En las municipales de Bariloche (6 de septiembre), el FIT fue la única opción de izquierda y logró un excelente resultado. Para Intendente crecimos del 1.09% de los votos en 2011, al 3.3% en 2015, y se crece un punto más para Concejales y dos para el Tribunal de Contralor. En todas las categorías nos posicionamos como la quinta fuerza.

Con casi el 50% de los votos ganó el candidato del gobernador Weretilneck (Gennuso), con un partido provincial, derrotando estrepitosamente a la actual Intendente Martini (FpV) en plena crisis partidaria. El PRO se posicionó tercero y cuarto quedó el segundo candidato kirchnerista, Osvaldo Nemirovcsi (ex diputado nacional, Directorio Aeropuertos 2000 y director de la TV Digital). El kirchnerismo participó con 4 sellos, 2 que colectaban para Martini y 2 para Nemirovsci. La lista de 7 candidatos, la completaban 2 vecinales con escaso apoyo. Para el Concejo había 11 listas y 6 de ellas quedaron por detrás del FIT.

Se expresó un voto castigo al FpV y la frágil gestión de la Intendente. Aunque Nemirovsci quería distanciarse de Martini, fue castigado como Pichetto. Su larga carrera política no bastó para contener al peronismo kirchnerista (el gran perdedor de esta elección). Ahora, históricos peronistas se han acercado a Gennuso manifestando su apoyo y evitando quedar pegados en la debacle.

La campaña fue sucia con maniobras de Martini para retrasar la elección violando la Carta Orgánica de la ciudad. Nuestras intervenciones en los medios fue denunciar estas maniobras y explicar nuestro programa adecuado a la realidad municipal. Las propuestas fueron bien recibidas en distintas presentaciones organizadas por trabajadores, estudiantes, pueblos originarios y sectores populares. Fueron atentamente escuchadas y formaron parte de la agenda diaria en los medios, destacándose nuestra negativa de asistir al Debate de la Cámara de Comercio, qué hacer con Roca, la municipalización del transporte público y del Cerro Catedral. Todo sintetizado en un municipio fuerte al servicio de los trabajadores, y no al servicio de los empresarios.