Se rompió el techo salarial

(Tiempo estimado: 5 - 9 minutos)

neuquen se rompio el techo salarialCon un plan de lucha votado democráticamente se conquistó un acuerdo salarial con un incremento que hace crecer el básico hasta el 30,71%. Además de una suma de 6.000 pesos por cargo en compensación por los tres primeros meses del año y el compromiso de devolver los días descontados.

Escribe Mariano Barba

Tras 38 días de paro, de un plan de lucha que comenzó el 6 de marzo y se extendió hasta el 12 de abril, los docentes neuquinos lograron romper el techo salarial que pretendía imponer el gobernador Gutiérrez del MPN, en consonancia con las políticas del presidente Macri. En un marco nacional donde tanto el gobierno central como los gobernadores no quieren otorgar más que un 18 ó 19%, se obtuvo un incremento salarial superior al de cualquier otra provincia. A ello hay que sumarle el incremento de las partidas para los comedores escolares, la aceleración del arreglo de edificios y frenar la entrega a la Nación de la caja de jubilaciones.

La lucha al comienzo estuvo acompañada por las medidas nacionales convocadas por Ctera, que ayudaron a darle consistencia al reclamo en la provincia. También confluía con los paros de los trabajadores provinciales de ATE, judiciales y enfermeros. Pero a partir de la segunda semana sólo quedó en pie en la provincia la lucha de ATEN, porque ATE arregló con el gobierno actualizar salarios sólo según IPC (Indec provincial). Finalmente, incluso Ctera daba por concluidos los paros nacionales luego del paro del 6 de abril (aunque habría un día más de huelga tras la represión a la escuela itinerante en la Ciudad de Buenos Aires).

El rol de la directiva en la seccional Capital

Un rol fundamental tuvo la seccional Capital de Aten que concentra el 40 % de la totalidad de los afiliados de la provincia. Se trata de una nueva comisión directiva Multicolor, encabezada por Angélica Lagunas de Izquierda Socialista. Desde diciembre y durante las vacaciones se exigió públicamente al gobierno que haga una oferta salarial para comenzar el ciclo lectivo en fecha y repare decenas de escuelas que por problemas edilicios aún no estaban en condiciones de usarse, demostrando ante la comunidad educativa el estado de deterioro de los establecimientos educativos y la falta de cientos de aulas para albergar a la totalidad de los estudiantes.

A lo largo del plan de lucha, todas las medidas se fueron votando en asambleas masivas, que oscilaron entre 1.500 y 2.500 docentes. La base docente, con estas masivas asambleas, tomó la lucha en sus manos. Esto permitió desarrollar una gran cantidad de actividades e iniciativas. Varias marchas semanales recorrieron el centro de la ciudad con miles de trabajadores de la educación. Algunas de esas marchas fueron muy destacadas y mostraron ante la población la fuerza del reclamo. La primera fue el día 6 de marzo, que contó con más de 10.000 participantes que caminaron varios kilómetros hasta el puente carretero interprovincial. Le siguió la movilización del 8 de marzo convocada por #NiUnaMenos. Luego la del 24 de marzo con una columna inmensa de Aten Capital y la consigna de “perpetua a Milani”. A posteriori tuvimos la marcha del 30 de marzo de los guardapolvos blancos, que ingresaron a la ciudad por el norte y por el sur. Y luego la jornada del 4 de abril, décimo aniversario del fusilamiento del maestro Carlos Fuentealba, que además de ser muy masiva contó con la bicicletada de 47 kilómetros de más de 500 participantes desde el sitio donde fue asesinado hasta el acto central donde se abucheó a Sonia Alesso, secretaria general de Ctera, que participaba del acto sin convocar a un paro nacional en esa fecha emblemática. Otra actividad destacada fue la caravana y posterior acto multitudinario del 6 de abril convocado desde ATEN Capital junto a varios sindicatos sobre los puentes interprovinciales, forcejeando con la Gendarmería, como parte del paro nacional de la CGT.

Todas estas acciones masivas obligaron a la conducción provincial de ATEN, encabezada por el kirchnerista Marcelo Guagliardo (de la TEP, parte de la directiva Celeste Nacional), a retroceder en varias maniobras que hubieran llevado a la división del gremio en medio del conflicto y puesto en peligro la fuerza de la lucha.

