Declaración del FIT
El FIT llamó a “un paro activo nacional y un plan de lucha”. Extractamos la declaración emitida el 15 de febrero:
“Las movilizaciones y paros que tendrán lugar el 15 y 21 de febrero próximos tienen como telón de fondo a un brutal ajuste contra los trabajadores […] Pero la enorme respuesta de lucha que han despertado estos atropellos revela otra cuestión crucial: las grandes jornadas del 14 y 18 de diciembre contra el robo jubilatorio han constituido un salto en la disposición de los trabajadores a enfrentar el plan de ajuste del gobierno macrista, los gobernadores y la clase capitalista […]
A pesar de estos límites de sus propios convocantes, las movilizaciones de estos días constituirán un canal para miles de trabajadores realmente interesados en luchar. El sindicalismo combativo que lucha contra toda burocracia sindical llama al frente único de la clase obrera y sus organizaciones para enfrentar al gobierno de Macri y Cambiemos. Con esta comprensión el Frente de Izquierda […] llama a conformar en la movilización del 21 de febrero una columna independiente encabezada por las luchas del momento junto a los sindicatos combativos y del clasismo.
Desde los tarifazos hasta el pago de la deuda externa, el ajuste macrista ha contado con el sostén de la oposición patronal vinculada esencialmente al PJ, a Massa y al peronismo. El “pacto fiscal”, en nombre del cual se despide y ajusta en provincias y municipios, fue avalado por parlamentarios y gobernadores, desde los de Massa hasta Alicia Kirchner. Hoy, sin embargo, escuchamos desde distintas vertientes del peronismo llamados a la “unidad” por parte de quienes votaron las leyes de ajuste, y que -cuando critican el programa macrista- sostienen planteos también confiscatorios contra los trabajadores, como la exigencia de una devaluación masiva. Los sostenedores de esta “unidad opositora” no han asumido ningún compromiso real de apoyo e impulso a las luchas en curso y aplican el ajuste donde gobiernan. Para luchar de verdad contra el gobierno ajustador y derrotarlo, es necesario, más que nunca, un plan económico de los trabajadores como propone el Frente de Izquierda y la independencia política de la clase obrera […].