 investigadores jóvenes sin trabajo. La movilización del día 19/12 al Ministerio de Ciencia y Tecnología (MinCyT) y la subsiguiente toma ante la negativa de las autoridades de dar respuesta a estos reclamos, desembocaron en un conflicto masivo y el gobierno tuvo que retroceder día a día en sus planes de despedir a estos investigadores. A lo largo de esa semana, el conflicto fue encabezado por la agrupación Jóvenes Científicos Precarizados (JCP).