Al cumplirse 39 años del último golpe de estado, una vez más, como cada 24 de marzo, miles de trabajadores, jóvenes y demás sectores populares salimos a las calles. Como siempre hubo actos diferenciados, los del gobierno y de quienes nos movilizamos en forma independiente reclamando basta de impunidad de ayer y de hoy.

Escribe: Antonio Fares

Miles se movilizaron este 24, como siempre, sin importar quién convoca o creyendo que “todos están contra la impunidad”. Sin embargo, en estos años, el kirchnerismo intentó apropiarse de la fecha para capitalizarla políticamente, diciendo que encarna una política de defensa de los derechos humanos.

El gobierno intentó varias veces copar la Plaza de Mayo para no dejar entrar a las organizaciones independientes y a la izquierda que también se moviliza masivamente para dicha fecha. Por eso, más allá de que muchos no lo perciben, hay dos políticas diferenciadas que se expresan en cada aniversario del golpe, la del gobierno y la de quienes cuestionamos su política.

Los actos que organizó el gobierno nacional, con sus artistas, candidatos y sectores de derechos humanos que han cooptado en este tiempo, no cuestionaron al genocida Milani, ni los juicios a cuentagotas, ni los miles de policías, militares, agentes de inteligencia y jueces que actuaron durante la dictadura y hoy siguen en funciones (el aparato represivo sigue intacto). Y cuando se da el debate, como en estos meses, el gobierno anunció tramposamente la “disolución” de la SIDE para crear otro super organismo de inteligencia dirigido por Milani y Berni. Mucho menos se cuestionó la impunidad en los casos de gatillo fácil, el etnocidio a los Qom y la represión a las protestas sociales. Nada de eso fue siquiera mencionado. La Cámpora, por ejemplo, encabezó su columna con una bandera que decía “El candidato es el proyecto”. Para ellos, el 24 de marzo fue un acto electoral.

En cambio, miles marchamos en las columnas del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia y con los distintos organismos de derechos humanos independientes del gobierno, sindicatos, centros de estudiantes, movimientos sociales y partidos de izquierda. Fueron actos y marchas donde denunciamos la impunidad de ayer y también la de hoy, el doble discurso del gobierno, el rol nefasto de Milani durante la dictadura y ahora como jefe máximo de la inteligencia en el país. También se denunció como todos los años que el plan económico que instauraron Videla y Martínez de Hoz sigue vigente -más allá de los retoques cosméticos de los gobiernos electos posteriores-, esencialmente por cumplir con los pagos de una deuda externa contraída en esa época, la cual se sigue pagando puntualmente con ajuste y salarios y jubilaciones de pobreza, siendo el actual gobierno el que más deuda pagó.

En todas estas marchas independientes resaltaron por su gran número y combatividad las columnas del Frente de Izquierda. Izquierda Socialista aportó cientos de compañeros compañeras y compañeros con columnas numerosas y entusiastas en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Neuquén, Santiago del Estero, La Rioja, San Juan, La Plata, Bariloche, Santa Cruz, entre otros lugares. Reivindicando también la memoria de nuestros asesinados y desaparecidos que militaban en el “glorioso” PST de la década del 70.

El 24 demostró también que miles de trabajadores, mujeres y jóvenes se movilizan y buscan una salida de fondo ante la situación económica y la persecución a cualquier voz disidente. Salida que no pueden dar ni el gobierno ni la oposición patronal. En ese camino, que queremos recorrer junto a todos nuestros lectores y simpatizantes, se inscriben los esfuerzos de Izquierda Socialista y del Frente de Izquierda, una vez más, en este 24 de marzo, postulando una alternativa política de izquierda vía el FIT.