Intervención en el PJ: Hay que superar al peronismo por izquierda
La jueza Servini de Cubría intervino el PJ. Lo hizo ante un pedido de burócratas sindicales de ese partido. Distintas figuras del peronismo hablan de “proscripción de la oposición” para encubrir que, en vez de enfrentar a Macri, aplican el ajuste donde gobiernan. El PJ no va más. La salida viene por izquierda.
Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional por Izquierda Socialista en el FIT
Este nuevo escándalo demuestra la profunda crisis del Partido Justicialista. Fue destituido el ex gobernador de San Juan, José Luis Gioja, efusivo defensor de la Barrick, igual que el actual, Sergio Uñac. Gioja compartía la autoridad junto con Scioli (¿alguien lo escuchó decir algo por estas horas?) y la gobernadora ajustadora de Tierra del Fuego, Roxana Bertone, entre otros.
Servini puso en reemplazo al burócrata Luis Barrionuevo, menemista en los años ’90, transformado ahora en peronista defensor del macrismo. Su gremio llegó a hacer un locro el 1º de mayo de 2016 al que fue invitado el ajustador Macri. Una pinturita.
Ningún sector del peronismo es favorable a los trabajadores
Muchos dirigentes peronistas salieron a decir que esto es una “persecución política” y un intento de “proscripción del peronismo”, entre ellos Filmus. Agustín Rossi (titular del FpV en Diputados) habló de “proscripción de la democracia y de la principal fuerza opositora”. Zaffaroni, el ex juez de la Corte, comparó el fallo con las detenciones de Boudou, De Vido y compañía. Algunos periodistas K, si bien dijeron que “sería exagerado decir que el fallo de Servini fue redactado en Estados Unidos”, estuvieron tentados de seguir agitando que detrás hay una mano del imperialismo y el denominado “partido judicial” contra los gobiernos supuestamente nacionales y populares. Una ridiculez completa.
Repudiamos el fallo de Servini que se mete en la vida interna de los partidos. Una justicia que hoy falla para un sector patronal y mañana para otro. Lo que no dicen los capitostes peronistas es que el fallo lo pidió Carlos Acuña, uno de los triunviros de la CGT y dirigente del PJ, mano derecha de Barrionuevo. Si Barrionuevo es del PJ y a su vez apoya a Macri, está demostrado que el peronismo es un cambalache con dirigentes que trabajan para el gobierno. ¿Acaso no son los gobernadores quienes le votan las leyes a Macri en el Parlamento? ¿No son los dirigentes peronistas de la CGT los que dejan pasar los despidos y el robo salarial?
Esto incluye al kirchnerismo. Mientras Cristina pide el voto para “frenar el ajuste” lo aplica donde gobierna. En Santa Cruz, Alicia Kirchner no solo que no le ha dado nada de aumento a los docentes este año, sino que les quitó el 8% del año pasado.
La salida viene por izquierda
Un periodista registró que uno de los que fueron a la sede del PJ cuando Gioja se resistía, dijo “no sabemos si estamos defendiendo una cáscara vacía”. Una muestra simbólica de la crisis del peronismo con su base social.
Urtubey dijo que esta crisis “es una oportunidad para reordenar” el peronismo. Chiche Duhalde reapareció para hablar de la necesidad de una “renovación”. Pero está probado que las “nuevas caras” de intendentes y gobernadores no son ninguna salida.
La pelea de aparato por el PJ y las distintas divisiones del peronismo no se debe a ninguna preocupación por parte de sus dirigentes por las necesidades del pueblo trabajador. No apoyan ninguna lucha, se aumentan las dietas escandalosas en el Congreso y lo único que les interesa es posar de “opositores” (de la boca para afuera) en vistas a las elecciones del año próximo. Nada más.
Quieren simular que son víctimas por su supuesto “progresismo” ante el gobierno de Macri, cuando la realidad demuestra lo contrario. Por eso le seguimos planteando a los trabajadores y a los jóvenes que todavía creen que algún sector del peronismo los puede salvar, que para enfrentar a Macri y a los gobernadores y dar pelea por cambios de fondo en el país, no será de la mano de variantes fracasadas del peronismo que ahora quieren reciclarse. Cuando gobernaron (y ahora gobiernan algunas provincias), se beneficiaron las multinacionales, los bancos y los grandes empresarios.
Les decimos a todos que hay que cambiar de verdad y que desde la izquierda les ofrecemos un puesto de lucha para apoyar los reclamos obreros, populares y de las mujeres. Exigiendo un paro general contra el ajuste de Macri. Fortaleciendo al sindicalismo combativo y a la izquierda, como lo estamos haciendo con el FIT. Dándole la espalda a los políticos patronales y cambiando por una alternativa política que pelee por un gobierno de los trabajadores y no para conciliar con los patrones como lo vino haciendo el peronismo a lo largo de los años.