Se lanzó la fórmula Néstor Pitrola (PO) a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Y Rubén “Pollo” Sobrero (Izquierda Socialista), a Vice. El Partido Obrero e Izquierda Socialista emitieron un comunicado al respecto, que tuvo una amplia difusión en los medios, señalando que Pitrola-Sobrero “... compondrán el binomio que disputará las elecciones para la gobernación de la provincia de Buenos Aires, como parte de la lista presidencial hacia las PASO del Frente de Izquierda que integran Jorge Altamira y Juan Carlos Giordano.

La fórmula Pitrola-Sobrero, dos destacados luchadores obreros y populares, expresa como cabeza de la fórmula bonaerense la presencia del sindicalismo clasista y combativo en las listas del FIT contra las patronales, el gobierno y la burocracia sindical. Llamando a la base histórica de las distintas variantes del PJ a no confiar más en alternativas patronales sino para apostar a la independencia de clase y de la izquierda apoyando al FIT. Los 1.300.000 votos obtenidos por el FIT en las últimas elecciones, así como los resultados obtenidos en los comicios provinciales durante este año, van de la mano de un reforzamiento del clasismo y de los sectores combativos y antiburocráticos al interior del movimiento obrero.

La campaña de Pitrola-Sobrero perseguirá el objetivo estratégico de desarrollar este proceso político de crecimiento del sindicalismo combativo y de la izquierda en el movimiento obrero en el distrito más emblemático de la clase obrera Argentina, que es la provincia de Buenos Aires”.

Sobrero es el secretario general de la seccional Haedo de la Unión Ferroviaria, opositora a Pedraza; referente nacional del sindicalismo combativo y, junto al “Perro” Santillán y otros dirigentes de importancia, parte del Encuentro Sindical Combativo. La integración de Sobrero a la fórmula de provincia de Buenos Aires es un aliciente para todos los luchadores y trabajadores de los importantes bastiones industriales de la provincia, docentes, estatales y de otros gremios para que no sigan votando por los partidos patronales que apoya e integra en muchos casos la burocracia sindical. Por un nuevo sindicalismo combativo y una nueva dirección del movimiento obrero. Esto fortalece la pelea por el voto a una alternativa política de los trabajadores, como lo viene proponiendo el Frente de Izquierda.