Faltan dos semanas para el inicio de clases y recién empiezan las paritarias docentes. La insuficiente y tramposa propuesta salarial del macrismo y la falta de soluciones a los problemas edilicios y de presupuesto para educación, ponen en riesgo el inicio de clases de miles de docentes y millones de alumnos. Hay que apoyar el reclamo docente para obligar que el gobierno cumpla su promesa electoral de priorizar la escuela pública.

Escribe: Guillermo Sánchez Porta

Cambian los gobiernos, pero la historieta es la misma. Ministros, presidentes y gobernadores declaran “hacer todos los esfuerzos para lograr iniciar las clases en tiempo y forma”. También repiten, “comprendemos el justo reclamo docente, pero ellos deben compren- der que la Nación y las provincias no tienen los fondos suficientes”. Ahora agregan frases como la gobernadora Vidal, “el kirchnerismo dejó la provincia fundida”. Con Cristina, Scioli, Macri o Vidal, la política siempre es la misma, que la crisis la paguemos los docentes y la educación de los hijos de trabajadores y pobres que van a la escuela pública.

Plata hay, que la destinen a salarios y educación

Mienten y se desmienten Macri, el ministro Bulrich y los gobernadores de que “no hay plata”. En medio de la paritaria docente y del lamento gubernamental Macri regaló 223 millones de dólares a las multinacionales mineras. Ya había hecho lo mismo con las patronales sojeras, agrícolas y multinacionales automotrices. Y le quieren pagar a los fondos buitres 12.000 millones de dólares. Pero para el salario docente proponen aumentar $1800 pesos ahora (solo el valor de 12 kilogramos de carne) y $700 más en julio, hasta el 2017. ¡Mientras Macri muestra como “gran esfuerzo” que “ningún docente siga cobrando por debajo de la línea de pobreza”! ¿Así prioriza la educación? ¡Por favor! ¡Que no haya salarios paupérrimos!

La trampa de los porcentajes y paritarias por provincias

El básico docente (piso desde donde aumentan antigüedad, ruralidad, zona desfavorable, etcétera) está debajo de los $3000. Es miserable. Aun si aumentaran el básico un 40% serían apenas $1.200 de aumento. Es la trampa de hablar en “porcentajes” sobre el salario mínimo (no sobre el básico, o sea con bonificaciones en negro), para aparecer ante la sociedad que “cede” a los docentes. Además, la paritaria nacional es simbólica, sólo marca referencia para que se vaya a discutir el salario a cada provincia. Aquellas que pagan salarios miserables, toman la paritaria nacional como pago mínimo (Formosa, Santiago, Jujuy, etcétera). Otras directamente dicen que no pueden dar los “porcentajes” de Nación y proponen aumentos porcentuales menores. Por eso en cada provincia, siendo todos maestros argentinos, los salarios iniciales hoy van de $6000 en las más bajas a $11000 en las más altas. Y cada año se van equiparando para abajo. Esta herencia de la ley de educación menemista, de provincializar el sistema educativo quitando la responsabilidad de su sostenimiento financiero a Nación, la mantuvieron en los 12 años kirchneristas y ahora Macri.

Doce mil de básico para todos los docentes del país con fondos de Nación

Hay que terminar con estas trampas que mantienen el salario docente en el límite de la pobreza y destruyen la escuela pública. Las conducciones combativas de los sindicatos docentes reclaman $12.000 de básico para todos los docentes del país. Que el gobierno nacional sea garante de poner los fondos necesarios en cada provincia. Que aumente el presupuesto en educación para garantizar el dinero para edificios, infraestructura, comedores, jubilaciones, obras sociales y pago de deudas a miles de docentes.

Para todo esto es fundamental salir a luchar y coordinar entre todas las provincias. Las conducciones burocráticas kirchneristas de Ctera y demás gremios provinciales, como Alesso en Amsafe, Baradel en Buenos Aires, López en CABA y Monserrat en Córdoba, etcétera, quienes decían no iban a capitular a las propuestas insuficientes del macrismo, salieron de la última reunión considerando “cercano” al acuerdo. Hay que seguir exigiéndoles que convoquen a las bases para que sean los docentes los que decidan el pliego de reclamos y un plan de lucha para conseguirlo. Por eso es fundamental avanzar en la coordinación de todos los sindicatos y seccionales combativas para organizar el No Inicio con un plan de lucha unificado, si la burocracia termina capitulando. Esa es la propuesta que la agrupación Docentes en Marcha impulsa en todo el país.