Escribe: Angélica Lagunas

Una semana de paro llevan los trabajadores de ATE, exigiendo que el gobierno cumpla con el acta firmada a principio de año que contemplaba una nueva mesa salarial en julio. Apurado por los paros el gobierno respondió con una oferta del 10 %, una cifra muy baja ante la galopante inflación del primer semestre, mientras que a los funcionarios y diputados les aumentaron un 28 %. Esta medida de ATE paralizó las reparticiones públicas y un porcentaje importante de escuelas por el paro de los auxiliares de servicios.

Párrafo aparte merece la conducción de Aten provincial que está ignorando el mandato emanado de las asambleas cuando se levantó el conflicto en el mes de marzo. Allí quedó votado que si el gobierno no nos daba una nueva mesa salarial en julio, se debían realizar asambleas de los trabajadores de la educación para retomar el reclamo. Ante esta borrada de los dirigentes, desde las agrupaciones opositoras empezamos a debatir junto a los maestros en las escuelas la necesidad de exigir que se convoque urgente a las asambleas para unificar los reclamos por salario. La presión fue tal que tuvieron que convocar a un paro el 2 de agosto y salimos a cortar las rutas con los demás gremios, pero aún no llaman a las asambleas. Seguiremos exigiendo y defendiendo los mecanismos democráticos de ATEN.