El camino del súper ajuste al default
Escribe: José Castillo.-
Estamos sumidos en un caos contradictorio de medidas económicas, con marchas y contramarchas. La inflación está disparada: vamos camino rápidamente a un 35% anual (o incluso más). Terminaremos el año con un proceso recesivo que estadísticamente será de -1% sólo porque tuvo un primer trimestre medianamente favorable, pero con una dinámica de hundimiento económico que penetrará muy profundamente en 2019. Y el gobierno hace más de tres meses que "corre de atrás" al tipo de cambio, dejando reservas en el camino, sin lograr más que triunfos "pírricos": cada vez que cree que, "ahora sí", ha estabilizado el dólar, cualquier mínimo acontecimiento, nacional o internacional, lo vuelve a colocar al galope. El gobierno de Macri fue agotando las herramientas de política económica: tasa de interés al 45% y Lebacs, hoy transformadas en una masa endiablada de vencimientos peligrosísimos de corto plazo. Hasta el mismísimo acuerdo con el FMI, presentado como "lo que iba a estabilizar los mercados", no impidió la continuidad de la crisis y las corridas.
La única realidad de estos meses es que los bancos están haciendo ganancias récord, duplicando la del año pasado. Y que los salarios y las jubilaciones se pulverizan y crece la cantidad de despidos. Y con un panorama donde todavía no comenzó lo más duro del ajuste exigido por el Fondo, con los astronómicos recortes pautados para lo que queda de 2018 y 2019.
Lo más grave es que no hay luz al final del túnel. Empieza a transformarse en certeza que vamos hacia una nueva crisis, de esas que nos tiene acostumbrados la historia económica argentina: como en el default de 1982, o como el que nos llevó a la hiperinflación de 1989, o como el más cercano en el tiempo de 2001. Así lo anticipan la trepada del riesgo país, el aumento de los CDS, el derrumbe de los bonos argentinos, las corridas contra el peso. Hemos escuchado en estos días que "ningún país entra en cesación de pagos por 7.500 millones de dólares". Correcto (aun cuando ese dinero hoy no está en ninguna parte). El problema que ese número es el cálculo "optimista" que presupone que todos los vencimientos de deuda, aun los de bonos y letras de corto plazo se renuevan o logran un "roll-over" canjeándose por otros, que no se producen corridas cambiarias que liquiden reservas y que bajo ningún punto de vista la actual crisis cambiaria se transformará en fuga de depósitos bancarios. Cualquiera de estos imponderables empieza a aumentar "la cuenta en dólares en efectivo a pagar". Por eso el mundo financiero internacional "duda" de la capacidad de la Argentina de hacer frente a sus compromisos de corto plazo. Y la duda, como sabemos, abre la profecía autocumplida.
La política económica de Macri terminó entregando el comando de las decisiones al FMI, y ni aun así puede garantizar no terminar en una catástrofe. Su única carta, es demostrar fortaleza ajustando a los trabajadores o los jubilados. Para ver si, de esa forma, vuelve a ganar la "confianza" internacional y logra que, aunque más no sea, vuelvan algunos capitales especulativos. Pero la probabilidad de que pueda lograrlo se reduce día a día. Se impone entonces, la urgente necesidad de otro plan económico, opuesto por el vértice al actual, que priorice la recuperación inmediata del poder de compra de salarios y jubilaciones y que empiece por parar con esta sangría, suspendiendo ya mismo los pagos de deuda externa, repudiando el acuerdo con el FMI, nacionalizando la banca y el comercio exterior, y poniendo todos esos recursos al servicio de resolver las urgentes necesidades populares.
Juan Carlos Coral - ¡Hasta el socialismo siempre!
En el día de la fecha nos hemos enterado, con enorme dolor, del fallecimiento de Juan Carlos Coral, dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) y candidato presidencial en las elecciones de 1973 bajo la fórmula Coral-Páez.
Desde Izquierda Socialista enviamos nuestras condolencias a familiares y amigos. Y a toda la militancia por el socialismo revolucionario desde aquellos años a la fecha.
Juan Carlos Coral fue parte del “glorioso PST”, nuestro partido antecesor, fogueado en la lucha de clases en momentos difíciles, cuando actuaba la Triple A en los años 70 y bajo la dictadura genocida de 1976.
El PST tiene más de 100 asesinados y desaparecidos que dieron la vida por el socialismo. Recientemente, en el V Congreso de nuestro partido, nuestros caídos fueron parte de su presidencia honoraria, juramentándonos en seguir la pelea por el socialismo y la construcción del partido revolucionario.
