Entrevistamos a Pablo Almeida, delegado general de ATE del ministerio para conocer las últimas novedades de este conflicto y las conclusiones del paro nacional de ATE del 19 de abril.

¿Siguen los despidos en el ministerio de Economía?

Sí. De los 160 compañeros que despidieron originalmente pudimos reincorporar a 7. Otros 20 tienen continuidad en el ministerio de Energía. Eso se logró el 1 de abril. Pasaron tres semanas y no nos han ofrecido nada en las negociaciones que destrabe el conflicto. Reclamamos al ministro Prat Gay que dé la cara y reincorpore a los despedidos.

Han implementado un fondo de huelga ¿cómo les está yendo?

Muy bien. Hemos juntado unos $75.000 y seguimos porque hay una solidaridad muy grande. Esencialmente dentro de los trabajadores del Ministerio y otras reparticiones estatales y desde otros sectores de trabajadores como Ademys, Cicop, partidos de izquierda, los ferroviarios del Sarmiento. También hubo mucha colaboración en cada lugar donde vamos a dar charlas y a difundir el conflicto.

¿Qué balance hacés del paro y marcha de ATE del 19 de abril?

Fue una oportunidad perdida por culpa de la división de las conducciones de ATE nacional y capital. Están privilegiando una interna de aparato en lugar de responder a las necesidades y ganas de luchar de los trabajadores. Hubo dos marchas separadas por tres horas que provocó un gran desgaste de los compañeros. En vez de ser un paro con una gran marcha como se dio el 24 de febrero fue una ocasión desperdiciada. Igualmente se demostró la voluntad de lucha de los compañeros de base y la necesidad de la unidad.

¿Desde el ministerio están llamando a un plan de lucha?

El reclamo que le hacemos a las conducciones de ATE nacional y ATE capital votado y ratificado en cada asamblea es que haya un plenario unificado con mandatos de base que vote un plan de lucha. Frente a la división de los de arriba necesitamos la unidad de los de abajo. Y eso para nosotros es con los mandatos de base de las asambleas. Hoy no hay instancias de delegados unificadas. Un sector, la lista Verde, hace sus plenarios por lo general sin mandatos de base. Y la lista Verde y Blanca que conduce capital manejada por el kirchnerismo hace los suyos con sus delegados, también en general sin mandatos. Deciden por separado y eso provoca la división.

Vos formas parte de la agrupación Estatales en Marcha ¿Cuál es su postura sobre cómo seguir la lucha de los estatales?

Nosotros venimos de dos reuniones abiertas muy importantes con decenas de estatales de nación, ciudad y provincia. Nos ordenamos primero por impulsar en cada sector de trabajo la organización. Allí donde la bronca crece y ATE es muy débil, hay un desborde a UPCN o Sutecba, tratamos de organizar esa bronca para que no quede en algo estéril y poder conducirla hacia conquistar las demandas de los trabajadores. En segundo lugar vemos que es clave rodear de solidaridad los conflictos. Hoy en el conflicto en Trabajo y Economía es clave que se triunfe. Por eso hacemos los mayores esfuerzos impulsando el fondo de lucha y bancando las medidas de fuerza que se hagan. En tercer lugar planteamos la exigencia a las conducciones de que dejen de dividir y que haya un plan de lucha unificado para ganar. La voluntad de los trabajadores está, con un plan de lucha unificado estaríamos en mejores condiciones para lograrlo. A nivel nacional nuestra agrupación viene creciendo en provincias como Santa Cruz y Córdoba, entre otros lugares. Siempre impulsando la coordinación de los estatales en lucha con los sectores del sindicalismo combativo y la izquierda.