Escribe: José Castillo 

El gobierno de Macri dio a conocer su propuesta de pago a los fondos buitre. De una “deuda total” de 9.000 millones de dólares, dice que “solo” abonará 6.500 millones porque se haría una quita del 25%. Pero la verdad es que va a pagar más del doble. Veamos.

6.500 millones de dólares no es el monto total que terminará pagando el gobierno. Esa es la cifra ofrecida a los buitres con sentencia firme en Nueva York. Pero existen otros denominados “acreedores”, también con bonos de jurisdicción neoyorquina, sin sentencia aún. Para ellos habría otros 1.800 millones de dólares. Y todavía quedan otros buitres con bonos bajo otras legislaciones que cobrarán 3.600 millones de dólares. En síntesis, la oferta “total” a pagar ascenderá a 11.600 millones de dólares.

Pero ahí no termina todo. Varios de los fondos buitres más importantes no acuerdan con la propuesta argentina y exigen más. Es muy probable que el gobierno argentino “contraoferte” un monto mayor. En síntesis el gobierno terminará pagando entre 12.000 y 15.000 millones de dólares.

El gobierno habla de una “quita del 30%”. Pero los buitres compraron los bonos después del default de 2001 a precios de remate. Por cada dólar nominal “escrito en el bono” pagaron apenas 25 centavos. En síntesis: se le reconocerá una ganancia de más del 1.000%.

Todo esto se pagará en efectivo, con dólares que se conseguirán colocando nuevos bonos en el exterior que, junto con sus intereses, aportarán a que continúe la bola de nieve sin fin del endeudamiento.

El macrismo cierra así el círculo que comenzó el kirchnerismo en 2005. En ese año se realizó el primer canje de deuda por los bonos que habían dejado de pagarse en 2001. Kirchner y Lavagna juraron que “nunca más” se pagaría a los que no habían aceptado ese acuerdo. Mentira. En 2010, Cristina y Boudou volvieron a abrir el canje. Nuevamente se dijo que “ahora sí” era la última vez. Quedaron afuera los buitres. Se desgañitaron con la consigna “patria o buitres”, pero Kicillof primero y los economistas de Scioli después reconocían en “reuniones serias” que buscaban cómo pagarle a los buitres. Eso es lo que ahora hace Macri.

Este pago, además, no resolverá nada. Lo reconoce el ex ministro Kicillof -ahora en la “resistencia”-: “Si ahora Argentina levanta la ley cerrojo y le paga a los buitres no sería para nada extraño que en breve aparezcan bonistas que reclamen el mismo tratamiento que recibieron los buitres. Tampoco sería raro que un juez, con mejor criterio que Griesa, reconozca que el tratamiento debe ser equitativo entre los acreedores, multiplicando toda la deuda argentina por dos o por tres” (Página 12, 14/2). El mismo Kicillof que desde el gobierno decía hace unos meses que había que pagarle a los buitres y que no había ningún riesgo de que pasara lo que ahora afirma.

Es que todos (peronistas, radicales, kirchneristas y macristas) son “pagadores seriales”. Como dijimos una y otra vez, la única salida pasa por dejar de pagar esa ilegítima e inmoral deuda externa que, desde hace 40 años, los gobiernos esquilman nuestras riquezas y descargan ajustes contra el pueblo por pagarla.