Scioli, Randazzo, Máximo Kirchner - La interna K al rojo vivo
“La presidenta me dijo que el candidato soy yo. Sos vos, flaco…”, vocifera el ministro de la “revolución ferroviaria”, Florencio Randazzo. Sergio Urribarri, otro candidato K, le salió al cruce: “El que dice que es el candidato de Cristina le miente a la gente” (Clarín, 10/4).
Cuando puede, Randazzo arremete contra Scioli. Dice que es el candidato de las corporaciones y los monopolios mediáticos. Y lo acusa que viene del menemismo y que hizo carrera siendo un deportista famoso, no “desde la política”. Como si esto fuera una virtud. Menem también viene “de la política” y fue el que en nombre del PJ remató el patrimonio nacional y dejó a miles de desocupados. Algo que Randazzo compartió, porque también fue parte del menemismo y del duhaldismo.
Viendo las encuestas, figurones como los diputados Diana Conti y Carlos Kunkel han retado a Randazzo diciendo que Scioli es un “compañero”. Preparando a la tropa K de paladar negro para ir aceptando al ex motonauta y actual gobernador de Buenos Aires, como el que le puede dar “continuidad al modelo”.
Scioli hace guiños. Cambió el color naranja de sus afiches por el celeste, funcional a los K. Elogia a Kicillof. Jorge Telerman, funcionario de Scioli, ha dicho: “Los jóvenes de La Cámpora es probable que tengan lugares en el gobierno de Scioli”. Máximo Kirchner viene recomendando “cuidar a Daniel”, y se prepara también para ser candidato a diputado nacional por algún distrito.
En la provincia de Buenos Aires la guerra sigue. El kirchnerismo impulsa como candidatos a la gobernación a Julián Domínguez, Espinoza (La Matanza), Diego Bossio (Anses), Patricio Mussi (intendente de Berazategui), al devaluado Sergio Berni y otros. Insaurralde, quien dijo querer competir en las PASO con el Frente para la Victoria a gobernador bonaerense, fue vapuleado por Aníbal Fernández. “El tipo se cagó literalmente en todo el mundo”, dijo. Luego que Cristina lo llevara a visitar al Papa, Insaurralde coqueteó con Massa y ahora quiere volver al redil. Como frutilla del postre, la gran incógnita es qué va a hacer Cristina Kirchner, si candidata a diputada en las listas del Parlasur o por la provincia de Buenos Aires.
Si el kirchnerismo vino -y sigue diciendo- que Scioli representa a los años 90, al menemismo y a las corporaciones ¿por qué ahora sería un candidato potable para presidir el país?
El gobierno nacional pide el voto “contra la derecha”. Pero votó junto a Macri, la UCR y Massa la re privatización de los ferrocarriles. Y juntos también eximieron de impuestos en la capital, al zar del juego y dueño de los casinos, Cristóbal López.
Los trabajadores, luchadores y jóvenes que quieren enfrentar el mayor ajuste que se viene y aspiran a un cambio de fondo, no será optando por Scioli, Randazzo u otra variante del peronismo kirchnerista. Tampoco por los Macri o Massa. Por eso el Frente de Izquierda pide el voto para fortalecer una alternativa política que enfrente a todos estos políticos patronales.