Los candidatos de los partidos patronales, sean oficialistas u opositores, siguen de campaña electoral a un año de las presidenciales. El Frente de Izquierda crece en las encuestas, mostrándose como alternativa para una franja de trabajadores y jóvenes. 

Escribe: Juan Carlos Giordano

“En 448 días las cosas van a cambiar”. Con ese eslogan de campaña (restando los días que faltan para las presidenciales de 2015), Sergio Massa sigue con sus promesas. Pero su marketing lo desnuda de cuerpo entero. ¡Massa les está diciendo a los obreros que sufren suspensiones y despidos, a los vecinos a quienes les llegó el tarifazo en la luz y el agua, y a los millones que sufren la pobreza, que no hagan nada, que esperen a que él sea presidente para solucionarles los problemas! Puras promesas de campaña electoral.

Massa encubre que fue Jefe de Gabinete de Cristina en 2008 avalando la inflación, el impuesto al salario, los pagos de la deuda externa con plata de los jubilados y las manipulaciones en el Indec. Es el que se juntó con gobernadores repudiados (Felipe Solá) y burócratas sindicales como Daer de Sanidad (CGT oficial). Diputados de sus propias filas acaban de dar quórum (igual que diputados que responden a De la Sota y Rodríguez Saá) para que el kirchnerismo vote la ley de abastecimiento, de la cual Massa dijo que va a derogar el año que viene si gana. Prueba de que el peronismo da para todo. Y que estos políticos estafan al pueblo cuando se presentan como distintos en una elección, y después gobiernan con las mismas políticas.

Lo mismo pasa con el Unen de la UCR-Binner-Carrió-Solanas-Donda. Una bolsa de gatos que a diario protagoniza verdaderos papelones. Sus variados candidatos presidenciales se unen solo para la foto. La “unidad” estuvo a punto de derretirse cuando Carrió y sectores de la UCR abrieron la puerta para aliarse con Macri. ¿El centenario partido radical aliándose con la centroderecha del PRO? ¿La republicana Carrió con el líder de la mano dura? Sí.

Ya fueron juntos en la elección municipal de Marcos Juárez, Córdoba. Y de allí tejen alianzas en otros distritos. Luis Juez también quiere la unidad con Macri y la UCR, contra quienes vino despotricando todos estos años. Cobos, por su parte, dijo que la discusión sobre el tema “está cerrada y fuera de agenda”. El mismo que abandonó la UCR para ser el vice de Kirchner.

Si ante todo esto alguien dice que piensa en De Gennaro (quien lanzó su candidatura presidencial por Unidad Popular), le decimos que junto a Claudio Lozano se abstuvo en la votación de la ley de abastecimiento K (pero quedó preso en que puede ser “algo progresiva”), cuando es parte del doble discurso oficial para encubrir el ajuste. La política de “apoyar” lo bueno y “criticar” lo malo del gobierno por parte de la centroizquierda, es claramente funcional al oficialismo.

La salida viene por izquierda

El año pasado el Frente de Izquierda obtuvo un millón doscientos mil votos. De esa manera, amplios sectores le dieron la espalda a los políticos patronales (sean oficialistas u opositores, de centroderecha, centroizquierda o como se llamen), y votaron al FIT. En estos meses, las bancas conquistadas por el FIT se han puesto al servicio de las luchas, de denunciar el ajuste, oponerse a los pagos de la deuda y presentar proyectos alternativos. Solo el FIT propone leyes para aumentar el salario, el 82% móvil, prohibir despidos y suspensiones y eliminar el impuesto al salario. A su vez, los partidos del FIT, más allá de las diferencias, apoyamos los reclamos cotidianos, convencidos que solo con lucha y movilización se podrán imponer políticas al servicio del pueblo trabajador.

Una reciente encuesta le da al Frente de Izquierda el 5,9% a presidente para 2015 (Perfil, 14/9). Porcentaje que supera el millón doscientos mil votos obtenidos por el FIT el año pasado. Eso muestra que crece la franja que viene girando a la izquierda. Un voto radicalizado por una salida de fondo para el país. Cientos de miles están hartos de los partidos tradicionales, y apuestan a algo nuevo, por izquierda.

Izquierda Socialista llama a seguir fortaleciendo la unidad de la izquierda lograda con el FIT. Y a ir por más. Presentando una alternativa en las luchas, en el parlamento y legislaturas, y para las próximas elecciones. Preparándose para capitalizar la ruptura de millones con los viejos partidos el año que viene, postulando un plan económico alternativo (ver editorial) y un gobierno de los trabajadores y el pueblo. En ese sentido y ante la pregunta de compañeros sobre quién es nuestro candidato a presidente, aunque todavía no es tiempo de campaña, consideramos que el candidato natural del FIT es Jorge Altamira. Llamando a todo aquel que diga que está por la unidad de la izquierda a que se sume, dándole el apoyo a la alternativa que dio pasos en la unidad, cristalizada en el FIT. La campaña de afiliaciones que está impulsando nuestro partido en provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Santa Cruz y próximamente Río Negro, entre otros distritos, está puesta al servicio de seguir fortaleciendo esta unidad de la izquierda revolucionaria en el país.