Escribe: Federico Molinari

Este domingo 22 se cumplen 28 meses de la masacre de Once que terminó con la vida de 52 personas y un saldo de 800 heridos que viajaban en el “chapa 16” del ferrocarril Sarmiento. Este nuevo aniversario se da en el marco del juicio en curso contra los responsables de la masacre. Lamentablemente, mientras esto sucede, los verdaderos responsables están libres. Durante el proceso judicial Roque Cirigliano, ex gerente de material rodante de TBA y uno de los imputados, declaró que la formación que se estrelló aquella mañana no recibía reparación… ¡desde 2001! Sin embargo, actualmente todos los cañones apuntan contra el maquinista Marcos Córdoba. ¡Como si fuera el responsable! Los hechos dicen otra cosa.

Mientras tanto, el “presidenciable” Florencio Randazzo intenta “esconder la basura bajo la alfombra” con la compra de los famosos trenes chinos. Los mismos ferroviarios expresaron en más de una oportunidad que de no ser por la lucha de los familiares de las víctimas, los usuarios y trabajadores, no hubieran comprado ni un tornillo para mejorar el servicio. También señalan una verdad inocultable: que en materia ferroviaria, el gobierno kirchnerista es la continuidad del vaciamiento menemista, ya que no se fabrica un solo vagón en el país, teniendo que salir a comprar trenes chinos. A la vez que preparan la candidatura de Randazzo como “delfín” de Cristina para 2015 sobre las víctimas que puso nuestro pueblo.

Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda seguiremos, como desde hace 28 meses, acompañando la lucha sin cuartel que dan los familiares de las víctimas, usuarios y trabajadores ferroviarios. Y somos claros: queremos que se sienten en el banquillo de los acusados y vayan a la cárcel todos los verdaderos responsables de la masacre ferroviaria más grande de nuestra historia; los Cirigliano, Jaime, Schiavi, De Vido y burócratas sindicales cómplices. Así también como exigimos que se vayan del ferrocarril todos los amigos de los vaciadores que se llenaron los bolsillos con las concesiones con el total aval del gobierno nacional. Y decimos que para que no haya más muertes evitables y que el ferrocarril vuelva a ser un servicio de calidad, debe ser reestatizado bajo control de los únicos interesados en que esto suceda: sus trabajadores y usuarios.