A lo largo del conflicto se sucedieron varias reuniones de los dirigentes de ATEN con el gobierno, que desde el comienzo regateaba cualquier propuesta especulando con el estancamiento de la negociación a nivel nacional. Pero la fuerza y contundencia de las medidas obligaron al gobierno a que fuera mejorando sustancialmente las distintas ofertas y se llegue a la propuesta que finalmente fue aprobada por mayoría en las asambleas: incrementos salariales trimestrales (que concluyen en enero de 2018) que hacen aumentar el básico hasta el 30,71%, más 6.000 pesos de compensación por la pérdida inflacionaria de los tres primeros meses del año y el compromiso de devolver los días de paro descontados.

Desde el lunes 17 se retomaron las clases y quedan como grandes tarea para el gremio, sobre todo para la seccional Capital, estar atentos a que el gobierno cumpla con todos los puntos arrancados y firmados por acta y la elección de delegados en las escuelas que faltan.

Este triunfo de los docentes neuquinos debe servir como ejemplo para extenderlo a todas las paritarias, sobre todo como piso para las luchas docentes en las provincias.


Debates en la directiva neuquina

La nueva Comisión Directiva de ATEN Capital condujo a la seccional en este conflicto, transformándose en punto de referencia y locomotora determinante de la lucha, dada la cantidad de iniciativas y acciones que propuso a sus bases y llevó adelante (ver artículo). Las asambleas masivas fueron totalmente democráticas en todos sus aspectos, con listas de oradores sorteados entre los inscriptos y una pantalla que mostraba el tiempo de cada compañero que intervenía. Esa democracia permitió, que después de décadas, la última asamblea donde se terminó votando la decisión de aceptar la propuesta y levantar la huelga, a pesar de los fuertes debates, haya terminado fraternalmente.

Desde la primera asamblea a fines de febrero, la directiva Multicolor de la seccional Capital orientó la lucha votando el no inicio de clases por 72 horas que terminó siendo aceptado por el plenario provincial de Aten. La comisión directiva, además de organizar todas las marchas citadas en la nota central, organizó una clase pública con 5.000 participantes en defensa del ISSN (caja de jubilación y obra social), organizó el fondo de huelga e incluso hizo “visitas pedagógicas” a los distritos para frenar a los funcionarios que exigían a las directoras que informen los paros, cuando su rol no es ese. Cada vez que Angélica Lagunas ingresó a las mesas de negociación con el gobierno lo hizo acompañada por otro miembro de la comisión directiva perteneciente a una lista distinta de la Multicolor (entre otros Tribuna Docente, del Partido Obrero).

Toda esta política de la seccional Capital estuvo destinada a pelear por la unidad del gremio en las calles y en el plenario de secretarios generales, evitando que Guagliardo (secretario general ATEN Provincial, aliado de la Celeste de Baradel) impusiera su plan de estrangular el plan de lucha, cuando dejó dos días sin medidas de fuerza. Ese plan le fracasó por la acción conjunta de Capital, otras seccionales opositoras y la exigencia de la base.

La directiva de Capital es parte de la lista Multicolor que ganó las seccionales más importantes de la provincia. En ellas, además de Izquierda Socialista, convergen el PO, PTS, POR y otras agrupaciones como La Rosa. Durante el conflicto afloraron diferencias al interior de la conducción donde, lamentablemente, pocas veces pudimos coincidir con los compañeros del PO y el PTS. Se evidenciaron posiciones sectarias que caen en el divisionismo, no teniendo en cuenta que se trata de una nueva dirección combativa. Estas divergencias llegaron al extremo luego de la última mesa de negociación, ya que los compañeros no informaron con veracidad en sus seccionales ni en las asambleas sobre los puntos conquistados en el acta. Irresponsablemente planteaban que había que rechazar el acta sin proponer con qué medidas se debía continuar en ese caso. Tampoco tomaban en cuenta el hecho de que en el interior de la provincia la adhesión al paro había caído y en Capital la tendencia era a una división importante el lunes posterior a Semana Santa, tal como lo manifestaban miles de compañeros. No valoraron el hecho de que habíamos quedado solos luchando, sin otros gremios como ATE y CTA, que ya habían levantado su plan de lucha. Y que Ctera levantaba inconsulta y unilateralmente los paros semanales. Estos elementos, sumados a que se le arrancaba al gobierno un acuerdo favorable, de seguir el paro ponían en riesgo la unidad de la lucha y su consecuente desgranamiento.

No tomar todo esto en cuenta fue lo que pasó en el conflicto del 2013, cuando el frente FURA que conducía Aten provincial y la seccional Capital (bajo la dirección de PO, PTS y PSTU), llevaron a 39 días de paro que culminó siendo minoritario y que terminó en una derrota, incluso con sueldos disminuidos por los descuentos de los días de huelga y con 0% de incremento.

Opina el lector

Nombre 
Mensaje 
Localidad 
Teléfono 
email