Hay que seguirla con 36 horas y movilización a Plaza de Mayo: Otro parazo contra el robo salarial
Se llevó a cabo otro gran paro general exitoso. Hace falta un plan de lucha nacional para imponer salarios igual a la canasta familiar, terminar con los techos salariales del 27% y el robo de Ganancias para quienes trabajan. Exijamos a la CGT Moyano y a los convocantes del paro de este 9 a darle continuidad con 36 horas con movilización a Plaza de Mayo.
Escribe: Juan Carlos Giordano
El paro fue contundente. Otra vez la postal de este 9 de junio fue la de un día feriado. El sindicalismo combativo se movilizó y se expresó, además, con algunos cortes. Que el paro fue “político” o que hubiese sido distinto “si no fuera por el paro de transporte”, como dijo el gobierno, roza el ridículo. ¡Como si al transporte no lo hicieran funcionar trabajadores que pararon contra la miseria salarial y el robo del impuesto a las Ganancias!
El gobierno desacredita a quienes ejercitan el derecho constitucional de peticionar mediante un paro y una huelga con los mismos argumentos de la “centroderecha” que dice combatir. El peronismo kirchnerista coincide con las patronales en imponer techos salariales del 27%, por debajo de la inflación, cuando la suba de precios será mayor al 30%. Lo mismo pasó el año pasado, donde se firmaron paritarias por el 30% promedio y la inflación fue de alrededor del 40 por ciento. ¿Quién se queda con la diferencia? Las patronales. Y a aquellos trabajadores que tienen ingresos mayores a la media nacional (que ronda los 6.000 pesos promedio, cuando la canasta familiar está en 14.900 como pedían los aceiteros), se les roba con el impuesto al salario.
Pero los aceiteros demostraron que se puede torcerle el brazo a los techos a la baja. Es por eso que, por la bronca que hay desde abajo, el paro fue contundente y se hizo sentir en todo el país. En Capital, Buenos Aires, Córdoba, Rosario, San Juan, Neuquén y el resto de las provincias. Y eso que, una vez más, los dirigentes vendidos como Caló, Cavalieri, Gerardo Martínez, Pigna- nelli y Yasky, entre otros, boicotearon la medida. Sin embargo, en las fábricas (Uom, Smata), en docentes, construcción o estatales nacionales, donde sus dirigentes llamaron a no parar, el paro fue muy fuerte.
Ahora se abre, una vez más, el desafío para que se le dé continuidad. Desde el paro exitoso del pasado 31 de marzo, pasaron tres meses. El gobierno no solo no cambió, sino que fijó techos salariales a la baja. Tampoco aflojó con el impuesto al salario. Mientras la presidente sigue mintiendo. Dijo que la pobreza en Argentina (mostrando un mentiroso 5%) es menor que en Dinamarca, y Aníbal Fernández, que estamos mejor que en Alemania.
Para imponer un aumento salarial (y jubilatorio); paritarias sin techo y la reapertura en los gremios que firmaron a la baja; para que los salarios alcancen a la inflación real y poder terminar con el robo de Ganancias para quienes trabajan, hay que sí o sí implementar un plan de lucha nacional. Ya este paro debería haber sido de 36 horas, pero no lo fue porque los dirigentes no lo convocaron. En la conferencia de prensa de balance del paro entre Moyano, Barrionuevo y Micheli, se habló de “diálogo” con el gobierno. Y solo atinaron a decir que “si el gobierno no cambia” tal vez podrá haber algún otro paro.
Tampoco los convocantes llamaron a hacer asambleas en los lugares de trabajo para poner en discusión con qué medidas se tiene que seguir, cómo y cuándo. Los aceiteros demostraron que solo con un plan de lucha en serio se puede triunfar, no con paros aislados.
Hace falta entonces un plan de lucha nacional, como lo reclama el Encuentro Sindical Combativo (con el “Pollo” Sobrero, “Perro” Santillán y otros valiosos dirigentes antiburocráticos). con un paro de 36 horas con movilización a Plaza de Mayo. Exigencia que hay que hacer a la CGT Moyano, gremios del transporte y demás convocantes de esta medida. Llamamos a hacer asambleas donde se pueda y plenarios de delegados para votar esta exigencia, mientras seguimos apoyando las luchas en curso.