Debates con el PTS: El sectarismo no ayuda a Lear ni a ninguna lucha
Cuando hay una lucha obrera lo que más se necesita es unidad de acción y respeto a aquellos para los que se reclama apoyo. Izquierda Socialista, como el resto de la izquierda, ha estado siempre apoyando a los trabajadores de Lear. Por eso sorprende que el PTS haya lanzado a toda la izquierda la acusación de que no ven “la misma voluntad política (que el PTS) en el resto de nuestros compañeros de la izquierda”, para que Lear triunfe. Este tipo de posturas muestran un sectarismo que no ayuda a la lucha de Lear.
Escribe: Luis Covas
La heroica lucha de los compañeros de Lear lleva más de 100 días. Durante este tiempo desde Izquierda Socialista hemos hecho un esfuerzo por apoyarla, dentro de nuestras posibilidades, y por evitar toda polémica de fondo que tuviéramos, en especial con la política para Lear del PTS, que tiene gran influencia en el conflicto. Pero este tipo de posturas nos obliga a dar nuestra opinión para tratar de ayudar a los obreros de Lear y de otras luchas que vendrán. Porque detrás de todo esto se esconden dos políticas distintas para las luchas.
Los hechos son contundentes
Tan equivocada es la postura del PTS, que escriben eso el jueves 18 de septiembre sin mencionar, en su editorial de La Izquierda Diario, que el día anterior se había realizado una marcha unitaria y un gran acto en Plaza de Mayo, convocado por el cuerpo de delegados de los ferroviarios del Sarmiento y otras organizaciones. Movilización que estuvo convocada para defender a los delegados ferroviarios pero que tenía como segunda consigna el apoyo a Lear y Emfer-Tatsa. Además, en el acto hubo dos oradores de Lear y sólo uno de ferroviarios (el “Pollo” Sobrero). Esta marcha fue organizada 15 días antes con presencia de delegados de Lear y de todas las organizaciones de izquierda y diversas entidades sindicales, en la sede de los ferroviarios en Haedo.
Los obreros de Lear son testigos de que no solo Izquierda Socialista, sino toda la izquierda estuvo presente en estos 100 días. El FIT estuvo con sus diputados activos y electos. No solo Del Caño del PTS, sino Pitrola del PO o Juan Carlos Giordano de nuestro partido. Izquierda Socialista y sus militantes de la regional Norte, siempre estuvieron y están en la puerta de fábrica. Nuestro partido, sus dirigentes y militantes ferroviarios del Sarmiento, sus militantes docentes o de la UBA, todos sumaron al fondo de huelga y dieron su apoyo de distintas formas. El 1° de agosto en un acto de apoyo a Palestina, convocado por Izquierda Socialista en Unione e Benevolenza, hablaron dos obreros de Lear y juntaron plata para el fondo de Huelga. El PTS que también estaba invitado, no concurrió.
Es lastimoso que el PTS se quiera adjudicar que ellos quieren ganar y el resto no está jugado a lo mismo. ¿A qué viene todo esto?
Detrás de estas acusaciones gratuitas a toda la izquierda, el PTS esconde varias cosas. En primer lugar, quiere aparecer ante los luchadores sindicales o estudiantiles como que ellos son los campeones de Lear. Y que los demás nada valen. Buscando de esa forma tratar de ganar para su partido algunos activistas o estudiantes. Algo muy infantil y sectario. En segundo lugar, esconden que la situación de la lucha de Lear es difícil, como toda lucha larga contra la burocracia, las multinacionales y el gobierno. Más aún cuando la mayoría de los obreros de la empresa no entraron en huelga. Y así preparan el terreno para cuestionar a otras organizaciones por las dificultades de esta situación.
Dos políticas para las luchas obreras
Nuestra corriente siempre ha tenido una conducta en las luchas: 1) las apoya, dirija quien dirija; 2) las apoya aunque tenga diferencias con su conducción y 3) da sus opiniones para tratar de contribuir a su triunfo. En este caso hemos hecho lo mismo. Reconocemos y respetamos la influencia del PTS. Y aunque no coincidimos con sus políticas, que han llevado a profundizar el aislamiento del conflicto, no por eso dejamos de apoyar.
