La contundente declaración del presidente realizada en el final del Congreso Eucarístico en Tucumán el pasado 19 de junio dejó en claro su alineamiento con la Iglesia Católica y contra los derechos de las mujeres.

El derecho al aborto legal, seguro y gratuito es uno de los reclamos más sentidos del movimiento de mujeres ya que el aborto clandestino es la principal causa de mortalidad de mujeres gestantes y la ilegalidad atenta contra la autonomía sobre el propio cuerpo.

Frente a la declaración, seguiremos en las calles reclamando nuestro derecho a la interrupción voluntaria de los embarazos. El próximo 30 de junio, desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, estaremos movilizándonos para presentar por sexta vez el proyecto de ley para garantizar nuestro derecho.