Querido compañero Coral: ¡Hasta el socialismo siempre!
Izquierda Socialista - Sección Argentina de la UIT-CI
Viernes 24/8 a las 9.30 cremarán sus restos en el cementerio de la localidad de San Martín, Bs. As.
Foto: Arriba, Juan Carlos Coral en un acto del 1ro de Mayo reciente. Abajo: Coral y Páez en un acto en la Federación de Box. Agosto de 1973.
Ante la visita de Christine Lagarde: El FRENTE DE IZQUIERDA SE MOVILIZARÁ CONTRA EL PACTO DE MACRI, EL FMI Y LOS GOBERNADORES
Con su visita a la Argentina, la presidenta del FMI viene a refrendar el plan de miseria social y entrega nacional que ha pactado con el gobierno de Macri. Entre otras medidas, impulsan despidos masivos y reducción del salario real de docentes y estatales; la liquidación del Fondo de Garantía del Anses y la acentuación de los tarifazos, para asegurar el pago de una deuda usuraria y fraudulenta. Este ajuste brutal pretende salvar al gobierno de Macri de la quiebra a la que ha conducido su propia política. Pero hasta el mismo FMI reconoce que la deuda argentina es impagable.
El Frente de Izquierda denuncia la connivencia y complicidad de la oposición patronal que, desde las gobernaciones y el Congreso, está pactando con el gobierno esas medidas de ajuste, y sólo pretende eximir de ellas a los sectores capitalistas a los cuales responden. En la misma línea, la burocracia sindical, en todas sus vertientes, no ha anunciado la menor respuesta de lucha ante los anuncios del FMI, por el contrario le han pedido una entrevista a la directora del FMI.
El Frente de Izquierda sostiene que sólo los trabajadores, con un programa propio y con su lucha, pueden darle una salida a esta crisis. Por eso planteamos: no pago de la deuda externa, nacionalización de la banca y el comercio exterior, por un plan económico de los trabajadores. Ningún despido, reapertura de las paritarias e indexación mensual de los salarios; 82% móvil y aumento de emergencia para los jubilados. Por un inmediato paro activo de 36 horas y un plan de lucha para derrotar el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores.
Al sometimiento imperialista que encarna el G20, le oponemos la unidad internacional de la clase obrera, por el gobierno de trabajadores y el socialismo.
Por todo esto, el FIT se concentra junto a otras organizaciones el sábado 21 a las 12 horas en Las Heras y Pueyrredón, para marchar desde allí al Centro de Convenciones donde se reunirá Lagarde con Macri y miembros del gobierno.
Frente de Izquierda y los Trabajadores
La inflación se come los salarios
Se conocieron los datos oficiales de la inflación de junio: según el Indec, el índice de Precios al Consumidor de todo el país creció 3,7%. Es el número más alto de toda la era Macri. La zona geográfica donde se dio la suba de precios más elevada fue el Gran Buenos Aires, con el 3,9%. Lo que más aumentó fue el rubro “transporte” (5,9%), seguido por “alimentos y bebidas” (5,2%). Dos cosas de la que el trabajador no puede prescindir: la comida y el pasaje de tren, colectivo o subte para ir a su fábrica u oficina. Con estos números la inflación anual ya acumula un 16%. En apenas seis meses ya los precios subieron tanto como el techo salarial para todo el año con el que se firmaron la mayoría de las paritarias. El 15% y en cuotas terminó siendo la mejor vía para la pulverización de los salarios. A esto nos llevó el gobierno que decía que su “prioridad” era bajar la inflación y que para eso tenía al “mejor equipo de los últimos 50 años”.
La inflación se come los salarios
Se conocieron los datos oficiales de la inflación de junio: según el Indec, el índice de Precios al Consumidor de todo el país creció 3,7%. Es el número más alto de toda la era Macri. La zona geográfica donde se dio la suba de precios más elevada fue el Gran Buenos Aires, con el 3,9%. Lo que más aumentó fue el rubro “transporte” (5,9%), seguido por “alimentos y bebidas” (5,2%). Dos cosas de la que el trabajador no puede prescindir: la comida y el pasaje de tren, colectivo o subte para ir a su fábrica u oficina. Con estos números la inflación anual ya acumula un 16%. En apenas seis meses ya los precios subieron tanto como el techo salarial para todo el año con el que se firmaron la mayoría de las paritarias. El 15% y en cuotas terminó siendo la mejor vía para la pulverización de los salarios. A esto nos llevó el gobierno que decía que su “prioridad” era bajar la inflación y que para eso tenía al “mejor equipo de los últimos 50 años”.