Nuevamente este 24 de marzo la Plaza de Mayo albergó dos actos con políticas distintas. Uno, en apoyo al gobierno. Otro, que sigue movilizando contra la impunidad y el modelo económico de ayer y de hoy.

Escribe: Nicolás Nuñez • Secretario relaciones obrero-estudiantiles FUBA

Cada 24 de marzo son cientos de miles quienes nos damos cita en Plaza de Mayo y en todas las plazas del país. Muchos lo hacen independientemente de los convocantes, y tal vez, las nuevas generaciones no divisen que frente a esta fecha hay dos políticas diferenciadas. Primero, se concentraron los organismos de derechos humanos oficialistas y las agrupaciones kirchneristas cuyo eje fue: “democracia o corporaciones”. Luego, se movilizó el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVyJ) que nuclea a los organismos independientes del gobierno, junto a la izquierda y decenas de organizaciones y agrupaciones sindicales, estudiantiles y culturales.

Las convocatorias oficialistas que apoyan la “política de derechos humanos” del kirchnerismo ocultan conscientemente que, a pesar de haber sido anuladas las leyes de impunidad, no se ha juzgado ni siquiera un genocida por cada centro clandestino de detención. El enorme apuntalamiento a la impunidad que implica volver a poner a un genocida como César Milani al frente del Ejército no podía ser pasado por alto. Por eso el Encuentro, al entrar a la Plaza, cantó: “Milani, basura, vos sos la dictadura”, y exigió su procesamiento.

La convocatoria K también intentó simular que el “modelo” económico actual no tiene nada que ver con el que viene de la dictadura. Sin embargo, los grandes “ganadores” del golpe del 76 también son los ganadores de ésta década: el capital financiero, las multinacionales, grandes empresarios y terratenientes. Por algo Franco Macri, a quien los milicos “estatizaron” su deuda privada -como a tantos otros chupasangres-, hoy hace campaña para que el próximo presidente sea de La Cámpora. Y es este gobierno el que paga religiosamente la deuda externa contraída por Videla-Martínez de Hoz, como ningún gobierno lo hizo antes. Ni qué hablar de los actuales acuerdos con corporaciones como Barrick Gold, Chevron y Repsol. El Encuentro, en cambio, denunció la continuidad de este modelo de entrega, y también el tremendo ajuste que está impulsando el gobierno.

Otro ocultamiento de las convocatorias oficialistas fueron sus políticas represivas. Una gran respuesta a la presidente que dijo defendió el fallo condenatorio a los petroleros de Las Heras, fue la presencia de Ramón Cortés, uno de los condenados, en la cabeza de la movilización, marchando con Madres Línea Fundadora y compañeros de Ex Detenidos Desaparecidos, enfrentando todo intento de criminalizar la protesta. También estuvieron presentes familiares de Luciano Arruga, que tuvieron que soportar horas previas a la marcha que el Juez Terrier -el mismo que falló contra la huelga docente- reincorporara en sus funciones a los policías responsables de su desaparición. Paolo Menghini, junto a otros familiares, se hizo presente representando a quienes luchan contra la impunidad de la masacre de Once.

Además, desenmascaramos que agitar un inexistente “golpe” como hicieron sectores del kirchnerismo son sólo intentos desesperados para intentar meter miedo a los sectores populares para que no luchen, cosa que no vienen logrando. En contrapartida, la movilización del Encuentro fue un gran espaldarazo al conjunto de las luchas contra el ajuste y la represión.

En resumen, este 24 no fue solo un día conmemorativo, sino también un día de lucha. Para decir con los puños bien altos, “Presentes” a los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos que lucharon por una sociedad sin explotados ni oprimidos. Como parte de ellos, nuestro partido reivindicó a los más de 100 compañeros asesinados y desaparecidos del glorioso PST, quienes dieron su vida por un gobierno de los trabajadores y el socialismo.