Escribe Gloria Cimino, Candidata a diputada nacional

Pasados quince años de la instalación de la Barrick, San Juan es la tercera provincia más pobre del país.  Nadie sabe la cantidad de oro, plata y metales raros que se ha llevado, sí sabemos del daño ambiental que está produciendo, con tres derrames de agua con cianuro que han salido a la luz; sabemos que envenenan a los glaciares de la zona y que han aparecido metales pesados, muy peligrosos para la vida humana y de todo el ecosistema, en el agua de escuelas rurales de Jáchal e Iglesias, los departamentos afectados, donde no existen hospitales públicos, solo salas de atención básica.

Este es el “San Juan minero” tan promocionado y defendido por los gobernadores Gioja y ahora Uñac, así también antes por Cristina y ahora por Macri, quien en una sus primeras medidas que tomó al asumir, les sacó las pocas retenciones que pagaban (3% de lo que la empresa declaraba) para asegurarle tremendas ganancias a sus socios de la clase empresarial.

Este saqueo a las riquezas naturales y la contaminación que está produciendo debe terminar. Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda siempre apoyamos todas las movilizaciones y actividades de las asambleas que luchan por la tierra y la vida, enfrentando a estos gobiernos serviles a la multinacional.

Y consecuentemente los diputados del Frente de Izquierda han presentado un proyecto de ley en el Congreso para expulsar a Barrick y expropiar sus activos para poder iniciar la remediación de los daños producidos ocupando a los mismos trabajadores mineros para que nadie quede en la calle.

La lucha sigue, con las asambleas, en la calle, con los diputados del FIT y donde se pueda para lograr nuestra consigna ¡Fuera Barrick de San Juan y de Latinoamérica! Por eso, en estas elecciones, el único voto contra la Barrick es el voto al Frente de Izquierda.