CGT y CTA: Hace falta el paro general
Luego de 9 meses de gobierno y concretada la “reunificación” de la CGT, es imperioso un paro general para derrotar el ajuste de Macri.
Escribe Jorge Fornaro
A pesar de que el gobierno hablaba de las mieles del segundo semestre, la economía sigue en recesión. A la devaluación y escalada inflacionaria se le fueron sumando los despidos y suspensiones. El gobierno borró de un plumazo miles de puestos en la administración pública y sus políticas de ajuste son la excusa para que las patronales despidan y suspendan. Todo esto sumado a un salvaje tarifazo.
Pero mientras todo esto ocurría, la dirigencia sindical pedía mesura y parecía solamente preocupada por consensuar una nueva conducción en la CGT. Días antes de su congreso de reunificación se perfilaba un triunvirato dialoguista que pedía darle tiempo al gobierno, visitar a los empresarios y hasta pedir una audiencia con el Papa, extendiendo la tregua con el gobierno.
Luego de la Marcha Federal y la bronca que se expresó en las calles, la dirigencia sindical no la tiene fácil. Mientras la conducción de la CGT se reúne con diferentes sectores políticos del PJ y del Frente Renovador, se acerca a organizaciones de trabajadores informales o agrupaciones piqueteras. Lo mismo que hizo esta semana con los intendentes del conurbano y con la Iglesia. Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato aseguró: “avanzamos en una alianza con el bloque mayoritario de los senadores, confluyendo con los trabajadores de la economía informal y haciendo alianzas políticas. Todo eso nos dará mayor poder para discutir con el gobierno” (Clarín, 9/9). En paralelo, el gobierno no reabre las paritarias y en una velada provocación asegura que las paritarias de 2017 no deben superar el 15% (Idem).
Por su parte, Hugo Yasky y Pablo Micheli de la CTA, luego de la Marcha Federal, volvían con las manos vacías y un sabor amargo de la audiencia con el ministro de Trabajo Jorge Triaca.
Es necesario pasar a la acción
“Nos encontramos frente a un panorama por demás complicado, no vemos posibilidades concretas que esto se revierta en el corto plazo”, fueron las declaraciones de Daer luego de presidir el consejo Directivo de la CGT. En sintonía con un panorama desalentador se sumó Juan Carlos Schmid, advirtiendo que “la situación es compleja, principalmente en los cordones industriales, con caída de la actividad económica y persistencia de la inflación” (Clarín 9/9). El mal humor de los trabajadores y los sectores populares en aumento hace que gran parte de la dirigencia sindical sienta la presión. Pablo Moyano de Camioneros y el bancario Palazzo hablan de paro nacional, lo mismo que Hugo Yasky y Pablo Micheli de la CTA.
El próximo 23 de septiembre se llevará a cabo el Comité Confederal de la CGT, donde se debatirá autorizar a la conducción para aplicar alguna medida de fuerza. No se sabe si será un paro de 24 horas, de 12 con movilización o solo una marcha. Tampoco la fecha. Todo indica que el 23 se podría definir alguna medida y facultar a la conducción de la CGT el momento de realizarla. “Al gobierno hay que darle unos cuarenta días” dice que se dijo en la CGT. Sería entonces para algún día de la primera quincena de octubre (Página12, 9/9). Pero el paro hace falta ahora.
Por todo ello que seguimos insistiendo en la necesidad de que se llame a un paro general como parte de un plan de lucha nacional para enfrentar las políticas de ajuste de Macri y los gobiernos provinciales. No podemos darle tiempo a quien ataca los derechos de los trabajadores y se mete en nuestros bolsillos, mientras llena de prebendas a los empresarios. ¡Que la CGT y la CTA le pongan fecha al paro que debería ser con movilización a Plaza de Mayo! De esa forma los trabajadores podremos demostrar en la calle nuestra bronca y darle el merecido revés que necesita el ajuste.
Cicop para 24 y 48 horas
Los profesionales de la salud bonaerenses enrolados en Cicop resolvieron en su último congreso de delegados parar este miércoles 14 de septiembre y marchar a la casa de gobierno en La Plata, junto con ATE y judiciales. En caso de no obtener respuestas volverán a parar el 22 y 23 próximo.
Reclaman a la gobernadora del PRO-Cambiemos, María Eugenia Vidal, una mejora en los porcentajes destinados a políticas sociales en el presupuesto 2017, reapertura de paritarias, aumento salarial y mejores condiciones de trabajo para los 80 hospitales que tiene la provincia.
“Al gobierno de Vidal le decimos que profundizaremos nuestras medidas si no obtenemos el aumento que pedimos para nosotros y para los residentes. También les decimos que rechazamos toda modificación unilateral del reglamento de residencias. Cicop elaborará una posición debatida con los residentes y la llevará a la mesa paritaria. Rechazamos también el plan de ajuste en los municipios como Necochea, San Pedro y Mar del Plata donde los sueldos se pagan con atraso o en cuotas”, señaló Mónica Méndez, secretaria de Organización y Finanzas de Cicop.
El SATSAID convoca a un paro
El sindicato de televisión declaró un paro nacional para el jueves 15 de septiembre en canales de aire y productoras. La negociación paritaria está frenada ya que al pedido de aumento del 42% los empresarios ofrecieron 34% en tres partes.
Los trabajadores reclaman además por los despedidos y por el pase a planta de los precarizados. Al mismo tiempo solicitan unificar en 2017 la negociación salarial con los trabajadores de cable (quienes acordaron 35% y sumas no remunerativas el mes pasado).
Probablemente el Ministerio de Trabajo dicte la conciliación obligatoria y el gremio la acate, pero en canales y productoras los trabajadores expresan su descontento y predisposición a discutir un plan de lucha.
Córdoba: Hospitales en lucha
El gobernador Schiaretti (PJ) aplica al pie de la letra el feroz ajuste que encabeza el presidente Macri. Los trabajadores de la salud reclaman desde marzo la reapertura de paritarias y en las últimas semanas han profundizado sus medidas tras nuevos despidos. Denuncian un vaciamiento del sistema de salud público, con reducción de la cantidad de camas disponibles, falta de insumos básicos (antibióticos, anestésicos, gasas y sábanas) y el 60% de los trabajadores precarizados.
Muchos han sido despedidos por “reformulación de la gestión” o acusados de ñoquis, argumentos totalmente falsos. El gobierno busca resolver el déficit fiscal con despidos en lugar de acabar con el endeudamiento irresponsable y los subsidios millonarios a las grandes empresas.
Las distintas reparticiones realizan medidas de fuerza casi a diario. Si no han podido frenar al gobierno fue por la complicidad de las conducciones sindicales, que niegan el llamado a la unidad de acción.
Los estatales reclaman la reincorporación de los despedidos y pase a planta de los precarizados, aumento salarial, contra la armonización de la caja de jubilaciones y la judialización de la protesta. Es fundamental debatir un plan de lucha unitario con paro provincial.