Desde un primer momento este conflicto tuvo la gran debilidad, por la acción de la burocracia del Smata y la presión represiva del gobierno y la patronal, que no se logró que se declare una huelga en Lear, que es siempre el punto fuerte de una lucha. Ante esto, el PTS, en vez de buscar organizar acciones lo más masivas posible, centraron en organizar a los despedidos. Nunca le dieron importancia a hacer todos los esfuerzos posibles para organizar a los trabajadores de la planta. Buscando hacer asambleas o reuniones amplias, adentro o en los barrios, para intentar parar la fábrica. Su prioridad pasó a ser los bloqueos de fábrica y cortes sorpresivos en la Panamericana, casi semanales, y hasta a veces dos en la semana. Se movieron alrededor de jornadas hechas de un día para otro con militantes del PTS, y sin consultar con tiempo con las demás organizaciones. Hicieron acciones de gran impacto mediático, pero que no son tan efectivas para ganar a la base de la fabrica ni para golpear unitariamente al gobierno, las patronales y a la burocracia.
El PTS contribuyó a que se rechazara toda propuesta de hacer acciones más masivas, de unidad con toda la izquierda y las organizaciones sindicales combativas. Movilizaciones preparadas con tiempo para que tuvieran más peso, en vez de sorpresivas y de su propia militancia exclusivamente. Desde Izquierda Socialista, por ejemplo, junto al Encuentro Sindical Combativo, propusimos y se acordó entre todos, incluido el PTS, hacer el 15 de julio una marcha al ministerio de Trabajo. Pero sin consultar, el PTS la hizo levantar (ES, N° 272). En el Encuentro de Donnelley-Lear del 23/8, en vez de ampliar la movilización hacia una coordinación nacional, junto al encuentro de Atlanta, el PTS influenció para proponer una coordinadora en zona Norte. Finalmente no propusieron votar nada. Se perdió otra oportunidad de ampliar la movilización y romper el aislamiento de los delegados y despedidos de Lear. El colmo de la cerrazón y el sectarismo del PTS, ha sido su postura ante el encuentro de Atlanta, del cual son fundadores los delegados de Lear y el PTS.
Desde un primer momento, el “Pollo” Sobrero y el cuerpo de delegados del Sarmiento junto a Izquierda Socialista, con el acuerdo del “Perro Santillán, vinimos proponiendo hacer un nuevo encuentro sindical nacional (en las reuniones de agosto) para respaldar las luchas de Lear y Donnelley. Insólitamente, el PTS, en cada reunión se negó con los más variados argumentos.
Después de varios intentos, finalmente, con la postura en contra del PTS, los demás componentes del encuentro de Atlanta decidieron convocar a un nuevo evento nacional para el sábado 25 de octubre (ver pagina 8). Algunos delegados y despedidos de Lear presentes vieron correcta la convocatoria. Pero lo más llamativo es que en el editorial citado, el PTS acusa a Sobrero y a Santillán de que “no están a la altura de las circunstancias” y que convocan a “encuentros sindicales de menor envergadura que el de Atlanta”. Esto es el colmo. Se niegan a participar de un nuevo encuentro sindical, que sería para apoyar a Lear, a los ferroviarios y a todas las luchas, y acusan a los demás de “no estar a la altura”. Esto es importante que lo tengan claro los luchadores de Lear y de todo el país. El PTS primero boicotea y divide a los sectores combativos y luego los acusa de no “tener voluntad” de lucha por Lear.
Frente a esta política sectaria y autoproclamatoria, que debilita a Lear y a las luchas, hay otra, que es la que vienen levantando los ferroviarios combativos del Sarmiento. Apenas se dio el anuncio del desafuero sindical, el cuerpo de delegados se abrió a la base y a todas las organizaciones. No se cerró en sí mismo. Llamó a asamblea general a los trabajadores del Sarmiento y al mismo tiempo convocó abiertamente, sin sectarismo, a todas las organizaciones sindicales, estudiantiles y políticas a participar de una reunión en la seccional Haedo para resolver cómo actuar en común. De allí salió la convocatoria a la exitosa movilización y acto del 17/9 junto a los compañeros de Lear, Emfer y otros.
Llamamos a los compañeros del PTS a abandonar estas posturas equivocadas que en nada ayudan a las luchas ni a la unidad de quienes las impulsan. De esta forma estaremos mejor para ayudar a que Lear triunfe.