El gobierno nacional terminó 2018 anunciando un nuevo mazazo al bolsillo de los trabajadores y sectores populares. Una andanada de tarifazos en la luz, el gas y en el transporte que ya comienzan a aplicarse. El ministro Iguacel, primero firmó el decreto de los tarifazos y al día siguiente renunció. Esto ratifica que Macri y el FMI planean seguir descargando sobre el pueblo trabajador un brutal ajuste para pagar puntualmente la fraudulenta deuda externa.

El gobierno nacional terminó 2018 anunciando un nuevo mazazo al bolsillo de los trabajadores y sectores populares. Una andanada de tarifazos en la luz, el gas y en el transporte para los primeros meses de 2019 que ratifica que Macri y el FMI planean seguir descargando sobre el pueblo trabajador un brutal ajuste para pagar puntualmente la fraudulenta deuda externa.

Los salarios perdieron por paliza contra la inflación durante todo el año pasado y el gobierno y las patronales planean que no recuperemos ni un peso y poner un techo en las paritarias de este año del 23%, lejos de las previsiones inflacionarias que están entre el 35% y 40% anual. Encima hay una nueva oleada de despidos, como en Fabricaciones Militares, Interpack, SIAM y decenas de empresas, sumado a los tremendos aumentos de precios de la canasta básica.

Pero Macri y Cambiemos no están solos en este plan de ajuste antipopular. Cuentan con el aval y la complicidad de los gobernadores y del peronismo. Aunque critican a Macri pensando en las elecciones para posar de opositores, dejan pasar el ajuste y lo aplican allí donde gobiernan. La cúpula de la CGT sigue con la tregua y cambió posibles medidas de acción por un bono miserable a fin del año pasado. El kirchnerista Hugo Yasky, de la CTA, llegó a declarar que “no hay que hacer paros” este año, ¡ por ser un “año electoral”! Y que los paros pueden ser “contraproducentes” porque la gran tarea del 2019 no es derrotar el ajuste sino que Cristina gane las elecciones. Por eso las conducciones sindicales no llaman a paro general y a un verdadero plan de lucha contra los tarifazos, los despidos y por aumento de salarios que son las reivindicaciones de los trabajadores y sectores populares.

Las marchas y cacerolazos que convocaron Moyano, las CTA y su reagrupamiento sindical en varias ciudades del país para el mes de enero sirven para mostrar la bronca y el rechazo al ajuste pero no alcanzan para derrotarlo. Llamamos a participar críticamente de esas “Marchas de Antorchas” para reclamar un paro general y plan de lucha contra los tarifazos, los despidos y el ajuste de Macri-FMI. En CABA el 10 de enero marcharemos del Obelisco al Congreso junto al sindicalismo combativo y la izquierda en una columna independiente por nuestros reclamos. Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda proponemos un plan económico alternativo, al servicio de los trabajadores y el pueblo y que la crisis la paguen los ricos. Que se suspendan los pagos de la fraudulenta deuda externa. Que se anulen los tarifazos y se reestaticen las empresas privatizadas con gestión de sus trabajadores y usuarios. Que el dinero se utilice para aumentar salarios y jubilaciones, hacer las obras públicas necesarias para terminar con los despidos y la desocupación.

• No a los Tarifazos
• Reestatización de las empresas privatizadas
• Contra el ajuste de Macri-FMI
• Por un paro general y plan de lucha CGT-CTA

El 10 de enero concentramos en el Obelisco
a las 17.30 horas para marchar al Congreso
junto al sindicalismo combativo y la izquierda

Izquierda Socialista - Frente de Izquierda

Y: Izquierda Socialista T: @izqsocialista f: Izquierda Socialista

Escribe Martín Fú, miembro de la Comisión Ana María Martínez

Luego de años de lucha encabezada por la Comisión Ana María Martínez, dos altos mandos del Ejército fueron condenados a cadena perpetua. Ana María fue militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), secuestrada y asesinada por un grupo de tareas en 1982. Se acaba de lograr un gran triunfo contra los genocidas y la impunidad a 36 años del hecho.

Juan Grabois, líder de la CTEP, con estrecha vinculación al papa Francisco y promotor de la candidatura de Cristina Kirchner, no le hace asco a nada. Ahora se reunió con José Luis Gioja, presidente del PJ, que fue diputado nacional y gobernador de San Juan. Como tal, fue el principal defensor de la Barrick Gold, una minera tristemente recordada por el robo del oro y otros minerales del país y por el derrame de un millón de litros de cianuro en el río Jáchal.

Arribó a la Argentina una nueva misión del Fondo Monetario Internacional, encabezada por el responsable para el Hemisferio Occidental del organismo, el italiano Roberto Cardarelli, más el flamante representante del FMI en la Argentina, el jamaiquino Trevor Alleyne. Estarán una semana y se reunirán con los funcionarios del Banco Central. También anunciaron que tendrán reuniones con representantes sindicales y “sociales”. Esta misión es la inspección previa para autorizar el desembolso del tercer tramo del préstamo del Fondo en diciembre, por 7.700 millones de dólares.