Se instaló el debate en el gobierno nacional. El ministro de Defensa Agustín Rossi fue contundente: “La Argentina era un país de tránsito, ahora es un país de consumo, y lo más grave es que también es de elaboración”. El secretario de Seguridad “todo terreno” Sergio Berni salió a desmentirlo. “En la Argentina no se produce droga”, dijo. Lo mismo hizo Capitanich por orden de Cristina.

Desde hace años venimos sosteniendo que el narcotráfico se ha instalado en el país para quedarse, con mafias que trafican con jóvenes menores de edad llevándolos a la muerte, usándolos para sus negocios, protegidas por las cúpulas policiales, judiciales y políticas. El debate sobre si Argentina produce o no drogas es importante. Pero más importante aún es que ninguno de los funcionarios del gobierno hace nada para combatirlo. Más bien solo hacen declaraciones, mientras los narcos hacen sus negocios con total impunidad.