Macri no combate la inflación
Macri dijo que la inflación “va a seguir 3 o 4 años más”. Con esa frase, amigo lector, olvídese de que los precios bajen.
Para simular que combate los aumentos de precios al presidente no se le ocurrió mejor idea que proponerles a los empresarios que publiquen los precios en una página web (on line). Así, dice, cualquiera los puede ver por su celular o computadora y “buscar el mejor precio”. ¡Pero lo que se necesita para frenar la suba de precios son medidas contundentes contra las multinacionales y grandes patronales!
Los directivos de los supermercados chinos dicen que esta medida “por sí sola no garantiza nada, porque actualmente los supermercados ya suelen publicar en los diarios los precios de distintos productos que luego no están en las góndolas o tienen un costo superior”. Buscar el mejor precio no es ninguna salida, porque las grandes cadenas se ponen de acuerdo en que los precios sean más o menos similares (ver el ejemplo de Chile).
Los precios no paran de subir. Los alquileres en Capital lo hicieron en un 40%. El próximo mes se vienen las subas en las boletas de la luz y la canasta escolar ascendió a más del 30%. La carne, por ejemplo, subió un 43% en el 2015 sin contar los aumentos de este año. “No hay que comer carne”, dijo el ministro de Agricultura. ¡Cómo si de esa forma bajaran los precios! Este funcionario sigue condenando a que millones se alimenten con arroz y fideos. El mismo gobierno que pregona la “pobreza cero”.
Los empresarios están chochos. Que Macri está “preocupado” por la inflación es una mentira total. Como todo gobierno patronal deja correr y solo le pide a los trabajadores que sean “prudentes” a la hora de pedir aumentos de salario.
El combate a la inflación sería simple si hubiera voluntad política para hacerlo. En primer lugar, habría que retrotraer los precios a noviembre de 2015 cuando se produjo la mayor estampida, y al empresario que no cumpla le deberían decomisar sus productos para ponerlos a la venta a aquel precio. Segundo, hay que imponer precios máximos bajo apercibimiento de la misma sanción para quienes no cumplan. Tercero, hay que eliminar el IVA de la canasta familiar (el impuesto que más recauda y paga el pueblo igual que un millonario), no solo un descuento a los más pobres como propone el gobierno.
Esas urgentes medidas implicarían tocar los grandes intereses de multinacionales, frigoríficos, cadenas de supermercados y grandes patronales de la alimentación que vinieron haciendo fortuna en estos años. Mientras tanto, a los trabajadores no les queda otra herramienta para enfrentar la suba de precios que luchar por aumentos de emergencia en los salarios, jubilaciones y planes sociales.
J.C.G.