El 21 de febrero habrá elecciones en la Unión Ferroviaria, donde se elegirá la directiva nacional y las ejecutivas seccionales. El antidemocrático estatuto hace imposible presentar listas opositoras para competir con la oficialista lista Verde por la dirección nacional. También impone infinidad de trabas para la presentación de listas para ejecutivas seccionales. Superando estos obstáculos la lista Bordó va por su reelección en la Seccional Oeste y presentará sus candidatos en varias otras.

La historia de la Verde nos enseña que siempre estuvo al servicio de los gobiernos de turno: con Menem pactó 90.000 despidos y la privatización del ferrocarril. Durante el kirchnerismo avaló la tercerización, y hasta la burocracia de Pedraza manejó a trabajadores tercerizados, llegando al extremo de asesinar a Mariano Ferreyra para defender su negocio. En 2016 entregaron las conquistas del viejo convenio, dando lugar a la flexibilización y a la liquidación de la estabilidad laboral. Nunca hicieron un paro por aumento salarial ni contra el impuesto al salario. Hoy no enfrentan el ajuste de Macri y son cómplices del cierre de ramales y la reducción de servicios.

Que a pesar de tantos años de traición y entrega sigan conduciendo nacionalmente el gremio se explica por la patota y el antidemocrático estatuto, que impide la presentación de una lista opositora a nivel nacional por su cantidad exorbitante de exigencias. Entre ellas, tener que presentar listas, como mínimo, en la mitad de las seccionales. En muchas de ellas la cantidad de afiliados es tan pequeña que sólo permite armar una sola. Así es como la Verde termina garantizando ser “lista única” y ganar las elecciones. Para la elección de las ejecutivas seccionales, recurren a criterios que violentan la lógica: arman seccionales a su conveniencia combinando porciones de distintos ferrocarriles. Buscan así una menor participación de trabajadores en las elecciones. En esta ocasión, han recurrido a convocarlas en pleno período vacacional.

En la vereda opuesta y superando todo tipo de obstáculos, la lista Bordó va por su reelección en la Seccional Oeste y presentará listas en varias otras. Conformada por los mejores luchadores, encarna la democracia sindical, la lucha por el salario, las condiciones de trabajo y la solidaridad con otros gremios y trabajadores en lucha. También levanta una propuesta de fondo para poner el ferrocarril al servicio de las necesidades populares: su reestatización y gestión por parte de los trabajadores y usuarios. Por todo esto y fruto de su consecuente lucha de años, la lista Bordó es una de las principales referencias del sindicalismo combativo. Estas elecciones, entonces, son una pelea entre dos modelos sindicales antagónicos: la Verde, que representa los intereses patronales y la Bordó los de los trabajadores. Afirmamos que la Verde no va más, y que se necesitan comisiones ejecutivas que pongan a las seccionales al servicio de las luchas que ya se vislumbran.

El 21 de febrero, en la Seccional Oeste del ferrocarril Sarmiento votá a la Bordó, encabezada por el “Pollo” Sobrero y “Café” Ruiz Díaz. En la Seccional Boulogne, donde tenemos la chance de hacer una gran elección y fortalecer a la oposición combativa, votá al Frente de Lucha Ferroviario Bordó-Roja-Gris. En la Seccional Sur, dale tu apoyo a la Naranja-Gris-Bordó. En la Seccional de la Costa votá al Frente de Unidad Violeta–Bordó y en la Seccional San Martín, para repudiar la proscripción a la oposición, votá en blanco o no vayas a votar.

Ferroviarios de NCA se preparan para dar pelea

El ferrocarril NCA es propiedad de la Aceitera General Deheza, una agroexportadora multimillonaria que argumenta “estar en crisis”. Hace años aplica una política de vaciamiento y transferencia de riquezas. Redujo su personal  un 15%. Mientras, crece la tercerización. Todo con la complicidad de la burocracia de la Verde.

Se han perdido puestos de trabajo y el aguinaldo se pagó en dos cuotas. Por presión de la base, Sassia convocó a un paro, que fue bien recibido. La empresa respondió reemplazando una cuadrilla de planta permanente por una de contratados, perdiéndose varios puestos más.

Por whatsApp, Sassia anunció que le dio un  plazo de 15 días a NCA para regularizar a los contratados, sino se tomarán medidas de fuerza. Así como garantizamos el paro anterior, apoyaremos el próximo. Para ganar necesitamos asambleas conjuntas de ferroviarios de planta permanente y contratados, para definir juntos un plan de lucha, no paros aislados. La Bordó impulsa este camino.