Las tareas de los luchadores
“Tomamos medidas dolorosas para crecer”, dijo Macri la semana pasada. Pero lo único que queda para los trabajadores y el pueblo es el dolor del ajuste ya que el crecimiento es una mentira total. La recesión se profundiza y se siguen perdiendo puestos de trabajo. El presidente volvió también con una muletilla de campaña: “vamos a seguir luchando contra la pobreza y hacer esfuerzos para generar empleo”. Es todo un intento para encubrir que a 10 meses de gobierno, los únicos beneficiados son los bancos y multinacionales, mientras la desigualdad social se agrava; la pobreza crece y los despidos y suspensiones también.
Las distintas mediciones sobre la distribución del ingreso dan que subió para los sectores más ricos y bajó para los más pobres. Por eso felicitó a Macri la titular del FMI, Christine Lagarde, al decir que es un “gobierno con sensibilidad social”.
Macri hablará este miércoles en el coloquio IDEA en Mar del Plata, evento que preparan los principales empresarios del país. Ante 1.000 ejecutivos de grandes compañías el presidente volverá a decir lo mismo: “ya aplicamos el ajuste, ahora les ruego que inviertan algo para poder crecer”. Una receta utópica, acá y en la China.
Los capitales están al servicio de la especulación, el saqueo y de explotar la mano de obra asalariada. Por eso cuando el gobierno y estas patronales hablan de “competitividad” y de “productividad”, hay que agarrarse los bolsillos. Dicen así: “el mundo está mal, hace falta ganar mercados internacionales, hay que sincerarse, por lo tanto los trabajadores deben trabajar más y ganar menos y así, entre todos, vamos a sacar el país adelante”. Es lo que quieren hacer en Vaca Muerta (ver recuadro en página 3), rebajando los salarios para seguir engordando las ganancias de las petroleras. O lo que el gobierno hizo de la mano del ministerio de Trabajo, a cargo de Jorge Triaca, firmar un convenio para los trabajadores de McDonald´s con salarios por debajo del salario mínimo vital y móvil.
Una encuesta revela que el 74% de la población ha tenido que recortar gastos y que el 68% tiene un poder adquisitivo menor. Esta es la pura realidad. Mientras una minoría de banqueros, megamineras, patronales del campo y usureros de la deuda se llevan el botín, millones están sumidos en la pobreza, la indigencia, marginalidad y cientos de miles de pibes no trabajan ni estudian. Ante esta situación la CGT, que sigue en la tregua, vino apostando a un “diálogo fantasma” con el gobierno. Es decir, el gobierno simula que dialoga, mientras aplica el ajuste y gobierna para los de arriba. Esto ya se vio desde la asunción de Macri y nada cambió, más que para peor. La CGT sigue dejando pasar las medidas antiobreras y antipopulares.
Su pedido de un bono de fin de año para “compensar” el saqueo salarial y jubilatorio, en vez de exigir la reapertura de las paritarias y un aumento de emergencia para todos los trabajadores, jubilados y beneficiarios de planes sociales, no sólo es una vergüenza sino que le está fracasando. Por eso algunos dirigentes que venían diciendo que hay que darle tiempo al gobierno están abriendo el paraguas viendo que Macri, los gobernadores e intendentes darían una miseria y únicamente para los sectores más postergados.
“Si las respuestas del gobierno no son satisfactorias va a haber paro”, dijo Carlos Acuña, del triunvirato cegetista y diputado del Frente Renovador de Massa. Héctor Daer, quien comparte los mismos títulos, agregó: “el paro es inevitable en la medida que el gobierno no da las respuestas que los trabajadores esperan”. Sería bueno preguntarles si le han consultado a los trabajadores cuáles son “las respuestas que esperan”. Porque la CGT se vino reuniendo con los empresarios, el gobierno, el PJ y la iglesia (esta última recomendando que no hay que hacer ningún paro) pero lo que no hace son asambleas de trabajadores para preguntarles si quieren un supuesto diálogo al servicio del robo salarial, o una medida de lucha nacional.
Ante este panorama, la tarea de los trabajadores y luchadores pasa, en primer lugar, por apoyar los reclamos en curso. Docentes de algunas provincias, bancarios, profesionales y trabajadores de la salud, entre otros, están luchando por el salario. Luchas que hay que coordinar para que triunfen. Llamando a repudiar la tregua de la CGT y a que le pongan fecha al paro general como parte de un plan de lucha nacional CGT-CTA.
Segundo, aprovechar la oportunidad que se les presenta a la oposición y al sindicalismo combativo en las elecciones sindicales. Llamando a apoyar al Frente Multicolor que se plasmó en Aten Neuquén; a las listas naranjas en docentes de Santa Cruz; próximamente habrá elecciones en el combativo sindicato docente Ademys en Capital, que se apresta a revalidar a una conducción de lucha y a la Multicolor en Unter seccional Bariloche. En el mes de noviembre probablemente se fijen las fechas de las elecciones en la Unión Ferroviaria de directivos, ejecutivos y cuerpo de delegados. En ellas, la lista Bordó encabezada por el “Pollo” Sobrero y demás referentes combativos se postularán con el desafío de retener la seccional Buenos Aires Oeste y el cuerpo de delegados del Sarmiento y dar pelea a la burocracia de la Verde en los ramales Belgrano Norte, Roca, Mitre, NCA, entre otros.
Tercero, es muy importante postular una alternativa de lucha y política de los trabajadores y de la unidad de la izquierda. La CGT no hace nada y la izquierda convoca a un acto contra el ajuste de Macri y los gobernadores. En ese sentido estamos convocando al gran acto del Frente de Izquierda para el 19 de noviembre en la cancha de Atlanta, en Capital. Para fortalecer a los que luchan y para construir una alternativa opuesta a la de Cambiemos, al kirchnerismo y a todas las variantes del PJ. Porque la salida viene por izquierda.