Crece el descontento
Mauricio Macri brindó su primer discurso ante el Congreso y enumeró las mismas promesas de campaña. Sigue usando la muletilla de la "herencia recibida" del kirchnerismo (enfrentada por los trabajadores y la izquierda en los últimos 12 años) para justificar su plan de ajuste y de entrega. Y mientras habla de llegar al "déficit cero" para justificar el achique en el estado y los despidos, está destinando cifras millonarias para los grandes capitales, multinacionales, mega mineras y esencialmente a los usureros internacionales vía el pago sideral que prepara para los fondos buitres.
Macri insistió en que sus ejes serán "Pobreza cero", "derrotar el narcotráfico" y "unir a los argentinos". Lo primero parece una risa. ¿Pobreza cero con miles de despidos, subas en los alimentos del 4% solo en febrero y techos salariales del 25% cuando la inflación real será del 40%? El combate al narcotráfico es una frase que cae bien mientras se sigue apañando a las mafias que crecen ante la complicidad de los políticos patronales, jueces y cúpulas policiales. Y lo de unir a los argentinos es otro blef. ¿"Unir a los argentinos" cuando se destinan millones de dólares para salvar las ganancias patronales (baja de retenciones, devaluación y exenciones a la Barrick) y por otro lado se aplica un brutal tarifazo en la luz (llegando al 600% en muchos casos), se anuncia otro en el gas y van a aumentar las naftas a pesar que el petróleo bajó?
Es por esta realidad que fue muy comentada la frase de nuestro dirigente ferroviario Rubén Sobrero cuando emplazó en algunos medios a los defensores de Macri diciéndoles: "Díganme una medida de este gobierno a favor de los trabajadores". No la hay. ¡Solo hubo 400 pesos para los jubilados y la asignación por hijo antes de las fiestas!
Con la reducción del impuesto a las Ganancias se dijo que 180 mil trabajadores dejaban de pagar ese robo, pero por otro lado se sumaron 220 mil nuevos "contribuyentes" entre asalariados y jubilados. Pero aquellos 180 mil, cuando reciban el aumento de las paritarias, van a volver a pagar. La promesa de eliminar ese impuesto pasó para 2017. Los trabajadores tienen que esperar, los poderosos no. Esa es la lógica del macrismo y de Cambiemos.
Otro tanto pasa con el eslogan del "estado al servicio de la gente". Con la excusa de los ñoquis, se está despidiendo a miles de trabajadores estatales. A fines de febrero empieza la nueva tanda de cesantías aprovechando que el kirchnerismo dejó a decenas de miles de trabajadores precarizados. En vez de pasarlos a planta, el macrismo los echa. Ejemplo que los empresarios "copian" para despedir en sus empresas. ¿También hay "ñoquis" en las fábricas?
En Córdoba hay despidos y retiros voluntarios en las autopartista Liggett (UOM) y amenazas de despidos en su similar Montich; un despido en Valeo que generó un conflicto; suspensiones en Fiat y ataques en otras empresas. Hubo 136 despidos en CN23; anunciaron miles desde la Uocra; Tenaris suspendió a 700 trabajadores; hay reducciones de personal en el frigorífico Friderco (Santa Fe); en las metalúrgicas Eitar y Raimat; 120 despidos en la refinería Fox Petrol y amenazas en el sector automotriz (Clarín, 20/02). Todo en una economía estancada donde golpeará aún más en el segundo semestre. El desempleo, por ejemplo, habría pasado de un 5,5% al 9% y se espera una desocupación de dos dígitos para este año (Idem).
Es por eso que crece el descontento. Esto se empieza a palpar entre los trabajadores y parte de la población. Muchos de quienes votaron a Macri ya señalan: "yo no le di el voto para que haga esto". La marcha y el paro de ATE del pasado 24 de febrero lo reflejó. Después de muchos años se movilizaron 25.000 trabajadores a Plaza de Mayo con representaciones muy importantes de las reparticiones públicas. También se sumaron docentes opositores, ferroviarios del Sarmiento, la izquierda y otras organizaciones. Mostrando un cambio en los estatales, quienes reclaman ahora la continuidad con un plan de lucha.
También se ve el descontento con los paros docentes de varias provincias. En muchas de ellas donde ganó Macri holgadamente, como Córdoba (ver páginas 8 y 9). Este lunes 29, a su vez, cientos de ciudadanos autoconvocados por las redes sociales se manifiestan en Misiones contra el adelanto de un tarifazo provincial en la luz, anunciándose nuevas movilizaciones.
Pero mientras los trabajadores repudian el ajuste de Macri, la burocracia sindical no mueve un dedo. Mejor dicho, es cómplice. A Hugo Moyano se lo vio en el Congreso escuchando el discurso de Macri cuando debería usar su tiempo para que la CGT que preside apoye las luchas en curso. "Los tres estamos decepcionados con el gobierno", señalaron Moyano, Caló y Barrionuevo ante el anuncio en Ganancias. ¡Pero dejan solos a los trabajadores que luchan!
Las medidas de Macri están apoyadas por el grueso del peronismo. Tanto el del Frente para la Victoria que acaba de romper en Diputados y constituir el Bloque Justicialista, como el peronismo anti K de Massa-De la Sota. Sergio Massa, si bien dijo "hay que ponerle límites a Macri", le va a dar el apoyo para pagarle a los buitres. El mismo que acaba de hacer un acuerdo con Stolbizer, quien por su parte llenó de elogios al discurso de Macri. Y si bien el kirchnerismo "duro" y La Cámpora cuestionan el pago a los buitres, Kicillof ya decía que había que arreglar antes de que el kirchnerismo perdiera las elecciones. Mensaje que ahora repite el economista de Scioli, Miguel Bein.
Ante esto, la tarea de los luchadores y de la izquierda pasa por apoyar las luchas en curso. ¡Todo el apoyo a docentes y estatales! No a los despidos. Aumento de salario al valor de la canasta familiar. No al tarifazo y al ajuste. Denunciando la complicidad de los dirigentes de las CGT y exigiéndoles un plan de lucha nacional. Hay que repudiar el ajuste y entrega de Macri llamando a que no se pague ni un dólar más de deuda externa, ni a los buitres ni al conjunto de los usureros. Postulando, como lo plantea Izquierda Socialista y el programa del Frente de Izquierda, un plan económico alternativo obrero y popular que parta del no pago de la deuda para que se destine ese dinero a salario, jubilaciones, trabajo, salud y educación. Para que se terminen los tarifazos con la reestatización de las privatizadas, entre otras medidas de fondo. Preparando desde ahora la gran marcha contra la impunidad de ayer y de hoy para el próximo 24 de marzo, repudiando la visita de Obama y las medidas de ajuste del gobierno de Macri.