En los últimos días el gobierno de Macri viene recibiendo golpes durísimos. Centenares de miles se movilizaron en todo el país, uniendo la lucha docente, el acto de la CGT y las distintas actividades que se realizaron en el marco del paro internacional de las mujeres trabajadoras.

La semana pasada comenzó con el paro docente. El gobierno se había jugado a debilitar la huelga de los maestros, confrontando duramente. Incluso intentado dividir a la comunidad por medio de rompehuelgas disfrazados de “voluntarios”. Le fracasó todo. El paro de lunes 6 y martes 7 fue fuertísimo en todo el país y siguió con la misma intensidad en las provincias que lo continuaron los días subsiguientes (como Buenos Aires). La marcha en la Capital al ministerio de Educación fue inmensa e impactante, tanto por su tamaño como por la combatividad de las bases, incluyendo docentes, padres y hasta chicos. Las asambleas docentes en todas partes fueron y siguen siendo muy masivas, reflejando un estado de fuerte bronca. Terminada la semana el conflicto siguió, con un gobierno que todavía mantiene su estrategia de jugarse al desgaste. Hasta ahora le salió todo al revés. Incluso hay encuestas que muestran una caída de la imagen del presidente Macri y la gobernadora Vidal. Esto ha generado que ya empiecen a aparecer sectores patronales, e incluso del propio gobierno, que se preguntan si no es mejor ceder ante los reclamos.

La marcha de la CGT del martes 7 fue el segundo gran golpe recibido por el gobierno. Además mostró que la burocracia no quería llamar a ningún paro. Tenían pensado un acto para reubicarse como opositores, ante la bronca popular y la realidad de un año electoral, pero sin romper abiertamente con el gobierno. Todo les salió mal. Por un lado por la masividad de la marcha, pero también por el reclamo de paro general, que fue absolutamente mayoritario. Por eso los discursos evasivos de la conducción cegetista fueron repudiados por su propia base.

La crisis desatada en el acto debilitó también a la conducción de la CGT en su relación con el gobierno, que quedó muy preocupado al observar la endeblez de aquellos que hasta ahora aparecen como sus principales “garantes de la paz social”. El gobierno de Macri se da cuenta del aumento de la bronca en su contra y que cada vez son más los que rompen con todo tipo de expectativas, pero a pesar de eso sigue adelante con el ajuste. Mientras tanto continúan apareciendo datos de la realidad que echan más leña al fuego, como el aumento de la pobreza o la inflación.

Finalmente el miércoles 8 fue la jornada del paro internacional de las mujeres. Nadie dudaba, dada la fortaleza y el ascenso del movimiento de mujeres en nuestro país, que se iba a tratar de un día con acciones masivas. Pero, una vez más, la movilización que se produjo por la tarde en Buenos Aires superó todas las expectativas. Decenas de miles de mujeres, también acompañadas por varones, desbordaron la Plaza de Mayo y las avenidas adyacentes. Se trató de un acto que, además de concentrar todas las reivindicaciones del movimiento de mujeres, fue centralmente contra el gobierno y con consignas anticapitalistas fervorosamente aplaudidas por los asistentes. “Las mujeres nos animamos y le hicimos el primer paro a Macri”, se gritó desde el escenario.

Esta semana sigue la lucha docente, con un paro de Ctera de 48 horas, que en la provincia de Buenos Aires se extenderá a 96. Y la semana próxima están anunciadas otras 48 horas y una marcha federal. Mientras tanto continúa la heroica pelea de los trabajadores de AGR-Clarín y ahora también de los obreros de General Motors. Las jornadas del 6, 7 y 8 y las acciones posteriores demuestran que hay fuerza para ganar. Por eso debemos brindar todo el apoyo a estas luchas para que triunfen. Es fundamental exigir a la CGT que le ponga ya fecha al paro nacional. Y que no se trate de una medida aislada, sino que esté en el marco de un plan de lucha contra el conjunto de la política de Macri.

A esto tenemos que sumarle que se acerca el 24 de marzo. Esta fecha siempre emblemática será una nueva oportunidad para que se produzca otra multitudinaria convocatoria que sume al reclamo histórico de no a la impunidad y cárcel a los genocidas, el repudio al macrismo, incluyendo su política negacionista sobre el genocidio de la dictadura.

Apoyar todas las luchas, empezando por la emblemática huelga docente, denunciar la claudicación de la burocracia de la CGT, exigirle a la central un paro general y un plan de lucha, y prepararse para marchar el próximo 24 de marzo con el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Estas son las tareas a las que te convocamos y para las que te ofrecemos un lugar en Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda.