El gobierno de Evo Morales mantiene una imagen internacional de “socialista” e “indígena” pero está aplicando un tremendo ajuste antiobrero y antipopular, mientras sigue envuelto en un escándalo con su ex amante, la jovencita Gabriela Zapata, enriquecida gracias a ser mediadora de contratos con una multinacional china.

Morales hace tres semanas echó sorpresivamene a 900 obreros de la empresa estatal Enatex y anunció el cierre de la empresa nacional de Correos (Ecobol) donde trabajan otros 700. Paralelamente anuncia “incentivos” para la inversión extranjera y las multinacionales, con descuentos de impuestos.

La Central Obrera Boliviana (COB) llamó al “paro movilizado” este lunes 20 después de tres semanas de marchas aisladas por presión de sus bases (obreros fabriles amenazaban con ir a echarlos a patadas y formar otra COB). Y anunció que evalúa “romper con el gobierno” (hasta ahora la conducción de la COB venía apoyando a Evo Morales).

Los trabajadores fabriles hicieron una marcha de 180 kilómetros acompañados de 50.000 manifestantes. Varios dirigentes anunciaron nuevas medidas si no se reincorpora a los obreros de Enatex. Evo Morales está en problemas.

M.L.