G-77: puro bla bla
Se reunió en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el Grupo de los 77, en realidad integrado por 133 naciones, semicoloniales y dependientes del imperialismo, ahora incluyendo a China, que tienen en conjunto más del 70% de la población mundial. En la reunión, en la que estuvo presente Cristina Kirchner, habló contra los "fondos buitre". Se habló del "anticolonialismo" y se comprometieron a terminar con el hambre en el 2030 (los burócratas de la tecnocracia de la ONU tienen 16 años más, con salarios de reyes asegurados, para "estudiar" como terminar con la pobreza).
Evo Morales denunció la desigualdad social que crece en el mundo. Para darle lustre "izquierdista", el vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, inventó que el G77 fue fundado por el Che Guevara (¡una mentira disparatada!, Cuba no fue parte del G77 de hace 50 años). Pero, más allá del palabrerío, como es usual en tales reuniones, no se adoptó ni una medida concreta para solucionar el colonialismo, la dependencia y el hambre, ni una medida concreta contra el dominio de las transnacionales, o para terminar con el pago de la usurera deuda externa, causas más que obvias de la desigualdad, la explotación y la pobreza.