La hipocresía de Kicillof y sus amigos

(Tiempo estimado: 1 - 2 minutos)

El ex ministro de Economía Axel Kicillof, al igual que otros kirchneristas como Horacio Verbitsky, ahora sale desaforadamente a criticar el arreglo con los buitres. Pero tiene mala memoria.El ex ministro de Economía Axel Kicillof, al igual que otros kirchneristas como Horacio Verbitsky, ahora sale desaforadamente a criticar el arreglo con los buitres. Pero tiene mala memoria. ¿Es que acaso no fue el propio Néstor Kirchner con el canje de 2005 el que definió que la jurisdicción de los bonos sería la justicia de Nueva York? En ese mismo canje además se “les regaló”, para hacer más atrayente la oferta, el cupón PBI que significa miles de millones de dólares para los bonistas hasta más allá de 2030 cada vez que la economía argentina crezca arriba del 3,5%. Y en el canje 2010, ¿no fue el por entonces ministro de Economía Amado Boudou el que fue acusado de haber beneficiado a los bancos tenedores de bonos, avisándoles que se reabría el canje primero y dándoles jugosas comisiones después?

Cuando Kicillof asumió como ministro a fines de 2013 se fijó como meta, al igual que ahora Prat Gay, “salir a los mercados internacionales” (léase endeudarse). Para hacerlo, decidió abonar todos los “compromisos” pendientes. Así fue como se le pagó (reconociéndole intereses exorbitantes, al Club de París y a Repsol por la supuesta deuda que teníamos con YPF) además de abonar innumerables juicios con fallo desfavorable en el Ciadi. Y si Kicillof no avanzó en el camino que ahora se propone Prat Gay, fue porque el diablo (léase Griesa) metió la cola y trabó todo a mediados de 2014.
Más cerca en el tiempo. ¿Acaso no fue el mismísimo Kicillof, ya ministro, quien en un reportaje al diario La Nación en junio de 2014 anunció que se había decidido pagarle a los fondos buitres?

“Inaceptable extorsión”, titula Kicillof en Página 12. “Ganaron los buitres”, dice irónicamente. Muy cierto. Lástima que él y el resto del gobierno K durante los doce años de kirchnerismo quisieron convencernos de que ser “pagadores seriales” era señal de soberanía.

Opina el lector

Nombre 
Mensaje 
Localidad 
Teléfono 
email