El 8 de marzo, día internacional de las mujeres trabajadoras, es una de las fechas claves para la movilización de miles de mujeres en Argentina y el mundo. En un momento donde la crisis económica y social se exacerba, los costos del ajuste van a impactar con más fuerza en la vida de las mujeres que, en Argentina, son mayoría en los trabajos precarios y peores pagos, así como también encabezan los hogares más pobres.

Por eso, desde distintas organizaciones sociales y políticas, se está poniendo en marcha una gran movilización de antorchas para el viernes 7 de marzo de Congreso a Plaza de Mayo y en todas las plazas del país, para exigirle al gobierno de Cristina que termine con la muerte de mujeres por abortos clandestinos y que se apruebe inmediatamente la ley por la Interrupción Voluntaria del Embarazo presentada en reiteradas oportunidades por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. Asimismo, esta fecha convoca a movilizarse para rechazar el ajuste del gobierno, por aumento de salario y paritarias libres. Pero también, es una jornada de lucha contra todos los tipos de violencia hacia las mujeres que se cobra vidas mediante los femicidios y secuestros de las redes de trata de personas que no cesan de crecer.