Tras dar una dura y larga pelea por su salud, el pasado 31 de marzo nos dejó nuestra compañera Aide Aravena. “La Flaca” (como la llamaba Ramiro, su compañero de vida y de militancia), era una hormiguita, constante, minuciosa y muy callada. Pero sus silencios explotaban a la hora de dar una definición aguda, necesaria y tajante, o de insistir para volver al punto de discusión en las reuniones de equipo del partido. Aide era una organizadora nata y por más de 30 años participó y ayudó a la construcción de nuestra corriente partidaria en la Patagonia.

El cariño y la confianza que todos le tuvimos, hizo que muchas veces la votáramos para ocupar puestos de responsabilidad. Aide provenía de una familia trabajadora y numerosa, y junto a Ramiro, sus dos hijos y sus cuatro nietos, mantuvo hasta el último día su temple y su grandeza, preocupada por los demás. Compañera Aide: los compañeros de Bariloche y de Neuquén te despedimos con el puño en alto. ¡Hasta el socialismo siempre!