Los días 4 y 5 de septiembre de 1975 fueron secuestrados y asesinados ocho jóvenes militantes del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), antecesor de Izquierda Socialista. Aquel jueves por la noche, Roberto “Laucha” Loscertales, Adriana Zaldúa, Hugo Frigerio, Ana María Guzner y Lidia Agostini salieron en auto desde el local del PST de La Plata (calle 54 entre 8 y 9) con dirección a Petroquímica Sudamericana (hoy Mafissa). Llevaban comida y dinero para el fondo de lucha, recolectados en la universidad

como parte de las actividades de solidaridad con la pelea por aumento salarial de los obreros de la fábrica textil. Sin embargo nunca llegaron. Fueron interceptados por bandas fascistas, amparadas por el gobierno de Isabel Perón, quienes los secuestraron y acribillaron. El viernes, al enterarse de la noticia, sus compañeros del PST comenzaron a organizar las actividades de repudio y por justicia. Tres de ellos, Oscar Lucatti, Carlos “Diki” Povedano y Patricia Claverie fueron también secuestrados en la esquina del local y asesinados.

Desde hace 42 años que sus asesinos viven en la más absoluta impunidad, garantizada por la dictadura y los gobiernos posteriores. Pero la lucha por memoria, verdad y justicia de sus familiares, amigos y compañeros de militancia continúa. La Comisión por Memoria y Justicia de la Masacre de La Plata sigue batallando para lograr que los asesinos sean juzgados y vayan presos, tal como ya se logró en Mar del Plata con el juicio a la banda fascista CNU (Concentración Nacional Universitaria), o en estos días en La Plata donde se está enjuiciando a otros dos miembros de esa banda. Desde Izquierda Socialista seguimos exigiendo justicia para nuestros compañeros caídos del PST y reivindicamos su pelea por la construcción de un partido revolucionario que luche por el socialismo. Compañeros asesinados y detenidos-desaparecidos del PST: ¡hasta el socialismo siempre!

Escribe Federico Novofoti