Que la jueza Servini amenace allanar la Casa Rosada porque el gobierno se niega a brindar datos de las llamadas telefónicas entre narcos y sus funcionarios, ya adquiere ribetes novelescos. Queda claro que el narcotráfico tiene una amplia cobertura del gobierno y de sus llamadas "fuerzas de seguridad" (la Casa Militar), mafia que cobra muertos todos los días.

Esto se suma al financiamiento de la campaña presidencial de Cristina Kirchner en 2007 con el aporte de tres laboratorios, uno de ellos a nombre de la esposa de Forza, asesinado en el triple crimen de General Rodríguez. La llamada "causa de la efedrina" solo trae dolores de cabeza al gobierno. Es un hilo que si se sigue investigando, revelará la complicidad presidencial en todo esto. Y de personajes como Aníbal Fernández que, según versiones, es uno de los implicados como intermediario del negocio.

De los permisos para importar efedrina de India y China que daba el Sedronar en 2004 por 3.500 kilos, se pasó a 20.000 en 2007. Esto rápidamente se exportaba a México, donde el kilo de cocaína se pagaba 10.000 dólares, cien veces más que en Argentina. El ex secretario "antidroga" Granero, viejo amigo de Néstor Kirchner, está condenado, junto a Alberto López, un empresario que usaba una oficina presidencial en la Rosada. Luis Zacarías, otro funcionario involucrado, es actualmente secretario privado de la presidencia.

Argentina sigue siendo uno de los principales proveedores de droga hacia Europa. Recordemos cuando en 2011 un jet privado salido de los hangares de Morón fue interceptado por la policía española con 944 kilos de cocaína. En el país hay alrededor de 1.500 aeropuertos privados, y el número de radares, cuando funcionan, es incapaz de controlar el total de los vuelos que se efectúan por esas vías.

Muchos políticos están involucrados. Sergio Berni acusó hace poco a Sergio Massa por no hacer nada con los mayores narcos que viven en el Tigre (reconociendo saber dónde están), mientras el intendente del Frente Renovador le contestó que eso era cierto, pero que "no puede hacer nada desde la intendencia".

El ministro de Defensa Agustín Rossi, señaló hace poco: "La Argentina era un país de tránsito, ahora es un país de consumo, y lo más grave es que también es de elaboración". Agregamos, con la venia del gobierno K. Ya hay un chiste que circula. Si usted llama a la casa de gobierno, no se asuste si del conmutador le contestan: "para narco, marque uno, para la asignación por hijo, deje su número y lo llamaremos a la brevedad"