Hugo Moyano, Caló, Barrionuevo y otros dirigentes sindicales se reunieron con Macri. Según dicen hablaron “de todo” y se mostraron “preocupados”. Pero acordaron que los aumentos en las paritarias van a estar por debajo de la inflación y no anunciaron ninguna medida de lucha.

Escribe: Juan Carlos Giordano

El resultado de la reunión estaba cantado. “No se resolvió nada”. A Gerardo Martínez, Barrionuevo y Cavalieri se los vio con un bronceado caribeño, mientras millones sufren el ajuste y los despidos.

Macri pidió “prudencia” y ahí la tienen. Los dirigentes, en vez de llamar a sus bases a debatir cómo enfrentar la inflación, las cesantías y qué aumento pedir, se llaman a silencio, siendo cómplices del ajuste.

La inflación no para

En cinco meses (de noviembre de 2015 a marzo de este año), la inflación será de un 18%. No lo dice la izquierda ni el sindicalismo combativo, sino el periodista Marcelo Bonelli (Clarín, 12/02). Eso, proyectado para todo el año, da mucho más que el 20 a 25% “estimado” por el gobierno. ¿No? Sin embargo, Macri ha dado la orden de que los aumentos en las paritarias no empiecen con 3. Es decir, tienen que ser menores al 30%. Pero consultoras que responden a los propios funcionarios macristas, como Economía & Regiones fundada por el actual ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dice que la inflación estará cerca del 40%. Y la CGT Azopardo que lidera Hugo Moyano la fijó en un 37%. ¿De dónde saca el gobierno que sería “prudente” y “responsable” pedir un 10 al 15% menos que la inflación real? Eso es lisa y llanamente consolidar salarios de pobreza.

Hay que recuperar todo el salario perdido

La pérdida salarial acumulada entre la que ya venía de arrastre y la actual, es muy grande. Las propias patronales lo admiten. “El salario formal promedio se redujo 4,1% en 2015 tras una caída similar del año previo”. (Fundación Mediterránea, La Nación, 7/2). ¡Si ellos lo dicen!

Esto se debe a la devaluación que aplicó el kirchnerismo a principio de 2014, a las enormes subas de los precios desde noviembre de 2015 y a la tremenda devaluación que aplicó el macrismo. Si tenemos en cuenta que las paritarias del año pasado se firmaron en un 28% promedio (salvo honrosas excepciones como bancarios y aceiteros), la pérdida es enorme. Proponer una suba del 20/25% como dice el gobierno es un robo liso y llano.

El plan de la burocracia es siniestro

El gobierno no solo propone un porcentaje menor a la inflación, sino que sea también en varias cuotas. Es lo que les ofreció a los docentes de provincia de Buenos Aires, con subas en algunos casos que ni alcanzarán para pagar el boletazo de la luz que vendrá con el tarifazo.

Un aumento en cuotas es más miseria. Por ejemplo, el sindicato de Comercio dirigido por el burócrata millonario Cavalieri, acordó un 20% ahora y discutir nuevamente en seis meses. Pero ante un desfasaje tan grande firmar solo por un 20 es perder varios cuerpos en relación a la inflación anterior y la que vienen reconociendo los propios organismos de medición de Capital y San Luis. Esa es la “receta” para el conjunto de los trabajadores. Si no se la enfrenta la miseria salarial estará asegurada.

De la reunión trascendió que tanto el gobierno como los dirigentes se pusieron de acuerdo en “pedir aumentos por sector”. Es decir, “descuartizar” al movimiento obrero por sindicato. ¿Fueron a una reunión como centrales sindicales y en representación del “movimiento obrero” a decir que van a arreglar cada uno por separado? Una locura.

Parar y marchar con ATE el 24 y plan de lucha nacional

El gobierno anunció la suba del 15% a los jubilados ya fijada por ley y $130 en la asignación por hijo. Esto, unido a la promesa de que va a descontar parcialmente el impuesto a las Ganancias del salario lo está usando para que se acepte el techo del 25%.

Los dirigentes sindicales al no llevar el reclamo por un verdadero aumento que compense las pérdidas salariales, pedir por sector y admitir aumentos en cuotas, están avalando el plan de ajuste salarial macrista. ¡Ni qué hablar para el 40% que trabaja en negro! Algo los persuadió. Fue el compromiso del gobierno de pagarle los 26.000 millones de pesos de las obras sociales.

Ante esto los bancarios reclaman un 32% de una sola vez. Aceiteros se preparan para pedir un aumento con el 3 adelante en los mismos términos. Hay que hacer asambleas donde se pueda y reclamar reuniones de delegados para enfrentar esta política de ajuste salarial.

Llamamos a parar y a marchar junto a ATE nacional el próximo 24 de febrero como lo va a hacer el sindicalismo combativo. Y mientras denunciamos la tregua de las centrales sindicales con el gobierno, exigimos que se sumen, como un primer paso para enfrentar el ajuste de Macri y las patronales.

¡Qué suelditos!

Sueldos de diciembre y aguinaldo de algunos de los dirigentes sindicales.

• Antonio Calo (UOM): $78 + $40 mil (OSUMRA)

• Gerardo Martínez (Uocra): $110 mil + $57 mil (OSPECON)

• Gerónimo Venegas (Uatre): $131 mil + $ 65 mil (UATRE)

• Ricardo Pignanelli (Smata): sindicato $37 mil + $18 mil (SMATA) y $34 mil + $17 mil de Mercedes Benz

• Luis Barrionuevo (Gastronómicos): $ 138 mil (junio) + Aguinaldo (UTHGRA).

• Rodolfo Daer (Alimentación): $93 mil + $46 mil (STIA) y $68 mil + $34 mil (FTIA)

• Armando Cavalieri (Comercio): $ 217 mil (junio) + Aguinaldo (OSECAC, SEC y FAECYS). (Fuente AFIP reproducido por La Izquierda Diario 13/2)