Escribe: Juan Carlos Giordano 

El libro de pases sigue abierto, aunque sea en plena campaña y ya no se puedan modificar los candidatos. Otro nuevo papelón ocurrió en estos días. La diputada por la provincia de Buenos Aires y candidata al Parlasur en las listas de Massa (ahora renunció), Mónica López, acaba de pasarse a las filas de Scioli. “Quiero que un peronista gane en la primera vuelta”, dijo sin tapujos la legisladora.

López dejó descolocado hasta a su propio marido, Alberto Roberti, un burócrata del sindicato petrolero que es... ¡jefe del bloque del Frente Renovador de Massa! Dijo, para justificarse, “ella está apoyando a un peronista como Scioli, no está mal”. Ambos viven en una mansión y ella reveló tener más de 200 pares de zapatos.

La propia López tuvo que explicar mucho su pase, ya que había denunciado penalmente a Scioli por las inundaciones. “Ya le pedí disculpas por los errores que cometí”, dijo. ¡La misma que estuvo antes con De Narváez y luego rompió con él denunciándolo por ser funcional a Scioli!

De la Sota, socio de Massa, salió a contestar: “Nuestro espacio político ve satisfactoriamente que la diputada haya blanqueado su posición política la cual está en las antípodas de nuestras convicciones”. Perdón, De la Sota. ¿por qué entonces la pusieron en su lista? Vergonzoso.

Este “nuevo” episodio (vieja práctica entre los partidos patronales) muestra que los políticos patronales se mueven para donde sopla el viento. Se cotizan al mejor postor. Son los candidatos que se fueron en su momento con Massa creyendo que podía ganar y ahora, viendo que el tigrense no remonta, vuelven a las filas K.

Este hecho no solo habla mal de López, sino de Massa y de Scioli. Mostrando que el masismo es otra variante del PJ que no le sirve al pueblo trabajador. Recordemos que Massa fue Jefe de Gabinete de Cristina; cuando era titular del Anses avaló que la plata de los jubilados vaya a pagar la deuda externa; estuvo a favor de la intervención del Indec, y semanas atrás le atribuyó el desastre de la educación pública a los docentes, lo mismo que había dicho Cristina Kirchner tiempo atrás, mostrando su perfil antiobrero.

Además, Massa lleva en sus listas a De Mendiguren, ex titular de la UIA, y a dirigentes sindicales vendidos.

Si votás a Scioli te va a salir un Massa. Para votar contra los políticos saltinbanquis, los empresarios y la burocracia sindical, hay que votar al Frente de Izquierda.