Es común que nos encontremos con trabajadores o jóvenes que siguen expresando su simpatía con el kirchnerismo. Y cuando expresamos nuestra coincidencia en el repudio al gobierno de Macri y su política, nos dicen enojados: “lo hubieran pensando antes”; “la izquierda favoreció a Macri con el voto en blanco” o “¿no decían que “eran lo mismo” Scioli y Macri?”.

Escribe: Luis Covas

Este debate es muy importante y queremos hacerlo abiertamente porque no coincidimos en esta crítica que se nos hace. Pero queremos hacerla arrancando de lo que acordamos con estos compañeros y compañeras. Partimos de un acuerdo común en que el gobierno de Macri es un gobierno de centro derecha liberal y que su política central es ajustar al pueblo trabajador para favorecer a las multinacionales, a los banqueros y a los grandes grupos económicos nacionales y extranjeros. El otro punto de acuerdo es que, mientras hacemos estos debates, lo prioritario es unirnos para buscar formas de lucha y movilización para enfrentar las consecuencias concretas del ajuste de Macri. Unirnos en las empresas del estado, en los lugares de trabajo, en los barrios y en los lugares de estudio.

Scioli perdió por el voto castigo al gobierno K

Comprendemos la bronca y el rechazo al gobierno de Macri de esos miles y miles de trabajadores y jóvenes. Es la misma que tenemos nosotros cuando vemos despidos injustos en un ministerio o cuando se le sacan las retenciones a los sojeros o a las mineras y no dan un aumento de salario de emergencia.

También comprendemos la ilusión que tenían en que un nuevo gobierno kirchnerista hubiera sido distinto y que, por la bronca, quieran echarnos la culpa a la izquierda de que no haya ganado Scioli. Pero lamentamos discrepar.

En primer lugar, Scioli perdió no por culpa del FIT y el voto en blanco. Perdió millones de votos por la política antipopular y antiobrera del gobierno del FPV. Fue un voto castigo de millones de trabajadores y sectores populares que estaban hartos de la política del peronismo K. Esta es la verdad que queremos debatir porque es importante para el futuro. Es equivocado que la alternativa al macrismo sea que vuelva el FPV o el peronismo kirchnerista.

Scioli perdió porque el gobierno K tuvo un “doble discurso”, no por la izquierda. Decía una cosa y hacía otra. Decía repudiar a las “corporaciones” mientras pactaba secretamente con Chevron, habilitaba a Monsanto, a las mineras y subsidió a las automotrices extranjeras. Scioli perdió porque durante años el gobierno K aplicó el impuesto al salario. Rebajó los sueldos con la inflación, por el verso de los “precios cuidados” y la devaluación con el dólar “blue”. Perdió por la represión de la mano de Berni, porque hablaba de los derechos humanos y puso al genocida Milani. Por la corrupción y el enriquecimiento de sus funcionarios.

“Que son lo mismo para el ajuste” lo dicen los dirigentes K

El debate sobre que “iban a ser lo mismo” para aplicar el ajuste sobre los trabajadores y el pueblo empieza a quedar saldado con las propias declaraciones de importantes dirigentes K y del Frente para la Victoria.

“En algunos aspectos Scioli ​​no hubiese hecho las cosas distintas. Scioli hubiese levantado el cepo, negociado con los fondos buitre y sacado retenciones, pero de manera gradual”, detalló el sciolista Gustavo Marangoni, ex presidente del Banco Provincia (FM Vorterix, 15/2/16). Ese era el plan del kirchnerismo. Hacer lo mismo pero más “gradual”. Por otro lado, Miguel Bein, principal asesor económico de Scioli (se lo mencionaba como posible ministro de economía), dijo que “la devaluación está bajo control, no se desmadró” y consideró que hay que endeudarse “para hacer menos cruento el ajuste”, elogiando el ajuste macrista y la gestión de Prat Gay (Clarín, 15/2/16). El gobernador K de San Juan, Sergio Uñac, hombre de Gioja, elogió a Macri por eliminar las retenciones mineras, dijo “agradecerle de corazón” (Clarín, 13/2/16). Por si hubiera dudas, basta completar el escenario con la gobernadora Alicia Kirchner que aplica el ajuste en su provincia con despidos mientras designa a su hija de funcionaria, que a su vez es presidenta del investigado hotel Hotesur del Calafate.

Esta es la realidad, por más dolorosa que sea para los trabajadores o jóvenes que aún están aferrados a la esperanza peronista K. Nosotros seguimos creyendo que no hay alternativa en los marcos del peronismo, en cualquiera de sus versiones. Para los cambios de fondo se necesita una alternativa de izquierda como Izquierda Socialista y el FIT.

Este es un debate que debemos seguir, paciente y fraternalmente. Mientras tanto convocamos a los trabajadores y a los jóvenes que, creyendo aún en kirchnerismo, rechazan el ajuste de Macri y sus políticas entreguistas y represivas, a unirnos en la lucha y en los reclamos en todos los rincones del país, desde cada lugar de trabajo, de estudio y en los barrios.