Escribe: Diego Martínez

El 31 de enero se cumplieron 7 años del asesinato de Luciano Arruga. Tras esos años de lucha se logró encontrar su cuerpo y cerrar el destacamento policial de Lomas del Mirador, donde Luciano fue visto por última vez y donde se comprobó que se realizaban detenciones ilegales a menores de edad. Actualmente seguimos luchando por la expropiación de ese predio y por los 200 desaparecidos en democracia y los más de 4000 asesinados por fuerzas represivas en nuestro país.

El sábado 30 de enero más de 40 organizaciones de derechos humanos, familiares de víctimas de la represión policial y partidos de izquierda convocamos a una jornada cultural por Luciano en la que se realizaron recitales, muestras teatrales, con stands de las organizaciones políticas y una radio abierta en la que decenas de familiares de víctimas de casos de represión policial de todo el país pudieron exponer su lucha, entre ellos nuestro compañero José Guzmán, padre de Lucas, asesinado en Cromañon (ver foto).

Las organizaciones convocantes firmamos un documento común que señala: “El crecimiento del aparato represivo y todas las fuerzas provinciales junto a la creación por decreto de las policías locales en “la década ganada”, es la herencia que necesitaba el macrismo para incrementar los operativos de saturación que para la juventud pobre no son más que control, verdugueo, golpizas, detenciones ilegales y torturas”.

En el mismo documento, a instancias de los familiares, se denuncia el rol de Fernando Espinoza, intendente de La Matanza en el momento de la desaparición de Luciano, como así también de Verónica Magario, intendente actual. Ni Magario ni Espinoza movieron un dedo para esclarecer el caso de Luciano ni acompañaron a los familiares, tal como lo denunció nuestro compañero Giordano en el programa Intratables en la cara del propio Espinoza. Por el contrario, fortalecieron la represión creando una patrulla municipal.

A 7 años de la desaparición y asesinato de Arruga seguimos exigiendo memoria, verdad y justicia para todos los Lucianos del país.